**EMILY**Después de que ella me explicara y me pusiera al día sobre los libros de contabilidad en la floristería, decidí darle un toque personal a mi nuevo dormitorio. Es pequeño pero acogedor, y lo mejor es que está cerca de mi trabajo. No más madrugadas ni gastos en taxis para movilizarme. Cambié las cameras de la cama, lavé las cortinas y disfruté de la buena ventilación. Este espacio se siente como un refugio, un rincón donde puedo relajarme después de un largo día. — Amiga, lo dejaste decente, qué bonito se te ve el dormitorio. — Al día siguiente, mi amiga admirada de cómo había quedado el dormitorio, claro, me acosté demasiado tarde para dejarlo decente para mí, solamente así pude descansar tranquila. — ¿Te gusta? Me acosté bien tarde, arreglándolo, pero dormí tranquilamente. — No es muy grande, pero sí es acogedor, sé que aquí te vas a sentir bien mientras busca un sitio donde te sientas más cómoda. — Para comenzar de nuevo. Hasta mucho es. ¡Muchas gracias por haberme exte
**EMILY**El día se volvió un torbellino cuando Cristina apareció en la floristería y me encontró en el baño, luchando contra las náuseas. Su alarma fue evidente, y antes de que pudiera protestar, me arrastró al médico. Juntas llegamos al hospital, y aunque yo seguía minimizando la situación, mi cuerpo no estaba de acuerdo. En el consultorio, el médico me hizo las preguntas de rutina mientras Cristina permanecía a mi lado. Una muestra de sangre y una espera ansiosa más tarde, aguardábamos los resultados. La incertidumbre se cernía sobre mí, y solo deseaba encontrar respuestas. Esperamos con mi amiga aproximadamente una hora y media, Después me hicieron entrar nuevamente al consultorio para que el doctor me leyera los exámenes. Miramos que empezó a anotar algo en la computadora. — Bueno. Ya tenemos los resultados. Le informo, señora Emily, que usted tiene una leve anemia, pero es normal, al principio siempre por lo general todas las mujeres lo presentan, solamente que hay que llevar
*EMILY* Llevo un mes y medio trabajando y mis pies empiezan a inflamarse porque paso mucho tiempo sentada. Nunca pensé que el embarazo me afectara tanto, pero las chicas me hacen sentir muy cómoda. Están ilusionadas con mi embarazo y se han portado muy bien conmigo, especialmente ahora que lo saben. Mi amiga hizo un gran escándalo, autoproclamándose tía de mi hijo.Entre vitaminas y antojos, así es mi vida ahora. Sin embargo, cada día que pasa me enamoro más de mi bebé. Solo de pensar que faltan unos ocho meses para conocerlo, me emociona mucho. Al mismo tiempo, me hace reflexionar bastante. Tengo que buscar un apartamento más grande y decente, ya que de aquí en adelante seremos dos.Cristina me dijo que, aunque no me sintiera bien, no debía dejar de trabajar. No quiero abusar de su confianza, así que siempre trato de cumplir con mis responsabilidades, incluso cuando no me siento al 100 %. Para aliviar un poco las náuseas, intento comer comida sana, porque mi prioridad es mi bebé. Fe
*MICHAEL*Después de recibir la dirección completa y ver las fotos del lugar donde ella trabajaba, me mortifiqué tanto que decidí viajar a Virginia para hablar con ella. Llegué al lugar alrededor de las tres de la tarde. Esperé en el auto, dando tiempo para que cerraran el negocio, pero pasaban los minutos y veía mucho movimiento de personas en el sitio. Lo pensé un rato y decidí bajarme, haciéndome pasar por un cliente más.Entré al negocio y caminé por el sitio, mirando las flores, las rosas, todos los tipos y fragancias que había dentro del local. Observé a los tres jóvenes que atendían el sitio, pero no vi a mi mujer por ningún lado. Así que compré unas hermosas rosas rojas y me ideé un plan de reclamo.Mientras caminaba por la tienda, noté la dedicación y el cuidado con el que cada flor estaba dispuesta. Era evidente que este lugar significaba mucho para ella. Me acerqué al mostrador y pedí hablar con la encargada, esperando que eso la trajera a mí.Cuando una de las chicas fue a
