Vincenzo ignoró completamente los berrinches de su esposa y se fue desesperado para conocer el estado de salud de Dana. Ella parecía estar bien, pero él no se confiaba, quería verla y saber que todo estaba perfecto. No estaba para nada preocupado por el escándalo que había ocasionado su esposa. Maldecía la hora en la que se casó con esa mujer, si no fuera por su abuelo jamás lo habría hecho._ ¿Dana estas bien? _ preguntó el hombre que ingresaba preocupado al lugar._ Sí, solo estoy furiosa Sirena es un maldita _ ella se encontraba sentada en uno de los sillones del vestuario y tenía los ojos cerrados intentando contener las lágrimas.Él se acercó a ella de manera sigilosa y se agachó para estar a su altura. De esta manera acarició dulcemente su mejilla, haciendo que ella lo mirara, y lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas._ Vin…te fallé…no lo logré _ dijo ahora mirándolo a los ojos._ No mi muñequita, no me fallaste en absoluto, todo lo contrario demostraste que eres la mejor _
Vincenzo se subió al auto y fue directo a la casa de su abuelo, en ese lugar lo esperaban los dos hombres que lo habían criado, acompañado y formado._ Abuelo, padre _ dijo el joven saludando a sus mayores._ Vin…es muy grato verte…primero que nada quiero felicitarte, esa chica es una gran corredora _ dijo su abuelo causando un gran asombro en el hombre que esperaba completamente otras palabras del anciano._ ¡Oh sí hijo! Realmente fue una carrera emocionante, nos hubiera gustado estar ahí _ dijo a modo de reproche su padre, ya que él no los había invitado._ No tenía ni idea de que le gustaran las carreras _ contestó quitado de la pena, como si eso no fuera con él._ Bien, no te preocupes, la próxima nos invitas _ dijo su padre conciliador._ Bien, al grano _ dijo un poco molesto, está seguro de que lo regañarán por lo ocurrido con su esposa. Su gesto de fastidio era evidente y eso molestó un poco a los otros dos hombres._ ¡Mocoso desnaturalizado! Respeta a tus mayores _ dijo su abu
Los días para Dana transcurrieron un poco agitados. Ella entrenaba a diario, no podía perder práctica, el problema se desarrolló cuando al llegar a casa se encuentra con una situación bastante insólita. Todos los habitantes del inmueble estaban en la calle, algunos habían tomado lo poco que pudieron antes de que los obligaran a dejar su hogar. Dentro se encontraban inspectores de salubridad y de infraestructura del gobierno. Verificaban una denuncia sobre las precarias condiciones edilicias y decidían si ese lugar era apto o no.El problema se les presentaba a todos si decidían que no era saludable, ya que deberían desalojar de inmediato. Y, para mala fortuna de ellas y buena de alguien que se encontraba en las sombras, la orden de desalojo se emitió en ese momento.Las tres mujeres estaban preocupadas y desconcertadas por lo que estaba ocurriendo. Ahora tenían el problema de buscar un nuevo lugar para vivir y eso no estaba en sus planes. Ellas eventualmente se irían de allí, pero est
Vincenzo había ido a la iglesia, él era el encargado de informar a las dos muchachas el momento en que los novios llegarían al hotel. Claro que Anahí había intentado colgarse de él, pero uno de sus guardaespaldas se lo había impedido, acto que no pasó desapercibido para nadie. La mujer escupía fuego por la boca del enojo que tenía. Lo que su esposo le estaba haciendo era sumamente humillante, pero él se encargó de dejar en claro que se pensaba divorciar.La señorita del valle no pensaba dejarlo pasar. Ella ya estaba atenta a cada movimiento de su marido, pensaba destruirlo y si tenía alguna amante a esa mujer la mataría sin dudarlo. No había hecho hasta lo imposible para casarse con él para dejar que ahora una cualquiera se lo arrebatara de la nada.“Ya están en camino”. Fue el mensaje que envió Vin en cuanto puso un pie fuera de la iglesia. Él había dejado a su hombre de confianza cuidando de su muñeca, no pensaba dejar que nadie, nunca más, le hiciera daño. Estaba dispuesto a incend
