El comentario y el tono usado por el beta llamó la atención de los dos machos que se giraron hacia él con sus ceños fruncidos. El dorado de los orbes de ambos era muy intenso, dado el estado de excitación de ambos.-Habla- Dixon ordenó mostrado en sus pupilas la impaciencia que tenía. Su loba y la situación en la que estaba enredado era un total desastre, cualquier cosa que pudiera aclarar un poco todo aquello era bienvenido, aunque no lo demostró, Ethan, a su lado era capaz de reírse, aunque no se había dado cuenta que su hermano estaba en la misma situación.Desde el inicio Ethan había tenido la intención de hacerse con la manada y vengarse de su maldito padre que lo había dejado abandonado junto a su madre, pasando incluso hambre y frío, pero al encontrar a su pareja destinada sola en medio del bosque, aquello cambio sus prioridades. No podía evitarlo, su instinto era sumamente fuerte y más cuando tenía a su loba delante. La naturaleza los había diseñado para reproducirse y sobrevi
Clara no habló durante un largo rato. El color de sus orbes se hacía cada vez más carmín enfocando al beta, lobo que tenía la boca ligeramente abierta.-¿Qué fue lo que dijiste?Clara sonrió ligeramente y su cabeza palpitó.-Ah, duele solo recordarlo- murmuró esperando unos segundos a que se calmara- Fue lo que escuchaste- Mi madre no quería tenerme ni a mí ni a Clara. Clara… es mi hermana.Will pestañeó varias veces. Primero el tema de los gemelos y ahora esto. Se pasó la mano por su nuca intentando aligerar la tensión que comenzaba a acumularse. Como cuando la-Explícate mejor. No estoy entendiendo.Clara se levantó y comenzó a caminar por la habitación.-Es muy fácil. Mi madre y mi padre no nos querían. Cuando mi madre se enteró que había sido preñada por mi padre hizo todo lo posible por abortarnos, incluso tomó veneno por lo que terminó muy enferma- Will no estaba al tanto de ello, pero recordaba haber oído un comentario donde mencionaba que efectivamente Isa, la compañera de Ale
Si había un hecho que Dixon recordaba muy claramente en su cabeza fie la primera vez que había tenido a la loba frente a él. No había podido reconocer su olor dada la suciedad sobre su pelaje que escondía su aroma, pero era ella Clara. Y bien sabía que ella se había encontrado con él sola, en medio del bosque por estar precisamente cazando. Había podido oler salvajes cerca de ella, incluso él mismo la había atacado.-Ella es mi mate, es la luna de esta manada. ¿Cómo osas pedir que ella vaya a cazar?- Los colmillos de Dixon saltaron a la vista. Ethan a su lado notó el cambio en su hermano, aunque a él tampoco le gustaba la idea de que ella fuera a cazar, y eso que no conocía la parte de la historia.El pequeño lobo bajó la cabeza apretando los labios y comenzando a temblar.-Alfa, disculpe la insistencia, pero necesitamos que Clara venga con nosotros. Dado su olfato y su habilidad para detectar fácil a los salvajes es más fácil cazar para nosotros.-Y de paso usarla como carnada- Dixo
-No pongas resistencia- fue lo que le dijo el lobo contra su pido después de soltar el lóbulo que dejó húmedo y con algunas marcas de colmillos que la habían hecho gemir- Soy tu mate, tu alfa, tu lobo. El macho del que llevarás sus cachorros- las manos de él recorrían el cuerpo de ella de arriba abajo, de una forma algo dura, pero a la vez excitante. Su erección presionando entre las nalgas de ella- Acéptame, no me tengas miedo, no tiembles por mí- su tono era más de orden que de un pedido.Clara se mordió el labio inferior. Ella sabía de lo que el macho era capaz, ya lo había hecho antes, y aunque le había dicho sus excusas aún tenía miedo del futuro, de cómo la trataría, sin embargo, no era muy diferente a lo que estaba acostumbrada.-Ah- un gemido salió de sus labios cuando el cabello de ella fue corrido hacia un lado cayendo sobre la almohada como una pesada cascada y la lengua áspera del alfa lamió sobre su glándula, una zona erógena e igual de sensible que su interior. Sus manos
