—Cómo quieras. —dijo Anthony con tosquedad. —Siempre es como yo quiero. —señaló su pesadilla andante, viendo las puertas abrirse. Llamaban la atención al ir a la par. Demasiado como para ignorarlo. Génesis se dio cuenta de todas las miradas que tenían sobre ellos. Anthony de que algunos incluso tomaron fotografías, como si fuera un evento sin precedentes.—Si que les interesa tu vida. —mencionó la ojinegra al ver todo el alboroto que formaron. —Ahora tienen que mierd4 perseguir. —murmuró con descontento. Que siguieran engrandeciendo el problema no le parecía nada agradable. Ligando su nombre al de una persona que apenas soportaba era la gota que derramó el vaso. Parecía que el universo se unía en su contra, como si no tuviera suficiente con las situaciones que debía resolver solo por ser quien era. —Hubiese dicho que sí, si me interesaras o si el complejo de héroe con capa no lo tuvieras. —dijo cuando pasó a su lado en el vehículo que desapareció luego de eso. ¿Sí le interesaba?
—Nos están viendo todos. —dijo Nessi sin alejarse de él. —¿Te estoy obligando a estar aquí? —su voz ronca la hizo apretar sus pies contra el suelo. —Prácticamente. —movió el brazo y Anthony la liberó. —Ya tienen más tomas nuestras. Con eso les quedará libre que estamos en una relación, pese a que acabo de terminar una hace unos días solamente. —¿Y eso me debería preocupar? —Anthony no le quitó los ojos de encima. —Puedes decir que fui el tercero en discordia. Mi reputación no me importa. —¿Prefieres que te tilden de un maldit0 que no respeta una relación, pero no que se diga que sostienes una relación conmigo? —El problema es que lo primero sí lo soy y lo segundo no. —siguió su camino hasta el elevador. —¿Tú lado caballeroso no lo encontraste hoy o definitivamente lo perdiste? —cuestionó ella alcanzándolo. —Esto durará una semana. —El problema de Anthony dolía con cada paso. Además de que Vladimir prefirió darles espacio y no intervenir. Mal momento para que lo hicier
—Por tercera y última ocasión, sí KB2, estoy segura de hacer esto. —alcanzó a decir Génesis hacia su hermano. —Khastiel opina igual que yo. —señaló el menor de los gemelos. —Se necesita ser muy frío para lograr algo así y tú, en este momento no estás para estas cosas. Su hermana dejó de comer, mirando a todos a su alrededor. —No te menosprecio. Sé de lo que eres capaz, pero necesitas primero enfocarte en una cosa, antes de tomar otra. —declaró en medio del restaurante en el que se encontraban. —Tu falso noviazgo puede ser más complicado de lo que crees. —Entonces, instrúyeme, KB2. —pidió colocando ambas manos juntas. —No te lo digo porque me crea experto. Solo no quiero que lo uses como bloqueo para lo que necesitas de verdad. —exhaló. —Un enamoramiento de meses no se va de un día para otro. —Auch eine Schwärmerei hält nicht ewig och jag tvivlar på şüphe ediyorum в своих sentimenti per lui. —dijo ella con un tono más apagado. —No me vengas con ese juego de idiomas. —alegó su he
—No le hemos querido decir nada a Logan, pero está claro que alguien sabe de qué ese cuento de que nuestro apellido es mera coincidencia no es verdad. —dijo Fletcher. —La investigación está dirigida a varios apellidos, pero Xander tiene la sospecha de que está enfocada a nosotros. —¿Por qué lo cree? —consultó Anthony, yendo a la par de su padre. —La orden viene de arriba. El fiscal federal lo firmó, pero murió en un accidente hace una semana. Eso fue lo que nos hizo sospechar al principio. —indicó aclarando su voz. —Xander va a renunciar a su cargo de juez para que, en dado caso de que el rumor que llegó a sus oídos de destituirlo sea cierto, no acabe con su nombre. —Tenemos todo cubierto. —exclamó Anthony. —Ya me hice cargo de eso estos días. —Tal vez no sea suficiente. —dijo Fletcher hacia los dos hombres frente a él, mientras Leonardo permanecía en silencio. —Hasta donde tengo entendido se hizo algo similar en Europa hace más de un año, por lo que pudimos enterarnos de que
