Armin no se detuvo, su sed de sangre no se vio saciada con la pareja a la que acababa de cegar la vida, no, al contrario, había probado la sangre humana, nunca esperó qué tan delicioso banquete pudiera ser ese.
Levantó el hocico ensangrentado y olfateó el viento una vez más, « ¡Ah…! » Había alguien más cerca, alguien con un aroma parecido, pero igualmente delicioso, que le hizo agua la boca.
Corrió en su dirección en medio del bosque y esquivando los árboles a uno y otro lado mientras escuchaba el palpitar de su corazón acelerado, sintiéndose más vivo que nunca dejándose llevar por sus nuevos y agudos sentidos de caza.
Divisó a lo lejos la carretera, elevó las orejas y escuchó en la distancia el motor de un vehículo que se aproximaba.
Calculó erróneamente que podría
En el rostro de Vasil se dibujó una sonrisa que Adam no pudo comprender, le pareció que sabía algo que él no.— ¿Por qué sonríe?— Tienes mucho que aprender todavía chico, dime… ¿Hace cuánto tiempo que eres un Lycan.La pregunta en voz alta le pareció peligrosa.— Vamos, responde, aquí todos somos de la misma raza, no peligro en conversar y en que alguien nos escuche…— ¿Todos, dice?— Sí.— ¿Así que hay más?— ¿Pensabas que solo eran el pequeño mundillo que tiene el Alfa Dolph en el bosque?— Si… no… quiero decir, sé que hay alguien más arriba a quien llaman el Jefe, y algunos grupos y manadas fuera de Canadá, pero…— Pero las cosas no son como te las han mostrado Adam, ento
— Mi Señor, tenemos una situación en Vancouver…— ¿Qué clase de situación? — Preguntó Azar en tono amenazante.— Ha habido ataques continuos, ¡Muchos! Y en ocasiones de varias víctimas al mismo tiempo.— ¿Ataques? ¿Qué clase de ataques? Ave de mal agüero — Acomodándose mejor en su silla, parecía que cada vez que Antenor lo llamaba era para darle malas noticias.— Parece un lobo novato, caza por todas partes, no se sacia y deja rastros… los locales creen que es una fiera salvaje, algunos cazadores se han organizado para buscarlo y matarlo, pero hay riesgo de que den con la manada, o con alguno de los nuestros y… ya sabe lo que sucede si muere alguno como lobo… luego el cuerpo cambia, eso nos pondría en evidencia, ¡En el ojo del huracán!— ¿Y por qué
Vasil tomó las manos de su alma gemela y mirándola a los ojos le dijo:— Iré hasta allá, podrás ver y escuchar todo desde aquí, prefiero que te quedes dentro del auto, aquí estarás segura, si algo te incomoda solo sal de mi cabeza.— Está bien — Contestó Helena asintiendo con la mirada.Vasil caminó hasta el lugar en donde estaba el auto volcado, el sitio estaba delimitado con una cinta amarilla y uniformados iban y venían. Había nerviosismo, los comentarios y las impresiones del personal especializado suponían que la fiera estaba fuera de control y que en realidad era necesario realizar una búsqueda y cazar aquel animal que cada día atacaba sin piedad.— Señor, deténgase, el paso está restringido solo para el personal de investigaciones — Le detuvo un policía levantando la mano.V
« Estamos aquí », Vasil le anunció a Demetrio su llegada « ¿Hablaste algo con el chico? » « Sí, hay un par de cosas interesantes… », le dijo antes de mostrarle en su cabeza lo que había conversado con Adam. « Entonces el lunes a primera hora iremos a la universidad, yo estaré en la gran distracción con mi cátedra de negocios y finanzas, mientras tú te encargas de los archivos » « ¿Crees que sea prudente hacerlo así? » « Sí, es lo mejor, eres muy ágil para esas cosas, además, se supone que Adam está desaparecido, no sería inteligente que lo vieran en nuestra compañía por ahora, por otro lado, ni siquiera sé si podrá caminar ya » « No lo sé, está débil, además no le he querido quitar las amarras » « No lo hagas todavía, quiero absoluta certeza de que no nos traicionará » « Bueno, fuiste tú quien dijo que confiabas en que no haría una tontería » « Lo sé, y lo sostengo, pero es cuestión de tiempo, de convencimiento más bien » « Comprendo, tienes razón en eso » « Quiero probar con
