Los otros lobos de la manada no tardaron en llegar, armados hasta los dientes y a borde de los todo terreno. — Listo, ¡Vámonos! — Anunció Paul, el jefe de la operación de rescate. — ¡No! Aún falta Otsana, está mal herida en el bosque, búsquenla pronto, hace mucho frío — ordenó Vasil quien ya lucía su forma humana y se había cubierto con ropas que le habían traído. — Señor, eso no será posible, Otsana ha sido capturada por un par de soldados de las Garras Sangrientas, no hay nada que hacer… — Paul bajó la mirada, pesaroso. — ¿Están completamente seguros de eso? — Absolutamente señor, se lo dijo al chico… el pobre está destrozado… habían imprimado hace muy poco… — Lo sé… ¡Esto hay que arreglarlo, de alguna manera! — Vasil se negó a creer que una guerrera tan buena y antigua como Otsana cayera tan fácilmente en las garras de esos tipos. — Señor, ella se despidió de él y le mencionó el código — Paul aclaró. — Entonces trataré de encontrarla. Vasil cerró los ojos y comenzó a buscar
La voz de Berthold hizo que Vasil abandonara la llamada con Paul. — Vasil, necesitas ver esto. — ¿Qué sucede? — Es Helena, señor… Vasil se levantó de la silla como un resorte y corrió por el pasillo, bajo las escaleras de tres zancadas y tomo la vía hasta la clínica, al llegar se detuvo ante la escena que tenía en frente. Helena estaba sentada sobre la camilla con la mirada vidriosa, los ojos llenos de lágrimas y abrazaba sus rodillas. — ¡Helena! ¿Qué sucede amor, que pasa? — El Alfa se acercó a ella para abrazarla pero en cuanto la pelirroja levantó la mirada hacia él, Vasil se petrificó en el sitio. Una olada de pensamientos confusos y recuerdos en extremo dolorosos se agolpó en la cabeza del Lycan que comenzaba a ver lo que ella le mostraba en su cabeza. Vasil vio a Freya ataviada con su toga griega, una diadema de hojas de laurel repujadas en láminas de oro que decoraba la cascada de su larga cabellera encendida como el fuego. La veía feliz, la mujer decoraba con esmero l
Esa misma noche, Azar tomaba un vuelo hacia Canadá, mientras Vasil parecía un alma en pena caminando de un lado para otro en la sala de juntas de la casa de la manada, atormentándose con los recuerdos y revolviéndose las entrañas con las ansias de venganza.Por la mañana, Antenor llegó muy temprano al bosque, quería interrogar personalmente a la extraña loba que sus espías habían atrapado. Según el informe, no era cualquier loba, y no parecía ser una solitaria, había gato encerrado en todo eso, y si el príncipe se enteraba de que no había manejado correctamente algo como eso, era perro muerto.—Creo que ha llegado alguien — Kira avisó dejando la taza de café sobre la encimera y poniendo la mano sobre el hombro de Dolph — Nada de esto me da buena espina.—Ni a mí, es Antenor, y no entiendo que es eso tan importante que nos está ocultando.—Seguramente tiene que ver con ese lobo solitario…—Estoy seguro de que sí, pero debe ser alguien importante para tomarse tantas molestias.Antenor e
Azar puso un pie en Canadá, y tan pronto lo hizo, soltó un rugido en el centro del pecho, anunciando a su hermano su cercanía.«Aquí me tienes, hermano» Dijo con ese aire de superioridad que lo caracterizaba. «Terminemos con esto, ¡Aquí y ahora! Ya he esperado mucho tiempo sumido en el aburrimiento, y para ser sincero no he encontrado un mejor contendiente que tú para sentirme vivo de nuevo, así que ¿Qué esperas? ¡Ven a vengar mi deuda de sangre!»A Vasil se le revolvieron las vísceras al escuchar el llamado de Azar en su cabeza, fue como si le estrujaran las entrañas con un fierro candente.«Soy yo quien te estoy esperando, hermano mío, ¡Y no pienses ni por un minuto que saldrás bien librado de esto!»Demetrio escuchó lo que Vasil hablaba con Azar porque él se lo permitió, y se heló la sangre, sentir la presencia de dos Originales en su cabeza con la fuerza divina de la diosa corriendo por sus venas, no era cosa fácil de soportar, pero estaba acostumbrado a entablar largas conversaci
