Por más emocionada que se sintiera Clara en ese momento por saber por fin que había pasado con uno de sus mates no podía actuar imprudentemente. Si lo hacía, no solo ocasionaría una guerra entre manadas, pondría en peligro a los salvajes que estaban bajo su protección. Por lo que pensó rápidamente un plan y tras unos largos segundos sonrió.-Espera aquí. Cuando te diga tú los llevas a ellos- Clara se levantó y se giró hacia todo el grupo«Yo me encargaré de entretener a alfa» movió sus manos dando indicaciones. Después señaló a tres de su grupo «Ustedes correrán a los límites de la manada y se harán pasar por salvajes que quieren atacar. Primero báñense en lodo para que no reconozcan su olor y corran en cuanto los sientan. Solo serán una distracción para atraer a los atacantes» los tres lobos asintieron sin replicar «menos ustedes dos que se quedarán aquí como fingiendo que la casa está habitada, el resto va con ella a donde está Dixon para sacarlo de ahí» y dio otras instrucciones má
Si había algo que Clara podía hacer muy, pero muy bien era correr rápido, por lo que escabullirse del estudio de Will sin que este se diera cuenta fue bastante fácil. Ahora solo tenía que reencontrarse con su grupo y a su vez, si ellos habían hecho bien su trabajo, con Dixon y quizás supiera el paradero de Ethan, porque de él no había escuchado nada y eso la preocupaba. Pero al menos ya uno de sus mates sabía que estaba a salvo.Y sabía que el otro no había muerto… ella lo hubiera sentido.Escuchó sonidos cerca de ella, pero hábilmente se alejó tan rápido que sus patas dolían, pero pronto estuvo saliendo de la que una vez fue la manada donde vivió. Alzó la cabeza buscando la esencia de sus miembros y los encontró lejos, con ellos un aroma suave y muy familiar que le hizo mover la cola. No lo podía evitar. Era su mate aun por todo lo que habían pasado.Atravesó el bosque con el objetivo de reunirse con ellos. Su plan había funcionado a la perfección y pronto se encontró con ellos a poc
Después de despedir a su hijo una loba le trajo agua caliente y algunas telas para que ella pudiera limpiar su cuerpo, y una pomada que ellos habían hecho a base de yerbas que ayudaba a cicatrizar más rápido y disminuir el dolor. La loba le dijo si necesitaba ayuda pero el sentimiento posesivo de Clara salió a la luz y negó de la forma más sutil posible.Ella no quería que más nadie tocara a su lobo.Se acercó con las cosas a donde Dixon estaba acostado y se arrodilló a su lado. Acarició con su mano el pelaje del cuello que se encontraba duro por la sangre. De aquella forma sería difícil curarlo bien. Su pelaje además de oscuro era denso. Así que recurrió al mejor método para aquel momento.Dejó salir sus feromonas de forma suave en dirección al lobo para obligarlo a convertirse ya que él estaba inconsciente. Le tomó bastante que Dixon mostrara alguna reacción, pero después de unos largos minutos el pelaje del lobo comenzó a retraerse y los huesos debajo de su piel sonaran.Lentamente
Clara se había acostumbrado, desde que había dado a luz, a tener siempre su atención dividida, la mitad en lo que estuviese haciendo y la otra en su cachorro, por lo que la mayoría de las veces sabía que estaba haciendo o que estaba ocurriendo a su alrededor. Por lo que, aunque estaba hablando con el lobo justo del otro lado de la puerta supo que algo había cambiado dentro de la habitación. Y rápidamente corrió la tela abriendo los ojos de la impresión. Dixon, su mate, estaba despierto, sentado en la cama y con el rostro girado a un lado con su mirada dorada fija en el cachorro. Clara no lo pensó, apenas tragó en seco cuando se posicionó frente al cachorro tapándolo con su cuerpo. EL cuerpo de ella estaba tenso, porque antes de ser una mate, ella era una madre, y su cachorro estaba primero, aun si tenía que enfrentarse a Dixon. El lobo alzó lentamente la mirada hasta posarla en el rostro de Clara y sus ojos brillaron mientras sus labios se abrieron ligeramente. -Clara- casi soltó en
