Makim Estoy nervioso, sé porque me dejó entrar y me hace sentir terrible, sin embargo, no digo nada. En un rato me iré a mi casa y me replantearé todo esto. Ella lo vale, el esfuerzo, el arrepentimiento, los regalos, lo vale todo y más, pero no sé si me perdone y entonces allí viene mi dilema y no sé si eso lo vale. Quiero que me perdone, pero ¿está ella dispuesta a hacerlo? Ella está tan callada que se siente cargado el ambiente de culpa mientras caminamos a su departamento, cuando entra comienza a recoger el desastre que hay en la casa como ropa y cosméticos por todos lados, luego va a la cocina y se sirve agua y la bebe casi de un solo trago, luego vuelve a abrir la nevera y saca dos cervezas y me da una. —Gracias —le dije sentándome. Ella no contestó. Me bebí la cerveza en dos tragos y me levanté, no sé qué hago aquí seguramente esa señora ya se fue y yo podré irme a mi casa. Se puso mas nerviosa y antes de ponerla en un aprieto y que se sienta más incómoda era mejor que me
CarlotaAmé mi sorpresa, ver el anillo me asegura que no fue un sueño, jamás pensé en casarme, no me veía caminando al altar con los hombres que salía casualmente, pero Viken desde un principio no fue casual.—Aun así, harás lo que tienes planeado —Ivar me habla de manera fría, no fue una pregunta, él sabe que estoy segura de mi plan.Y ahora más que nunca.No me tomaba personal la manera en la que me hablaba, hace mucho noté que él es así de frío e impersonal, tal vez cuando le llegué una linda mujer o la adecuada, allí dejara de ser un patán.—Así es, ahora estoy más segura que antes de ir tras esa mujer. No tengo porque frenar mi plan, esa mujer debe ser detenida, no soy tan frágil como ella piensa— le dije segura.«No dejaré que empañe nuestra felicidad» lo pensé, pero no lo dije.Mi padre siempre quiso un varón y mi madre una muñeca frágil para llevar a los certámenes de belleza, pero yo no era ni una cosa ni otra, pero aprendí un poco de ambas.Mi padre duró años llevándome a ca
97 VikenSabía que algo tramaba, esa condenada mujer, será mi ruina como siga así.—Me puedes explicar ¿Dónde cojones está mi mujer? —le pregunté a Ivar en cuanto lo vi.Tuvo decencia de bajar la cara avergonzado, aun así se cuadro de hombros y empezó a hablar.—Ella tenía un plan, solo seguí ese plan —esa fue la excusa de él.—Te traje para que la cuidarás, no para que hicieras lo que ella quería —le reclamé.—Sabes tan bien como yo que, si no la ayudaba, ella lo hubiera hecho sola —me dijo mirándome a los ojos mientras mi furia menguaba un poco— ¿Qué hubieras preferido?Odiaba que tuviera razón, pero no podía pensar con claridad.—No podemos dejar que le pase nada, necesito que llames a Belikov para que me ayude —era lo único que se me ocurrirá.—Belikov no está disponible ahora, pero podemos llamar a alguien más —se veía misterioso—, pero es peor que deberle a Belikov.Su advertencia me hace pensar en solo un ser sobre esta tierra a la que Ivar se refiere.—No me importa, solo que m
Narrador omnipresenteIgnati Volkov no entendía porque su esposa insistía en ayudar a un hombre que no le daría beneficios ni a corto ni a largo plazo.—Hagamos esto, quiero irme al hotel en menos de dos horas —ordena Ignati a su gente.—Gracias por hacer esto —repite como por centésima vez Viken.Ignati Volkov está a medio segundo de estrangular al tipo, pero sabía que eso a su esposa no le agradaría mucho, así que apretó las manos en puños y trató de controlas sus impulsos.—Sigue hablando y te lleno la boca de plomo —gruñó Ignati— puedo buscar quince maneras de matarte sino te gusta las balas —dijo en su idioma natal.—Deja al chico, solo estas molesto porque tu esposa te tiene agarrado por las bolas —se burla Mikhail.—Tú… —respiró hondo y lo dejo pasar o Angelie se lo haría pagar— mejor cállate, tú también estás agarrado por las pelotas.Esa mujer era más peligrosa de lo que Mikhail esperaba.—Luego de esto hay que volver a Rusia, tenemos muchas reuniones que no podemos pausar y
