ROMINAAl llegar a la oficina de regreso de la agencia de modelos nos encontramos con que había una fila de mujeres en sala de espera, las mujeres comenzaron a cuchichear en cuanto nos vieron, decidimos ignorarlas y seguir nuestro camino, todas las mujeres tenían un formulario en la mano y una carpeta así que supongo que serán las nuevas asistentes de Genoveva.— Menos mal llegaron —nuestra jefa parecía estresada en verdad.— ¿Qué necesitas? —le pregunté tranquilamente. Mónica en lo entró vi que se estreso sólo de ver las candidatas.— Que se encarguen de esas mujeres p, saben mis gustos así que adelante.— Debemos pasar un presupuesto a contabilidad de las modelos— le explica Mon.— Aun son mis asistentes y deben hacer lo que les digo — hizo un puchero que no se veía nada adorable para la edad que tenía —vayan y háganse cargo, me voy al spa mi estrés está por las nubes.Calme a Mon y me empecé a ocupar de las mujeres mientras ella hacía lo de contabilidad, sabíamos que estábamos dent
Romina. Tener a Mona como mi reemplazo fue estupendo para Mónica habíamos encontrado a Beatrice una chica alta y esbelta con un currículum impecable, no sabíamos si le iba a durar aunque sea dos días, pero era lo mejor que habíamos conseguido. La Entrenamos al día siguiente y no pudimos atender lo que faltaba de la publicidad del señor Collins, del cual no habíamos sabido nada desde el día anterior y era mejor así. Mañana jueves teníamos que ir a tomarle fotos a las modelos que habíamos elegidos con el maquillaje y el skin care de la empresa. Los productos eran fabulosos, Mónica y yo los usábamos y me gustaba que no había que usar mucho producto para cubrir las imperfecciones de la cara como dicen otras mujeres. Regresaba del aseo cuando me encontré al ingeniero en sistemas sentado en mi silla tecleando algo. Tulio es un hombre algo bajito, de cabello caoba, con corbata negra sin saco y lentes de montura cuadrada. — Hola, Romina ¿cómo estas?— Me saluda mientras bloquea la pantalla
Romina Casi quince segundos después que salió Jacob Collins como un vendaval entró una chica con lentes cuadrados y grandes, de piel blanca con una coleta alta y trenzas. Sé que sí hubiera sido blanca ya me hubiera sonrojado. — Hola, saludo —la chica —. ¿No viste salir a dos personas hace rato ? —Hola — mi voz salía estrangulada así que aclare mi garganta en un carraspeo—. No no había nadie— conteste mintiendo descaradamente. — Rayos, me descuide solo un segundo— se lamenta la mujer —¿ Q…qué? — pregunté viéndome confundida. — Que no te lo vas a creer— ve a ambos lados como si fuera a materializarse alguien más de la nada — vi a mí jefazo estar dentro con una chica, pero claro como es todo un armario no pude ver quién era la chica— resoplo la joven, confirmando que no me había visto— quería ver si era Corina la del piso 20, ella asegura haberse acostado con él, pero nosotros no estamos muy seguros de eso— chaqueta la lengua. — No sabía yo que tu jefe era promiscuo— me enfade por
Carlota He tenido una semana bastante caótica luego de haber botado al idiota que estaba arruinando mi trabajo y todo porque quería mi puesto, pero se le olvidó que yo siempre voy un paso más adelante. Rememorando todo, Jacob me acompañó a la sala de vigilancia y entre los dos vimos a la joyita alterando las pruebas que yo hacía. —Maldito idiota, está arruinando mi trabajo— me queje, ganas de cortarle las pelotas naciendo en lo más profundo de mi ser. — Podemos demandarlo si así lo quieres y refundir lo en la cárcel. Lo que está haciendo es totalmente ilegal. — ¿Pero por qué lo hace? — me pregunté a la nada en sí— desde el primer momento en que me dijiste que iba a ser mi asistente no me gustó para nada más sin embargo lo respete porque pensé que era alguien de confianza para ti. — Y así era. Supongo que quiere tu puesto, él viene desde Alemania conmigo le dije que me ayudara a gestionar todas las cosas aquí, pero no se espero, yo me quiero quedar en los Estados Unidos haciendo l
