Como les va? Todo bien? Cuénteme que les parece la novela? Yo adoro a Romina
RominaSe suponía que después de la comida me iba a alejar de él y ahora resulta que se autoinvito a la elección de las modelos.Hoy vamos a hacer la primera prueba con las personas que ya habíamos eres previamente seleccionado. Pero bueno así era mejor era mejor que estuviera allí de una vez y que eligiera, tal vez podríamos entre los 3 elegir a las cinco chicas y dos hombres para las campañas publicitarias.Se condujo en total silencio, el ánimo de Carlota la verdad es que había bajado tres grados cuando íbamos saliendo del restaurante y yo no entendía nada de lo que había pasado cuando habíamos terminado de comer, la clave creo que era la pareja que entro cuando nosotras salíamos iba a taciturna y meditativa, tampoco podía preguntar delante de Jacob obvio sé que son amigos, pero esto es una charla de chicas privadas y la conocía bien como para darle su espacio cuando lo necesitaba y no quería ponerle en evidencia.Creo que Mónica también se había dado cuenta por lo que también se q
RominaNo me esperaba ver a Jacob entrar en la cafetería, me senté en una mesa en cuanto lo vi sonreír de esa manera y él se fue a la fila de clientes por pedir sin dirigirme la palabra por lo que supuse que era una coincidencia.No fue así, minutos después se sentó en mi mesa con su café en la mano para llevar, casi me atragante con el mío y comencé a toser.—¿Estás bien? — me pregunta juntando sus cejas en preocupación.— Sí, gracias— le respondo cuando recupero la compostura.El silencio volvió a la mesa por unos minutos más en donde volví a disfrutar de mi droga predilecta.Yo no sabía que decir y aparentemente él no quería decir nada y pues la verdad es que mejor por que si no....— ¿Le dijiste a tu hijo que se van de viaje? —su pregunta me saca de mi mente. — Sí, está muy contento— le respondí con una sonrisa que me saca hablar de mi hijo, que él imitó de igual manera.Pensé en lo emocionado que estaba Luciano buscando lugares turístico al que ir cuando yo tuviera tiempo libre
RominaLuego del rescate de Mónica pudimos terminar de trabajar y lo que pensaba era correcto, la chica era perfecta para el trabajo, me gustaba la manera en la que se desenvolvía.Luego apareció Collins, no sé que hizo para deshacerse de los invitados, sin embargo pedía hablar conmigo.—No veo de que podamos hablar, señor Collins — hablé sin verlo pendiente de recoger las carpetas que habían quedado en la mesa con las demás chicas no calificadas.Mónica se escabulló sin que me diera cuenta, luego le canto sus tres cositas.—Solo quería llevarte, ¿estás molesta? —pregunta ladeando la cabeza.— No tengo por qué estar molesta, señor Collins— estaba más que molesta, pero conmigo misma como si eso fuera mi problema.—Bien, si no hay problemas vamos y en el camino te comento de que quiero hablar— ya sabe como joderme.Lo vi por unos segundos y acentí no muy convencida, pero se supone que no estoy molesta ¿no?.— Sí no hay problemas con su novia, vamos— alegue tomando los foler para entrega
MónicaSalgo del despacho agarrada del brazo de mi padre, cuando llegamos a la sala ya estaban los invitados platicando en el sofá de espalda a nosotros y mi madre sentada al frente en cuando me vio no pudo evitar el ceño fruncido que puso, aunque en segundos lo rectifico y aquí no ha pasado nada, mi sonrisa se hizo más amplia.—Buenas tardes a todos — se presenta mi padre haciéndonos notar.Sé pusieron en pie para saludar, no los había visto antes, pero eso no importaba si madre estaba manipulando toda la situación.Mi madre no es mala, siempre fue amorosa, dedicada a nosotros en cuerpo y alma, tengo dos hermanos mayores, Rebecca es médico cirujana en traumatismo y Alfred es el CEO de las empresas de papá, ahora papá trabaja desde casa y siempre fueron el orgullo de la familia. Yo, no tanto que digamos.Allí comenzaron las diferencias y se creó un abismo entre mi madre y yo.— Buenas noches, señor Goldman es un placer conocerlo.—Son amigos, Maripili, su hijo Reimundo, su hija menor