Envuelto en la neblina del sueño, Anthony se removió, sus sentidos lentamente emergiendo de las profundidades del descanso forzado. La realidad se filtró a través de la bruma, y él parpadeó para aclimatarse a la luz tenue que ahora parecía demasiado brillante. No es la tarde de cuando cerró los ojos. Era…una nueva mañana. Sintió un peso suave en su mano y al mirar hacia abajo, encontró los dedos de ella entrelazados con los suyos. La sorpresa se dibujó en su rostro, seguida por una sonrisa cansada pero genuina. —¿Cuánto tiempo estuve fuera? —pregunta con una voz ronca por el sueño. Ella no despertaba. No se movió y Anthony no entendió cómo pudo dormir casi sobre él. Pero lo comprendió todo al notar el agarre tan fuerte que tenía él sobre Génesis. La fue liberando poco a poco hasta que tuvo acariciar la zona en la que sus dedos marcados muestran que pudo haberle roto los dedos. ¿Por qué no lo despertó o se liberó? Poseía la capacidad de hacerlo. Pero prefirió dormirse senta
—Según el korol, esto está estrechamente relacionado con “La Corporación”, —explicó Leonardo. —Hay algo más grande en juego. Aunque su origen es incierto, nos enviaron esto como prueba de que buscan replicar clanes.—¿A qué escala estamos hablando? —Anthony no podía evitar preguntar. Necesitaba respuestas.—Tan vasta como la organización en su conjunto.—Nos referimos a facciones conocidas como los grandes tentáculos, cada una operando con su propia “voluntad”.—¿Cómo podemos estar seguros de que operan de esa manera? —interrogó Johan al irrumpir en la sala. Marcelo notó su respiración entrecortada y comprendió que quizás no estaba tan bien como pretendía.—Si su objetivo es replicar clanes, no se expondrán todos al mismo tiempo. Afinarán su estrategia y, con la caída casi total de la corporación, no adoptarán el mismo enfoque. —Leonardo concluyó con gravedad. —Por lo que veo aquí, no tengo dudas de que podríamos estar ante un patrón similar.—Es lo único que tenemos por ahora. Los co
Una catástrofe que surgió dentro del pecho de Anthony lo puso a dudar de muchas cosas. Entre ellas, su capacidad de pensar coherente con tan poco. No había incomodidad cuando le abrió la puerta del auto. Génesis lo observó de cerca y esa presión estaba de nuevo entre los dos. Algo que los atraía cuál imán, pero que aún le ponían barreras. —Por fin llegas. —la voz de Ever los interrumpió haciendo que ambos vieran al sujeto que no tenía permitido entrar al hotel, pero no tuvo reparos en quedarse plantado en la calle. —No estoy para estas cosas, Ever. —dijo Génesis enfatizando su cansancio. —No pienso insistir en nada. Ni quiero insistir en nada. —dijo hacia Anthony. —Es solo que es importante. Muy importante. Te juro que no es nada sobre los dos. —Porque no hay un los dos. —exclamó el mafioso con un tono ronco.—Exacto. No hay un nosotros. —destacó Nessi con cansancio. —Si es algo distinto a eso tienes tres minutos.Observó al hombre que tragó la hiel que tenía en el cielo de su bo
La mansión Crown estaba envuelta en un silencio inquietante. Las sombras se alargaban por los pasillos, y el reloj en la pared parecía marcar cada segundo con un eco ominoso. Xander Crown, el juez implacable, se apoyó contra la barandilla de la escalera principal. Su mirada se perdía en la oscuridad del vestíbulo, mientras no podía creer que se dejó convencer de ir a ese sitio. Todos esos años lejos de ellos para ser quien se acercara. Sin embargo, el pacto de sus antecesores debía cumplirse. Se les enseñó que aún en las generaciones futuras tendría validez y sabía que Silas lo haría si estuviera con vida. —¿Por qué vendría por ti? —cuestionó Anthony, su tono áspero—. ¿Qué has hecho para atraer la atención?Lina, con una lealtad férrea hacia Anthony se le puso a la par, cruzó sus brazos y miró a Barry, quien actuó en base a la seguridad de sus jefes. La tensión entre los tres Crown presentes era palpable. Barry debía despejar dudas. Ese era su trabajo como consejero. —Anthony tie