— Espera, veamos primero que las chicas estén bien, no quiero sorpresas…Vasil había visto en la mente de Adam que iba en busca de Armin para intentar arrebatarle la joya, pero tenían a su favor que el chico no sospechaba de ellos, hasta ese momento él pensaba que eran simplemente un par de tipos ricos.Sin embargo, Vasil sintió una punzada, algo en su interior le dijo que eso no sería por mucho tiempo, solo esperaba que cuando el chico lo descubriera no fuera en un mal momento, odiaría tener que matarlo, todavía era joven e inexperto, y estaba seguro de que no sabía lo suficiente de la historia de los Lycans como para hacerse su propio criterio.— Está bien, lo que tú digas Alfa — Se rio Demetrio entre los dientes, juguetón como siempre.Ambos entraron de nuevo en el edificio y caminaron por los pasillos buscando a las jóvenes, el Decano de la Escuela de Economía vio a Vasil a lo lejos y levantó la mano para llamar su atención.— Creo que requieren de tu presencia por allá — Le dijo
Vasil corrió hacia el chico que yacía en el suelo.— ¡Adam! ¡Adam! Hey, chico, ¡Responde!Adam solo pudo entreabrir los ojos, pero no fue capaz de responder.— Demetrio, hay que llevarlo al auto, abre la puerta de atrás — Le dijo mientras lo levantaba en vilo.Lo recostó en el asiento trasero y lo cubrió con una manta, estaba helado y al borde de la hipotermia, seguramente la acción del collar de Freya le había drenado sus capacidades, así como lo había hecho con él, con la enorme diferencia de que el chico no era un Original y estaba en grave riesgo.— Hay que llevarlo con Berthold, él sabrá qué hacer — Dijo Demetrio sentándose tras el volante — Deberías irte ahí con él, por si las cosas se ponen feas…— Ok, arranca — Ordenó.Demetrio pis
Armin no se detuvo, su sed de sangre no se vio saciada con la pareja a la que acababa de cegar la vida, no, al contrario, había probado la sangre humana, nunca esperó qué tan delicioso banquete pudiera ser ese.Levantó el hocico ensangrentado y olfateó el viento una vez más, « ¡Ah…! » Había alguien más cerca, alguien con un aroma parecido, pero igualmente delicioso, que le hizo agua la boca.Corrió en su dirección en medio del bosque y esquivando los árboles a uno y otro lado mientras escuchaba el palpitar de su corazón acelerado, sintiéndose más vivo que nunca dejándose llevar por sus nuevos y agudos sentidos de caza.Divisó a lo lejos la carretera, elevó las orejas y escuchó en la distancia el motor de un vehículo que se aproximaba.Calculó erróneamente que podría
En el rostro de Vasil se dibujó una sonrisa que Adam no pudo comprender, le pareció que sabía algo que él no.— ¿Por qué sonríe?— Tienes mucho que aprender todavía chico, dime… ¿Hace cuánto tiempo que eres un Lycan.La pregunta en voz alta le pareció peligrosa.— Vamos, responde, aquí todos somos de la misma raza, no peligro en conversar y en que alguien nos escuche…— ¿Todos, dice?— Sí.— ¿Así que hay más?— ¿Pensabas que solo eran el pequeño mundillo que tiene el Alfa Dolph en el bosque?— Si… no… quiero decir, sé que hay alguien más arriba a quien llaman el Jefe, y algunos grupos y manadas fuera de Canadá, pero…— Pero las cosas no son como te las han mostrado Adam, ento
— Mi Señor, tenemos una situación en Vancouver…— ¿Qué clase de situación? — Preguntó Azar en tono amenazante.— Ha habido ataques continuos, ¡Muchos! Y en ocasiones de varias víctimas al mismo tiempo.— ¿Ataques? ¿Qué clase de ataques? Ave de mal agüero — Acomodándose mejor en su silla, parecía que cada vez que Antenor lo llamaba era para darle malas noticias.— Parece un lobo novato, caza por todas partes, no se sacia y deja rastros… los locales creen que es una fiera salvaje, algunos cazadores se han organizado para buscarlo y matarlo, pero hay riesgo de que den con la manada, o con alguno de los nuestros y… ya sabe lo que sucede si muere alguno como lobo… luego el cuerpo cambia, eso nos pondría en evidencia, ¡En el ojo del huracán!— ¿Y por qué
Vasil tomó las manos de su alma gemela y mirándola a los ojos le dijo:— Iré hasta allá, podrás ver y escuchar todo desde aquí, prefiero que te quedes dentro del auto, aquí estarás segura, si algo te incomoda solo sal de mi cabeza.— Está bien — Contestó Helena asintiendo con la mirada.Vasil caminó hasta el lugar en donde estaba el auto volcado, el sitio estaba delimitado con una cinta amarilla y uniformados iban y venían. Había nerviosismo, los comentarios y las impresiones del personal especializado suponían que la fiera estaba fuera de control y que en realidad era necesario realizar una búsqueda y cazar aquel animal que cada día atacaba sin piedad.— Señor, deténgase, el paso está restringido solo para el personal de investigaciones — Le detuvo un policía levantando la mano.V
« Estamos aquí », Vasil le anunció a Demetrio su llegada « ¿Hablaste algo con el chico? » « Sí, hay un par de cosas interesantes… », le dijo antes de mostrarle en su cabeza lo que había conversado con Adam. « Entonces el lunes a primera hora iremos a la universidad, yo estaré en la gran distracción con mi cátedra de negocios y finanzas, mientras tú te encargas de los archivos » « ¿Crees que sea prudente hacerlo así? » « Sí, es lo mejor, eres muy ágil para esas cosas, además, se supone que Adam está desaparecido, no sería inteligente que lo vieran en nuestra compañía por ahora, por otro lado, ni siquiera sé si podrá caminar ya » « No lo sé, está débil, además no le he querido quitar las amarras » « No lo hagas todavía, quiero absoluta certeza de que no nos traicionará » « Bueno, fuiste tú quien dijo que confiabas en que no haría una tontería » « Lo sé, y lo sostengo, pero es cuestión de tiempo, de convencimiento más bien » « Comprendo, tienes razón en eso » « Quiero probar con
Armin mientras tanto, no siguió los consejos de la Emile Frazer, por el contrario, se dedicó a probar sus límites con el uso del collar, alternándolos con su trasformación en Lycan y sus crímenes por doquier. Estaba totalmente fuera de control.Mientras usaba la joya sentía su poder, pero luego de unas horas cuando el efecto pasaba volvía a sentirse agotado, estaba notando que su cansancio era más de lo normal, que incluso sentía dolores y comenzaba a ver pequeñas marcas en la piel de sus manos y rostro, como envejecidas.Armin había regresado de una de sus nuevas acostumbradas rondas, tan pronto cabio de forma y entró en la casa, se quedó mirando el panorama que había adquirido su casa. Era triste y desolador.Las pinturas de arte moderno que le habían costado una pequeña fortuna y que colgaban de sus paredes con orgullo desde hacía vari