CarlotaReviso mi teléfono por quinta vez desde que estoy en la oficina y lo dejo caer en mi bola, me levanto me pongo la bata del laboratorio y me fui a mi lugar seguro, el cuarto blanco y esterilizado con todas las máquinas que necesito, me pongo los guantes y los lentes y comienzo a meterme mejor con mis tubos de ensayos que son más claros que lo que quiere un hombre.Está parte irracional de las personas no las entiendo y nunca las entenderé, para mi es más fácil preguntar que asumir tonterías, en vez de preguntar, he intentado hacer una vida relativamente normal, pero me gusta mucho más los cálculos que las relaciones personales, solo Romina y Mónica son mi contacto a tierra que me hacen sentir normal y en casa.Mis padres se dieron cuenta de pequeña que no soy normal sin embargo mi madre quería hacer de mis una modelo y no me gustó ser una muñeca viva como ella lo fue en su momento, así que contra todo pronostico estudie lo que quise y ahora soy una de las mejores científicas de
Romina Subí las escaleras rápido queriendo llegar sin saber que pensaría mi hijo de su madre, jamás me ha visto en está tesitura con nadie, siempre fui muy cuidadosa y es por eso que Jacob parece ser tan peligroso para mi vida. Es una amenaza para la vida tranquila y cotidiana que llevo y no sé si eso es bueno o malo. Abrí la puerta y el primero en llegar fue el perro, Stich lamió mis pies y movía la cola a todos lados de emoción, acto seguido llegó Luciano y me abrazó. —Hola, mami ¿Y el señor que te besaba?— pregunta intentando ver por encima de mi hombro. —¿Cómo sabes lo que es un beso? —indague curiosa para tener más tiempo para responder. —Veo culebrones mexicanos con Lola — la señala y ella se pone nerviosa. —¡Lola! un niño de cuatro años no debería de ver esas cosas —la reñi. —Lo siento, Romi es que yo lo ponía a dormir su siesta justo cuando pasan pasión de gavilanes y resulta que no se dormía, pero juro que no ve nada inapropiado— me asegura la mujer. Devolví mi vista h
RominaEl detalle para Luciano me tenía en una nube, solo con eso sabía que se había ganado muchos puntos.Condujo por las calles con música mientras me preguntaba cosas y yo a él, estaba intentando relajarme en esta loca cita.Si, loca. Esto es una completa locura.No debería salir con Jacob, pero si me gusta y disfruto el tiempo a su lado.— ¿Estás bien? — me pregunta Jacob saliendo de mi letargo — te quedaste callada de repente.—Estoy bien, algo nerviosa— confesé sin medir las consecuencias.No quería mentir, no a él.—La verdad es que yo también lo estoy — fue su turno de confesar algo — ¿eso es algo bueno o malo?— No tengo idea — solté una risita y el sonrío a cambio.—Ya llegamos, Mina — el diminutivo que usó para mi nombre calentó mi estómago con una mezcla de sentimientos.— ¿Dónde estamos? — pregunté y lo vi abrir la puerta de su carro.—Es un pequeño restaurante que me gusta venir, espero que a ti también — salió de su carro y cuando abrí la puerta él ya estaba allí extend
Romina Quiero tomar el riesgo invitarlo a ir a casa, pero ¿aceptará? — Ya llegamos — me avisa estacionándose frente a mi edificio — sana y salva como prometí — dice alegre. — ¿Quieres subir? — pregunté casi que con los ojos cerrados — puedo invitarte algo de tomar. — Me parece perfecto — me sonrió y se bajó del auto para ayudarme a bajar a mí. Listo, ya está. Me arriesgue. Subimos en total silencio, yo por mis nervios y él no sé, aun así, me seguía y lo sabía no solo por el ruido de sus zapatos sino por que de vez en cuando volteaba ver si seguía detrás de mí. Tenía un miedo de que esto fuera solo un sueño y me estaba imaginando todo esto. Su sonrisa cada vez que giraba a verlo me tranquilizaba y también me pellizque un par de veces para ver si soñaba. Quizás sea buena idea que tomemos algo para relajarnos y contarle que lo conozco desde hace cinco años atrás esa noche en la discoteca. —Otra vez estas pensativa — señala cuando estamos por llegar a mi piso. —Hago mucho es