Clara gritó alzando la cabeza tanto de dolor como de sorpresa y eso hizo reaccionar a Dixon que separó sus colmillos de la piel viendo como dos hilos de sangre bajaban ahora por la nalga de la loba. Ella por supuesto intentó alejarse, pero el peso de él sobre sus piernas se lo impidió. –Shhhh, quieta- le dijo bajando la cabeza y lamiendo la sangre empapando su paladar con el dulce sabor de ella.Clara se estremeció y aunque forcejeó de nuevo no logró apartarse rindiéndose nuevamente. El cuerpo del lobo era más grande, por más que quisiese no podía escapar.Dixon podía oler, ahora con la cercanía la fragancia del sexo de ella, húmedo por la estimulación y comenzó a salivar, tenía la boca hecha agua. Nunca había chupando el sexo de ninguna loba, su mate sería la primera que saborearía, pero no necesitaba la experiencia. Se guiaba por su instinto. Es que incluso la idea de tener sexo con otra hembra le desagradaba ahora que tenía a su loba debajo de él. Y no podía aguantar más.Agarrando
Más que tener miedo en ese momento, Clara estaba cautelosa sentada en la cama mirando como Dixon caminaba en la habitación de un lado a otro. El cuerpo de ella aún estaba tembloroso, pero no de estar aterrada como otras veces que estaba cerca de él o de su hermano, era debido al orgasmo que él le había provocado con su boca. La imagen aun la hacía sonrojar. Nunca se imaginó una escena como esa y menos que un macho como Dixon hiciera eso.Además, se sentía extraña. No sabía que estaba pasando, pero constantemente perdía la conciencia y cada vez que volvía en sí su vista estaba mejor. Y había mejorado tanto que ahora podía hasta definir los músculos del cuerpo del alfa, y hasta las leves hondas de su cabellera oscura que caía sobre esta. Lo otro más notable era la fuerza que corría dentro de ella, incluso haciendo que tuviera menos miedo de ellos y que sus presencias fueran más notables. Podía jurar que el olor del alfa era incluso más atrayente que antes.Se imaginó que la responsable
Clara había ido detrás de Dixon hasta donde el grupo de lobos irían a cazar. Rápidamente pudo detectar a Ethan en una esquina apartado de todos con una expresión molesta en su rostro. Eso la puso nerviosa. No quería además tener al lobo con malas pulgas cerca.-Clara- Dixon le murmuró por encima del hombro- Ponte a mi lado.La loba que hasta el momento casi caminaba sobre la sombra de él le hizo caso y se puso a su lado, aunque no alzó la cabeza y mantuvo sus manos apretadas delante de ella. No quería ver las expresiones y el rechazo de los otros lobos hacia ella.-Permitiré que Clara vaya a cazar- comenzó a decir Dixon pasando un brazo por detrás de ella. Su mano se puso de forma posesiva sobre su cadera a modo de advertencia. Y los demás lo supieron pues bajaron sus cabezas en sumisión.Dixon se inclinó hacia la loba y le susurró al oído.-No serás usada de carnada esta vez. Solo rastrea y regresa cuando terminen- su tono era demandante.Clara asintió levemente y cuando la mano del
A pesar de lo que conllevaba y de poner su vida en peligro, cuando salía a correr era el único momento en que Clara se sentía realmente libre. La brisa golpeaba agradablemente en su rostro y agitaba su pelaje, sus patas podían pisar el suave césped debajo de ella, y aunque la seguían podía separarse siempre del grupo dada su habilidad para correr rápido.Solo que esta vez no podía enfocarse en ese agradable sentimiento. Primero su cuerpo aun picaba, sobre todo su zona inferior donde la lengua de uno de sus mates había indagado hasta el fondo y rozado todas sus paredes vaginales. Aun podía sentir los labios de él chupando y lamiendo hasta que la piel se había vuelto sensible y ardía. Dixon era bastante insistente. Y también a eso se le sumaba que tenía a su otro mate a su espalda corriendo, con su mirada fija en ella como miles de dagas y podía atravesándola vigilando cada uno de sus movimientos y además, vertiendo una considerable cantidad de feromonas como queriendo borrar el olor de