RominaSe suponía que después de la comida me iba a alejar de él y ahora resulta que se autoinvito a la elección de las modelos.Hoy vamos a hacer la primera prueba con las personas que ya habíamos eres previamente seleccionado. Pero bueno así era mejor era mejor que estuviera allí de una vez y que eligiera, tal vez podríamos entre los 3 elegir a las cinco chicas y dos hombres para las campañas publicitarias.Se condujo en total silencio, el ánimo de Carlota la verdad es que había bajado tres grados cuando íbamos saliendo del restaurante y yo no entendía nada de lo que había pasado cuando habíamos terminado de comer, la clave creo que era la pareja que entro cuando nosotras salíamos iba a taciturna y meditativa, tampoco podía preguntar delante de Jacob obvio sé que son amigos, pero esto es una charla de chicas privadas y la conocía bien como para darle su espacio cuando lo necesitaba y no quería ponerle en evidencia.Creo que Mónica también se había dado cuenta por lo que también se q
RominaNo me esperaba ver a Jacob entrar en la cafetería, me senté en una mesa en cuanto lo vi sonreír de esa manera y él se fue a la fila de clientes por pedir sin dirigirme la palabra por lo que supuse que era una coincidencia.No fue así, minutos después se sentó en mi mesa con su café en la mano para llevar, casi me atragante con el mío y comencé a toser.—¿Estás bien? — me pregunta juntando sus cejas en preocupación.— Sí, gracias— le respondo cuando recupero la compostura.El silencio volvió a la mesa por unos minutos más en donde volví a disfrutar de mi droga predilecta.Yo no sabía que decir y aparentemente él no quería decir nada y pues la verdad es que mejor por que si no....— ¿Le dijiste a tu hijo que se van de viaje? —su pregunta me saca de mi mente. — Sí, está muy contento— le respondí con una sonrisa que me saca hablar de mi hijo, que él imitó de igual manera.Pensé en lo emocionado que estaba Luciano buscando lugares turístico al que ir cuando yo tuviera tiempo libre
RominaLuego del rescate de Mónica pudimos terminar de trabajar y lo que pensaba era correcto, la chica era perfecta para el trabajo, me gustaba la manera en la que se desenvolvía.Luego apareció Collins, no sé que hizo para deshacerse de los invitados, sin embargo pedía hablar conmigo.—No veo de que podamos hablar, señor Collins — hablé sin verlo pendiente de recoger las carpetas que habían quedado en la mesa con las demás chicas no calificadas.Mónica se escabulló sin que me diera cuenta, luego le canto sus tres cositas.—Solo quería llevarte, ¿estás molesta? —pregunta ladeando la cabeza.— No tengo por qué estar molesta, señor Collins— estaba más que molesta, pero conmigo misma como si eso fuera mi problema.—Bien, si no hay problemas vamos y en el camino te comento de que quiero hablar— ya sabe como joderme.Lo vi por unos segundos y acentí no muy convencida, pero se supone que no estoy molesta ¿no?.— Sí no hay problemas con su novia, vamos— alegue tomando los foler para entrega
MónicaSalgo del despacho agarrada del brazo de mi padre, cuando llegamos a la sala ya estaban los invitados platicando en el sofá de espalda a nosotros y mi madre sentada al frente en cuando me vio no pudo evitar el ceño fruncido que puso, aunque en segundos lo rectifico y aquí no ha pasado nada, mi sonrisa se hizo más amplia.—Buenas tardes a todos — se presenta mi padre haciéndonos notar.Sé pusieron en pie para saludar, no los había visto antes, pero eso no importaba si madre estaba manipulando toda la situación.Mi madre no es mala, siempre fue amorosa, dedicada a nosotros en cuerpo y alma, tengo dos hermanos mayores, Rebecca es médico cirujana en traumatismo y Alfred es el CEO de las empresas de papá, ahora papá trabaja desde casa y siempre fueron el orgullo de la familia. Yo, no tanto que digamos.Allí comenzaron las diferencias y se creó un abismo entre mi madre y yo.— Buenas noches, señor Goldman es un placer conocerlo.—Son amigos, Maripili, su hijo Reimundo, su hija menor