Un convoy de vehículos blindados con los cristales polarizados arribó a la sede de la manada Luna Roja, Kira sintió pesado el ambiente en cuanto el hombre de traje elegante y rostro de dios griego descendió del auto.—¡Me lleva! Algo muy extraño está pasando aquí — Se dijo y corrió a avisar a Dolph que salía de darse una ducha.—¡Sal de ahí inmediatamente! Tenemos visitas, y es alguien de mucho peso, o no se atrevería a haber venido así hasta aquí, además, ¡Es muy rico y trajo consigo a un ejército!Dolph se vistió a todo correr y salió a ver lo que sucedía, pero se encontró de frente con un grupo de guardias en la puerta de su propio despacho.—¿Qué diablos está pasando aquí? — Preguntó asombrado de tal atrevimiento — ¡Esta es mi casa! ¡Mi manada! ¿Acaso no saben que soy un Alfa? ¡Déjenme pasar! — Caso ladró.Duncan y Elijah se acercaron para detenerlo, pero Antenor levantó una mano para evitar que lo sacaran de la casa.—Déjalo, Duncan, yo pondré al tanto al Alfa Dolph.—¡Explícate
Vasil encegueció de la ira. Azar tenía la cachaza de tentarlo, de provocarlo a pesar de ser el absoluto culpable de sus crímenes, eso lo volvía loco de la rabia. Pero a pesar de eso no lo odiaba, quería odiarlo, sí, pero algo en su interior se lo impedía, el lazo de sangre, el honor familiar o lo que fuera, ni siquiera él mismo lo sabía, pero eso estaba ahí, impidiendo que volcar toda su furia de una vez y por todas, y en su interior temía que llegado el momento se deja vencer por esa debilidad.La manada Colmillos Blancos se movilizó rápidamente, algunos en auto, los más veloces a todo correr, cada cual armado hasta los dientes y preparado para borrar de la faz de la tierra cualquier peligro que acechara la existencia futura de su raza y de la raza humana.—Ya vienen… — Azar siseó, en los labios pálidos de Otsana se dibujó una media sonrisa mientras lo miraba con la vista borrosa desde el suelo.—Ha llegado tu hora, tirano, rogué a la diosa por ver este día y me lo ha concedido, ya p
Tan pronto Azar se plantó junto a Otsana, y Vasil lo advirtió, casi pudo ver en sus ojos las inteciones de usarla como escudo humano, esperando el ataque para ponerla en medio, Vasil saltó sobre su hermano impulsado por del deber de salvar la vida de una de sus mejores guerreras y amigas, pero Azar lo interceptó a mitad de camino y ambos lobos se dieron dentelladas mientras buscaban mutuamente la yugular del otro con violencia.La refriega se prologó por unos minutos durante los cuales ninguno de los dos parecía dar el brazo a torcer, y Helena vio la posibilidad de descender sobre Otsana y sacarla de en medio.El ave se dejó caer en picada y justo cuando sus enormes garras se aferraban a la mujer mal herida, una ráfaga de ametralladora cayó sobre ellas sin piedad.Vasil se desconcentró y Azar enterró sus garras sobre el lomo de su hermano alcanzando a darle el revolcón de su vida.«¡No!», Demetrio escuchó con claridad el grito de su Alfa lleno de temor por la vida de Helena, que había
Hace siete años: — ¿Bob? ¿Bob? — La voz fina e infantil de Helena se escuchó insistentemente por toda la casa mientras llamaba a su cachorro — ¡Bob! —Debe estar afuera, no te preocupes — Contestó Abby distraída con unas fotos familiares. —Debo buscarlo, afuera está helando, ya es tarde… — Helena estaba realmente preocupada, hacía rato que lo llamaba y el animal no respondía. Abby puso los ojos en blanco, no quería salir del calor de la casa para ir a buscar al pulgoso. Seguía sentada bajo el adorno de globos que pendía del techo mientras terminaba con las migajas del pastel de cumpleaños de Helena. No podía entender por qué los intereses de Helena iban directo hacia cualquier cosa con patas que se moviera. —Está bien — Dijo de mala gana, mientras se abrigaba para salir en busca del estúpido perro. Ambas niñas, de doce y trece años, llamaron y buscaron al cachorro por todo el terreno sin éxito alguno, pero Helena era insistente, cuando se le metía algo en la cabeza no había quien