*EMILY*— Sí, ese mismo. Sé que suena complicado, pero él está tratando de hacer las cosas bien. Me llevó al médico y todo está bien con el bebé. Solo tengo un poco de anemia y el azúcar baja, pero ya estoy tomando vitaminas y siguiendo un protocolo nutricional — le conté, esperando que entendiera.— Emily, me alegra saber que estás bien, pero me tenías muy preocupada. Los chicos también estaban asustados. ¿Qué vas a hacer ahora? — preguntó, con un tono más calmado.— Por ahora, voy a quedarme aquí y seguir las indicaciones del médico. Michael está siendo muy atento y quiere asegurarse de que todo esté bien. Sin embargo, no te preocupes, seguiré en contacto contigo y con los chicos. No quiero que piensen que los he abandonado — le aseguré. — Sí, amiga, estoy bien, quería pedirte un favor, que mis padres no se enteren de mi embarazo. Ya veré cuando les doy la noticia, que aún no sé si será de su agrado o no.— Sí, yo te guardo el secreto, ¿sabes que cuentas conmigo si te va mal? Quiero
*MICHAEL*Será el licor, pero siento que esta mujer se me está metiendo en lo más profundo de mi ser. No quiero ir más lejos con ella, tendré que poner distancia, eso haré, me alejaré lo más que pueda, le daré su espacio sin que le falte nada. No quiero involucrarme más de lo debido, me estoy obsesionando con esta mujer. Ahora me levanto más temprano que ella y me voy al trabajo. Llegó a la casa cuando ella ya se ha retirado su alcoba para dormir, así llevo ya unas dos semanas. Que no la miro ni para el saludo.El ama de llaves me da un reporte de lo que ella hace durante el día, cómo que está buscando la manera de matar el tiempo o buscando una forma de trabajar. El único que le ha prohibido es salir de la casa, espero que acate mis órdenes. Ella pregunta por mí a diario, pero di órdenes de que no se le diera ningún dato sobre mí. Ya veremos cuanto soporta sin verme. Quiero que se haga la idea que a mí lo único que me interesa es el bebé. Así, a la hora de que ella se marche no tenga
*MICHAEL*No dije más, Florinda me dijo que las mujeres embarazadas pasan más sensibles de lo normal, así que la deje descansar, la llevé al dormitorio mío. No quiero salir a las carreras. A medianoche. Mande a Florinda que le trajera sus cosas más necesarias y que le ayudara a cambiarse mientras iba al despacho. Atender una llamada.— Amigo, ¿qué fue lo que te pasó? ¿Por qué saliste del club? De esa manera no dejaste preocupados a todos.— Se me presentó una emergencia, pero ya la resolví. Lamento mucho haberlos preocupado.— Entonces vas a regresar porque aquí te esperamos la noche. Aún es joven. Esta rubia quedó bien pegada por ti. — Reí a carcajadas.— Qué más quisiera regresar, pero no puedo, en otra vez será, dale un cheque a la rubia por haberse portado muy bien, después te lo reembolso.— Bueno, tú te lo pierdes. Yo la voy a disfrutar por ti, no te preocupes. Cuídate.Apagó el celular para ya no recibir llamadas y lo colocó en el escritorio. Ah, Emily, tú has venido a poner de
*EMILY*En cuanto a Michael, se fue, me levanté rápidamente, bañándome, ha estado pendiente de mí, aunque siempre distante, no sabe que le haré sus días difíciles. Me puse un pantalón de elástico porque la ropa normal no me cierra. Bajo a desayunar, Florinda, siempre atenta conmigo, le pregunté, cómo cuánto tiempo le tomaba al señor, llegar a la empresa, ella me da un aproximado de unos veinte a treinta minutos, dependiendo el tráfico.Me tomo el tiempo y calculo más o menos cuando él ya estuviera en la oficina, era momento de que mi plan Caminará sobre ruedas. Sacó el celular y le marco.—¡Halo! ¡Emily!— Michael, puedes venir a la casa, no me siento bien. Me duele la espalda y el vientre. Por favor, te necesito.****La mujer está casi encima de Michael, pasando sus suaves manos por su cabellera, mientras sostiene una conversación por teléfono. Emily experimenta una intensa furia con él, pues es un individuo de carácter promiscuo ante sus ojos.— ¿Tiene sangrado, que significa?— Po