Me quedó observando con gran detalle. La conozco bien y sé que me está mintiendo. Si ella quiere batalla, entonces se la daré. Que no se haga a la idea de que me iré sin ella tan fácilmente.— Estoy seguro de que su hijo es mío, pero si tenemos dudas, cuando el niño nazca le hacemos el ADN y de esa manera, ambos somos felices. ¿Qué te parece, cariño? — le dije, tratando de mantener la calma.— Eres un idiota — respondió, con desdén.— No sé si deseas viajar aquí atrás o prefieres ir en el asiento del copiloto. Ponte el cinturón de seguridad, no quiero que tengas ningún susto. El viaje de regreso es largo — le dije, intentando ser práctico.— Mi amiga me dejó a cargo de su negocio. No puedo irme así, por favor, regresemos. Necesito cerrar el negocio, explicarles a los chicos que deben estar aterrorizados y entregar el negocio — insistió, con preocupación en su voz.— Mujer, me fastidias. Ya te dije que no vamos a regresar. Vamos directamente a casa — respondí, con firmeza.— Por lo men
*MICHAEL*Ella asintió y cerró los ojos, tratando de relajarse. Me quedé a su lado un rato más, asegurándome de que se sintiera segura y cómoda. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero estaba decidido a estar allí para ella y nuestro bebé en cada paso del camino.Se arropó y se acomodó en el lado izquierdo de mi brazo. Traté de acomodarla bien en la almohada antes de retirarme y dejarla descansar. Antes de salir de la habitación, le pedí a la criada que se quedara con ella y que me llamara si necesitaba algo. Impaciente por salir de la habitación de Emily, entré a la mía y me tiré a la cama de un solo golpe. Mi cuerpo estaba agotado y el estrés de todo lo que estaba pasando me tenía al límite. A lo largo de la noche, pasé en vela después del susto que me dio Emily. La idea de estar con una mujer embarazada me tenía muy preocupado.Me desperté, miré la hora en el celular y me levanté. Me duché y me vestí, decidido a llevarla a la clínica hoy mismo. Después del desayuno, ver
*EMILY*— Sí, ese mismo. Sé que suena complicado, pero él está tratando de hacer las cosas bien. Me llevó al médico y todo está bien con el bebé. Solo tengo un poco de anemia y el azúcar baja, pero ya estoy tomando vitaminas y siguiendo un protocolo nutricional — le conté, esperando que entendiera.— Emily, me alegra saber que estás bien, pero me tenías muy preocupada. Los chicos también estaban asustados. ¿Qué vas a hacer ahora? — preguntó, con un tono más calmado.— Por ahora, voy a quedarme aquí y seguir las indicaciones del médico. Michael está siendo muy atento y quiere asegurarse de que todo esté bien. Sin embargo, no te preocupes, seguiré en contacto contigo y con los chicos. No quiero que piensen que los he abandonado — le aseguré. — Sí, amiga, estoy bien, quería pedirte un favor, que mis padres no se enteren de mi embarazo. Ya veré cuando les doy la noticia, que aún no sé si será de su agrado o no.— Sí, yo te guardo el secreto, ¿sabes que cuentas conmigo si te va mal? Quiero
*MICHAEL*Será el licor, pero siento que esta mujer se me está metiendo en lo más profundo de mi ser. No quiero ir más lejos con ella, tendré que poner distancia, eso haré, me alejaré lo más que pueda, le daré su espacio sin que le falte nada. No quiero involucrarme más de lo debido, me estoy obsesionando con esta mujer. Ahora me levanto más temprano que ella y me voy al trabajo. Llegó a la casa cuando ella ya se ha retirado su alcoba para dormir, así llevo ya unas dos semanas. Que no la miro ni para el saludo.El ama de llaves me da un reporte de lo que ella hace durante el día, cómo que está buscando la manera de matar el tiempo o buscando una forma de trabajar. El único que le ha prohibido es salir de la casa, espero que acate mis órdenes. Ella pregunta por mí a diario, pero di órdenes de que no se le diera ningún dato sobre mí. Ya veremos cuanto soporta sin verme. Quiero que se haga la idea que a mí lo único que me interesa es el bebé. Así, a la hora de que ella se marche no tenga