Si le hubieran dicho esto antes, Clara se hubiera impresionado.Después de separarse de sus dos mates, pensó que realmente ellos la habían abandonado. No se había encontrado con ellos, ni siquiera rastro de que la estuviesen buscando a pesar de ella dejar rastros de su olor por varias partes. Nada.Recordaba el dolor y el tormento que nunca demostró atacar dentro de su pecho en las noches después de dejar dormido a su cachorro.Y después vino la preocupación al saber que ellos habían desaparecido. Sabiendo lo fuertes que eran no era algo fácil. Y si ellos habían sido capaces de encontrarla en aquel lugar donde estaba encerrada, claro que de seguro la encontrarían al ser ella rescatada.Una leve sonrisa apareció en su rostro, aunque no estaba para nada feliz.-Fue Will- fue una afirmación.-¿Cómo la sabes?-Clara se corrió el cabello detrás de la oreja.-Digamos que antes de rescatarte… tuve una conversación con él. Me reveló algunas cosas que creo que debes saber. Tanto tú como tu her
A pesar del tiempo que había pasado y en las condiciones que había estado Dixon, Clara no podía evitar pensar que el lobo no había perdido toda su forma. Si, había perdido peso, pero eso solo enmarcaba más el juego de músculos que adornaban toda su figura y que habían sido esculpido a lo largo de los años. Y el agua que corría por su piel hacía que se vieran realmente agradables.No podía negar que estaba reaccionando a él. Ella era su mate después de todo, y había estado sin actividad sexual de ningún tipo en mucho, mucho tiempo. Desde que lo había vuelto a ver su piel picaba por ser tocada, no, picaba por ser recorrida y acariciada. Y no era la misma de antes, ahora podía decidir qué quería para ella.-¿Ocurre algo?- la voz de Dixon la trajo de nuevo a la realidad.El lobo estaba a solo metros de ella, dándole la espalda, el agua danzaba alrededor de su estrecha cadera mientras corría hacia atrás su cabello empapado que bajaba por su espalda rozando sus glúteos. La luz del sol que s
Después del baño le fue buscada ropa al antiguo alfa y Clara tuvo que llevarse la mano a la boca escondiendo una leve risa. Definitivamente Dixon eran grande, tanto él como su hermano destacaban en su tamaño a diferencia de los demás machos y eso era más que evidente ahora que la ropa estaba sobre él.El pantalón le quedaba ajustado, resaltando sobre todo su trasero y las piernas torneadas. Y la camisa no podía terminar de abrocharla en los botones superiores donde sus hombros eran más anchos y las mangas las llevaba arremangadas pues no llegaban a sus muñecas. Y eso que era uno de los conjuntos del lobo más grande que tenía en la manada.-Tendré que mandar a que te hagan algunos conjuntos- comentó ella y Dixon que acomodaba una de las mangas alzó la cabeza y la miró.-¿Vas a dejar que me quede aquí?Ella inclinó la cabeza a un lado. Su mirada ahora color rubí lo enmarcó.-Acaso tienes otro lugar a donde ir además de aquí y tu antigua manada. Si vuelves ahí de seguro te encerrarán de
Clara aun sentía que estaba viviendo en un sueño. Hasta hacía muy poco solo tenía a su cachorro a su lado y no se quejaba por ello, aunque en su interior aún quedaba un espacio vació que solo podía ser llenado por aquellos a los que le pertenecía. Pero estar en la misma mesa con su hijo y uno de sus mates, después de cinco años y que no hubiera indicio de amenaza era algo que la tenía tranquila.Siempre había pensado que de los dos gemelos Dixon era el más intransigente. Al parecer se había equivocado. El lobo estaba calmado sentado frente al cachorro. No había hostilidad saliendo de su cuerpo, ni por sus feromonas, ni por su forma de actuar y menos cuando lo miraba. Era como si lo hubiera aceptado. Algo que no era muy común en los machos.-Madre- su ropa fue jalada. Su hijo miraba curioso al lobo frente a él y habló en un susurro, algo que no funcionaba dado el fino oído de los dos adultos- Quiero ser así de grande en el futuro- le comentó.Clara relajó su rostro y le acarició la cab