*EMILY*Subí nuevamente las escaleras y me fui directamente al despacho de él, estoy hecha una furia. ¿Cómo se esfuerza él por ponerme a alguien como espía para vigilarme? Sé que lo hace con otro significado.— ¿Cómo puedes obligarme a que Florinda me acompañe, acaso deseas mantenerme vigilada?— Disculpa, se me olvidó explicarte ese pequeño detalle, es solamente por seguridad, ella te atenderá durante el embarazo, no quiero que tengas un percance y te encuentres sola. Recuerda que ya no puedes acudir a mí directamente.— No necesito ninguna niñera, yo sola me sé valer por mí misma. Este no fue el trato que hicimos.— Tómalo o déjalo. Pero si no lo aceptas, no irás a ninguna parte. ¿Crees que te voy a dar la libertad que me pides? Tú decidiste irte y estoy de acuerdo, pero no te dejaré sola.— ¿Eres un tramposo? Pero igual prefiero irme.Cuando Michael se tiró una carcajada me dio más rabia, así que decidí dejar la casa. Florinda se fue con ella y subieron las maletas al coche. Le dij
*EMILY*No me gusta que me digan que hacer, y ese hombre se ha propuesto hacerme la vida de cuadritos. — Florinda, dígale a su señor que yo no estoy yendo a ningún lado, que por favor se busque otra persona. Además, él y yo ya no estamos juntos para que venga a ordenarme que hacer.— Como diga, señora. Comprendo lo que me está diciendo.Por lo menos la empleada no siguió insistiendo, termine de salir del condominio, siento que ropa me quedan más ajustadas, pronto se me verá la pancita. No obstante, me baja una emoción bien bonita, me acaricio el vientre porque sé que ahí, está creciendo mi primer hijo. Llegué al parque, me senté en una de las bancas, últimamente padezco de un cansancio, miro que cerca de donde estoy hay una mujer vendiendo chocolate caliente, me le acerco para comprarle, cuando de la nada salió una niña con una rosa en la mano. — Disculpe, señorita, reciba esta bella rosa de parte del caballero de allá. — volteó a ver hacia dónde la niña me está señalando. No veo a
*EMILY*Al verlo sonreír de esa manera, estoy dándole patadas para que me suelte tratando de soltarme, deseando que mis manos se liberen, sin embargo, parece que mis golpes solamente le ocasionan cosquillas, su maldita sonrisa sexi me desconcentra. No dejó de batallar para soltarme, no obstante, eso lo está excitando aún más porque no sé a qué hora se ha quitado la camisa, eso me hace perder la concentración también. Me besa con intensidad, me está ganando la tentación, que estoy cediendo.— Deja de tocarme de esa manera. — No te estoy tocando, estoy rozando tu piel, explorándola, sintiendo tu piel tersa y aperlada que me fascina. No sé lo que estoy sintiendo en este momento, si es felicidad o tristeza de que este hombre me desarmara de esta manera, quitándome la ropa con tanta facilidad. Mientras él exploraba mi cuerpo, cada parte de mí quería explotar, estoy reprimida, ansiosa y tan excitada que, si él me toca mi intimidad, probablemente tendré un orgasmo. No es que no quiero. Per
*MICHAEL*Salí del edificio con esa mujer, debo usar otras estrategias para doblegarla. Estoy por acelerar en el auto cuando otro vehículo se me cruza, impidiendo que avance; por eso, desciendo del coche muy molesto. — ¡Carajos! Es que acaso eres ciego, que no ves que voy saliendo. — Hola, hermanito. Esos son tus modales después de no verme por mucho tiempo. — Hermano, cuando llegaste esta sí que es sorpresa. ¿Y por qué andas por estos lados? — Recuerdo que tenías un condominio que solo aquí, por lo general pasabas mucho tiempo en él, entonces me quise arriesgar un poco, buscándote. — ¿Cuándo llegaste? — Ayer regresé y hoy me quise aventurar buscándote por aquí, cerca del condominio. La verdad es que no recordaba la dirección. — Bueno, sígueme, vámonos para mi casa. No es bueno que estemos hablando aquí en plena calle. Él me siguió hasta llegar a la casa y mi hermano mayor nos abrazamos y ya me empezó a contar sus aventuras en el extranjero. No pensé que vendría. Le pregunté s