— ¿Te gustó la sorpresa?
— Me encantó, es muy lindo de tu parte que quisieras venir sin tanto protocolo, sé que tal vez soy muy joven para acostumbrarme a todo lo que envuelve a tu mundo, y que tú… tú eres un monarca y estás acostumbrado a todo eso, pero solo soy una joven humana con apenas veinte años…
— Los más hermosos y tiernos, veinte años, me gusta cómo eres, no cambiaría nada de ti, Helena, y en cuanto al protocolo y a la parafernalia estoy cansado de eso, a veces los chicos de la manada insisten en llamarme Señor, algunos acostumbran todavía inclinarse, son viejos hábitos difíciles de abandonar, pero no puedo quitarles eso, los hace sentir respetuosos, son de otras épocas, debo ser paciente con todo eso…
— Supongo que es muy reciente la idea de igualdad…
— Mucho, apenas un
Emile Frazer inspiró profundo y se llevó una mano para masajear sus sienes antes de mirar directo a los ojos a Armin de nuevo.— Habla ya que me estás matando de ansiedad, ¿Y ahora qué fue lo que hiciste?— No lo hice yo, me lo hicieron a mí…Ella inclinó la cabeza de manera interrogativa ligeramente antes de que él prosiguiera.— ¿Recuerdas que te dije que un hombre lobo había entrado a mi casa y casi me arranca un brazo?— Sí, como olvidarlo si me pareció que estabas drogado para decir eso…— Ok, pues no lo estaba, ese lobo me infectó…— Explícate, ¿Te infectó qué?— Me convirtió en uno de ellos…Emile se lo quedó mirando como si al hombre se le hubiera zafado un tornillo.— Emile por favor, es cierto&helli
A Emilie le pareció tan evidente la solución al problema que solo lo soltó de un golpe.— Entonces, deja de usarlo Armin, no toques más ese maldito collar y salva tu vida — Le dijo con aprecio, odiaba verlo tan desmejorado, se estaba consumiendo en vida.— No es tan fácil Emile… cuando dejo de usarlo me dan espasmos, me asfixio, la fiebre me hace desvariar y he llegado a desmayarme… solo cuando vuelvo a usarlo de alguna manera me recargo, es como si me sanara por unas horas. Al principio eras unos días, me sentía más vivo que nunca, era una sensación de poder y bienestar inmejorables, pero luego empezó a disminuir el tiempo del efecto…— ¿Por qué no te detuviste?— Quise hacerlo, ¡Te lo juro! Pero es adictivo, no sé cómo explicártelo, solo no puede dejarlo… pero luego, cuando mi cuerpo cam
« Debo encontrar esa otra parte que complementa a la joya original, es mi única salida a este problema… », se dijo a sí mismo mientras caminaba hacia la salida, pero escuchó la risa diáfana y cristalina de Helena y se giró para buscarla en medio de los estudiantes que caminaban apresuradamente hacia sus clases a esa hora de la mañana.« ¿Dónde está, dónde está? »— La pasaron muy bien anoche ustedes dos ¿No? — Abby codeaba a su amiga mientras ella se ruborizaba y se acomodaba un mechón rojo tras su oreja — No sabía que podías ser tan sexi amiga.— Ay Abby, prefiero no hablar de eso, me parece tan íntimo y privado… además, no olvides que ahora tenemos guardaespaldas, ellos también pueden escuchar nuestra conversación, me da vergüenza que escuchen sobre esto...