Hugo Mills miraba asombrado la imagen de su hija mayor casi muerta. Él recordaba perfectamente ese día. Necesitaba que Dana fuera a la oficina a buscar unos papeles que eran de gran importancia y quería que Mariana comenzara a empaparse de todo lo relacionado con la empresa por lo que le había pedido que la acompañara. La joven se había negado categóricamente, pero él la obligó a subir al auto. Recordaba el pánico que se podía apreciar en el rostro su hija menor, siempre había pensado que se debía a la rivalidad existente entre ellas, o que Mariana tenía un mal presentimiento, pero ahora sabía la verdad.Su hija menor era el monstruo, ella había planeado la muerte de Dana, había inutilizado sus frenos, esperando que todo resultara favorable para ella. Hugo miraba a su esposa que lloraba de manera desconsolaba y negaba con la cabeza, ella no aceptaba que eso fuera cierto, lo sabía ya que a él también se le complicaba hacerlo. Ambos tenían que ser fuertes en ese momento, tenían que ser
En una comisaría cercana Mariana continuaba gritando a todo pulmón. Ella no podía aceptar lo que estaba ocurriendo. Era algo inaudito que su hermana hubiera logrado esa evidencia en su contra. No pensaba permitir que esa maldita le ganara, eso nunca. Era tanta su furia, y tanto el forcejeo ella terminó por sentir un intenso dolor en su vientre, sumado a un pequeño sangrado, que no era profuso, pero si existía. Esto obligó a los oficiales a trasladarla a un hospital.Justo en el momento en el que la ambulancia se retiraba del lugar, con ella dentro, sus padres llegaban junto con el abogado de la familia._ ¡Hugo mi niña! _ gritaba Milena desesperada al ver cómo su pequeña hija era trasportada en ambulancia _ si algo le pasa a mi niña Dana sufrirá mi furia _ dijo la mujer de golpe con el rostro ensombrecido dejando perplejo a su esposo que cada segundo que pasaba tenía más dudas sobre todo lo que había ocurrido.Él solo atinó a tomar la mano de su esposa e intentar calmarla, no quería
Mientras que para Dana y Vincenzo la noche estaba siendo mágica, para otros era una absoluta pesadilla.Anahí ya no tenía objetos que romper, todo lo que se encontraba a su alrededor estaba destrozado y arrojado al suelo. Su abuelo tuvo que intervenir ya que los empleados de la Villa en la que habitaba se habían comunicado con él para intentar detenerla.El anciano no podía creer lo que veía. Todo era un caos de objetos destrozados y desparramados por el suelo del lugar. Fue necesaria la intervención de un médico que le inyectó de inmediato un calmante para lograr contenerla.Ella solo gritaba furiosa que su marido la estaba engañando con una rompe hogares de lo peor. Gritaba que la asesina de hermanas era la mujer que se había metido en medio de su matrimonio, que Dana Robinson era una casquivana que se encaramaba en la cama de hombres ricos y poderosos para obtener dinero.Todos escuchaban atentos lo que ella decía, si bien sabían que ese no era un matrimonio real, el chisme resulta
En la habitación de hospital Mariana leía todos los comentarios que circulaban en contra de su hermana. Eso que había ocurrido la dejaba muy bien posicionada a ella, que sentía que ahora había vuelto al juego y que pronto podría volver a sacar a su hermana definitivamente de sus vidas._ Matt…_ comenzó a decir de manera mimosa _ esto que estoy leyendo es terrible…mi pobre hermana _ agregó ahora llorando y tapándose el rostro mientras que dejaba su celular con la página abierta en las noticias que circulaban sobre Dana y Vincenzo.Ella sabía exactamente lo que hacía y estaba segura de que lograría su cometido, y así fue. El rostro del hombre se volvió sombrío tan solo con ver los rumores que circulaban sobre Dana con otro hombre. Él no podía aceptar ni soportar esa idea, ya que en su pequeño cerebro, Dana le pertenecía solo a él._ Mariana, solo debes preocuparte por recuperarte para que nuestro hijo esté a salvo…solo eso _ dijo el joven que estaba furioso.Matt había considerado infin