Armin mientras tanto, no siguió los consejos de la Emile Frazer, por el contrario, se dedicó a probar sus límites con el uso del collar, alternándolos con su trasformación en Lycan y sus crímenes por doquier. Estaba totalmente fuera de control.Mientras usaba la joya sentía su poder, pero luego de unas horas cuando el efecto pasaba volvía a sentirse agotado, estaba notando que su cansancio era más de lo normal, que incluso sentía dolores y comenzaba a ver pequeñas marcas en la piel de sus manos y rostro, como envejecidas.Armin había regresado de una de sus nuevas acostumbradas rondas, tan pronto cabio de forma y entró en la casa, se quedó mirando el panorama que había adquirido su casa. Era triste y desolador.Las pinturas de arte moderno que le habían costado una pequeña fortuna y que colgaban de sus paredes con orgullo desde hacía vari
El Alfa lo pensó un poco y tras la insistencia de su Beta se arregló para salir, cuando iba por el auto vio a Adam caminando con dificultad con un par de muletas, Otsana hacía caras junto a él, no tenía paciencia para novatos, y menos si estaban enfermos, a Vasil le causó gracia.La mujer Lycan era una belleza escultural, con facciones delicadas y cabellos dorados, era oriunda de la antigua Germania, perteneciente a uno de los pueblos bárbaros, con más batallas que muchos de los hombres de la manada y respetada como los mejores de ellos.Nunca encontró a su mate. Siempre fue dura e implacable, y desde que era parte de los Lycans guerreros de Vasil, había comprobado su lealtad en muchas ocasiones.« Mi Señor, ¿Acaso soy una niñera para que me pida que haga esto? », le dijo mentalmente cuando Vasil se la había quedado mirando, « Si lo he ofendido en
— ¿Te gustó la sorpresa?— Me encantó, es muy lindo de tu parte que quisieras venir sin tanto protocolo, sé que tal vez soy muy joven para acostumbrarme a todo lo que envuelve a tu mundo, y que tú… tú eres un monarca y estás acostumbrado a todo eso, pero solo soy una joven humana con apenas veinte años…— Los más hermosos y tiernos, veinte años, me gusta cómo eres, no cambiaría nada de ti, Helena, y en cuanto al protocolo y a la parafernalia estoy cansado de eso, a veces los chicos de la manada insisten en llamarme Señor, algunos acostumbran todavía inclinarse, son viejos hábitos difíciles de abandonar, pero no puedo quitarles eso, los hace sentir respetuosos, son de otras épocas, debo ser paciente con todo eso…— Supongo que es muy reciente la idea de igualdad…— Mucho, apenas un
Emile Frazer inspiró profundo y se llevó una mano para masajear sus sienes antes de mirar directo a los ojos a Armin de nuevo.— Habla ya que me estás matando de ansiedad, ¿Y ahora qué fue lo que hiciste?— No lo hice yo, me lo hicieron a mí…Ella inclinó la cabeza de manera interrogativa ligeramente antes de que él prosiguiera.— ¿Recuerdas que te dije que un hombre lobo había entrado a mi casa y casi me arranca un brazo?— Sí, como olvidarlo si me pareció que estabas drogado para decir eso…— Ok, pues no lo estaba, ese lobo me infectó…— Explícate, ¿Te infectó qué?— Me convirtió en uno de ellos…Emile se lo quedó mirando como si al hombre se le hubiera zafado un tornillo.— Emile por favor, es cierto&helli