Armin esperó haciendo grandes esfuerzos por invocar a la poca paciencia que le quedaba. Vasil dictó la conferencia de esa mañana con gran éxito, y para cuando llegó al apartamento con Demetrio para llevar a las chicas a almorzar, no pudo notar que Armin estaba del otro lado de la calle del lujoso edificio. Los cuatro salieron sin novedad, y Vasil les dio el resto de la tarde libre a los guarda espaldas, de modo que Armin tuvo libertad de subir hasta el Pen house y hacer de las suyas. Ingresó después de deshabilitar las cámaras y forzar la cerradura, no fue un gran problema, luego de estar dentro recorrió toda la propiedad y buscó entre las cosas de las chicas, sacó la ropa de los cajones, el calzado y los libros, los cosméticos uno por uno los fue vaciando para buscar en el interior de los recipientes, incluso desocupó la heladera Armin no dejó un rincón del apartamento en el que no buscase, luego de un arduo trabajo de búsqueda se sintió frustrado y agotado,
Abby intentó gritar, pero Armin se aseguró de que la chica cerrara la boca, no iba a arriesgarse con sus gritos, de manera que la amenazó con hacerle cosas terribles si hacía más mínimo ruido.Demetrio apretaba los dientes y los puños al escuchar lo que el otro iba, susurrándole al oído a su novia y le hirvió la sangre.« Vasil dime ya cuál es el plan porque te juro que si no ocupo mi mente en algo saldré tras él y lo destazaré como un asqueroso pescado », dijo mentalmente para evitar que Armin escuchara desde lejos.« El plan es hacer lo que él quiere… »« ¿Pero de qué estás hablando Vasil? Ni siquiera sabemos de qué habla, no tenemos lo que él quiere », expresó desesperanzador.« No, pero la Dra. Frazer si, le aremos una visita y ella tendrá que a
— Tengo algunas fotografías de unos gravados antiguos que hizo una sacerdotisa en aquella época tan arcaica… — Dijo abriendo la imagen digital del segundo collar — Creemos que la joya debió parecerse a esto.Vasil dejó de respirar, identificó de inmediato la pieza como su colgante, el que Freya, su esposa, le había regalado como símbolo de su eterno amor, entonces… esa era la pieza que Armin necesitaba con tanta urgencia.Se llevó la mano al pecho de manera instintiva.— Y… ¿Qué se supone que hace esa cosa? — Pregunto de manera casual.— Según el mito, la hija de la diosa quería proteger del maleficio a su esposo, por eso le pidió a su madre que le hiciera otro collar que bloqueara su poder, así no le causaría ningún dado a su amado… — La mujer notó el malestar que la i
Helena sacudió la cabeza para poner en orden sus pensamientos, era como si de alguna manera los de ella y los de Freya se mezclaran, como si hubieran cargado en un ordenar un pack de archivos y nuevos programas, su procesador los estuviera instalando.Estuvo así por unas horas hasta que se sintió de nuevo ella misma, pero con todos los recuerdos de Freya, la abrumó un poco, sobre todo aquellos que tenían que ver con la intimidad entre ella y Vasil, pero sabía que se acostumbraría, lo amaba, y sabía que Freya y era básicamente eran la misma persona, así que solo tenía que pensar que eran recuerdos tan suyos como de ella.Al salir de la casa de la Dra. Frazer, ella se comprometió en guardar el secreto, realmente había sido parte del culto durante mucho tiempo en su vida porque la intrigaba lo sobrenatural, lo imposible, lo extraño e incluso lo oculto, pero ahora que hab&iacu
Abby se retorció de dolor, mantenía las manos atadas y las sogas le cortaban la circulación, había tratado de mantener la calma y no desesperarse porque sabía que con ese loco temperamental podría suceder cualquier cosa, así que era mejor no hacerlo enojar si no era necesario. Además, muy dentro de su corazón, confiaba en que Helena no la abandonaría, y por asociación, ni Demetrio, ni Vasil tampoco, solo era cuestión de tiempo que vinieran a rescatarla… pero comenzaban a retrasarse de más para su gusto. — Será mejor que quedes quieta pequeña Barbie, no quiero que cuando vengan a verte digan que les dañé la mercancía… — ¡No soy ninguna mercancía! — Dijo enfática. — ¡Ah, pero sí que lo eres! Así se le llama a las cosas con las cuales comercias y haces intercambios, además, pareces más del tipo de ser una mascota que otra cosa… — Dejó zanjar para molestarla. — Tampoco soy una mascota, soy importante para ellos y vendrán por mí. — ¡Oh, pero claro que lo eres! Así como cuando nos sec