99 Carlota Epílogo I ¡Estamos en Las Vegas! Viken no bromeó cuando dijo que se casaría conmigo, así que en cuanto salimos de ese lugar lúgubre nos fuimos al aeropuerto. El hombre rubio tampoco mentía y si asistieron con nosotros él y su esposa, quién rápidamente se presentó. Llamamos a las chicas en el camino y como siempre me apoyaron en todo y prepararon una maleta súper rápido, Romi dejó a Lu con la suegra confiando en ella de nuevo, dándole un voto a ciegas, Mónica salió sin equipaje junto con su príncipe y nos encontramos en el aeropuerto una hora después. Conocí a la esposa del rubio en el avión y es la mujer más hermosa que he visto en mi vida, también están Mónica y mi Romi con sus parejas. Todos estamos con nuestras parejas y es algo bien loco y único de lograr. —¿Estás segura de querer casarte en Las Vegas? —me pregunta Romi. Nos vemos a través del espejo y le sonreí, a diferencia de otras mujeres yo no deseaba una boda enorme y mas de 500 invitados que apenas con
100 Epilogo IIOmnipresente1 año despuésEl aire en la sala del trono estaba impregnado de solemnidad. Los candelabros brillaban intensamente, proyectando destellos dorados sobre las antiguas paredes decoradas con los colores y símbolos ancestrales de Nigeria. Las banderas ondeaban suavemente desde los altos pilares, sus colores vibrantes contrastando con la serenidad de la multitud. Era un día histórico, uno que marcaría el inicio de una nueva era bajo el reinado de Makim Babatunde.Makim, sentado en el gran trono de ébano, observaba todo con calma, aunque en su pecho, el peso de la responsabilidad latía con fuerza. Desde que era un niño, había imaginado este momento, pero ahora, cuando realmente sucedía, la magnitud de la ocasión lo abrumaba. Su padre, el rey anterior, estaba a su lado, con una mirada de orgullo silencioso. Su madre, siempre elegante, mantenía su compostura, aunque una lágrima furtiva rodó por su mejilla. Su hermana, Zola, sonreía con calidez, aunque conocía bie
Estoy en mi cumpleaños número 25 en la mejor discoteca de la ciudad, Carlota nos pagó todo a Mónica y a mí para que yo me animará a salir, Mónica y yo estudiamos juntas publicidad hace un par de años y nos hicimos buenas amigas, CC es otro cuento, amigas desde siempre, pero yo estaba becada en su escuela y era la que me defendía de abusivas como Clara Lynnwood y sus amigas, así que siempre fuimos CC y yo en todo, hasta que llegó Monica y la incluimos en la ecuación.—No sólo celebramos su cumpleaños, sino también que le conseguíser la asistenta de Genoveva "bicth" White— grita Mónica para hacerse escuchar por encima de la música.Celebramos con un grito de júbilo.—Vamos a ver si le sacan la telarañas a esa cueva tuya — me señaló mientras caminamos a la barra del lugar y no pude evitar sonrojarme.La discoteca Winx se encontraba en la azotea del hotel El Dorado, el mejor hotel de Nueva York.—Amo esta nueva discotecas que conseguiste CC— le dice Mónica a Carlota.De cariño la llamábam
Hoy no es mi día, voy muy apurada porque tuve una emergencia. Mi jefa es un dolor en el trasero y no me va a pasar por alto que llegue tarde, paso por el Starbucks por el latte con caramelo sin espuma y con Splenda como le gusta a ella, es una perra esbelta y yo debo de cuidar su dieta y su figura o si no de patitas en la calle.A parte de su pedido de todos los días me dan un muffin de arándanos porque muero por ellos, nisiquiera debo hacer fila para pedidos, ya conozco a los empleados y siempre tienen listo mi pedido, les doy una buena propina y salgo corriendo dos cuadras más abajo, normalmente me voy en mi bici, es más rápido, ecológico y es el único ejercicio que me puedo permitir, pero se me daño una llanta así que toco el bus hoy.Estoy por llegar a la puerta para entrar al edificio y tropiezo con alguien que ni había visto que venía en dirección contraria, todo el latte cae en mi camisa, está muy caliente y grito de dolor.—Merda você não pode ver— hablé en portugués realmente