—¿Por qué quieres agregarme en WhatsApp, doctora Torres? —le preguntó Xavier, soportando la sensación de picazón en el cuero cabelludo. Le había prometido a Sonia que mantendría la distancia con Teresa, y no quería enojarla. —Por supuesto, para poder contactarte fácilmente. Mi abuelo aún necesita t
De regreso en la comunidad Paz y Alegría, Xavier sacó la llave que Sonia le había dado antes y abrió la puerta de 302.—Sonia,ya estoy de regreso. Voy a prepararte la medicina. Espera un momento —le dijo Xavier mientras llevaba las hierbas a la cocina.—Está bien, Xavier —respondió Sonia con voz sua
—Uh… —Xavier se puso un poco rígido.Ese cabello probablemente se pegó cuando Teresa estaba abrazando su brazo hacía un momento. ¡Pero incluso eso pudo ser descubierto por Sonia! Realmente, las mujeres son como Sherlock Holmes cuando se trata de investigar una posible infidelidad masculina. ¡No es
—Xavier... siento mucho lo que acaba de pasar.En la habitación, Sonia le habló en voz baja, con la cara sonrojada.—¿Ah? No, ¡no pasa nada!Xavier movió la mirada hacia Sonia, cuya cara estaba ruborizada en ese momento. Era la primera vez que la veía tan sonrojada. La profundidad de los ojos de ell
Dentro del dormitorio, el ambiente se volvió repentinamente tenso.El sonido de la notificación de WhatsApp había sido como un cubo de agua fría que se derramaba sobre la cabeza de Xavier y Sonia.—Xavier, uh... parece que tu WhatsApp está sonando —dijo Sonia con la cara completamente roja. Luego em
De regreso en la villa, Xavier aún no podía calmarse. En su mente, solo había imágenes de los momentos que acababa de pasar con Sonia. Todavía podía sentir la suave sensación en sus manos. Si no fuera por el sonido del mensaje de WhatsApp hacía un momento, él y Sonia probablemente... Todo fue culpa
—¡Abuelo!En la habitación del hospital, Teresa estaba tan preocupada que golpeó el pie en el suelo, pero sus mejillas se ponían cada vez más rojas. ¿Cómo podría ayudar a un extraño antes que a su propia nieta? —Jaja, estoy de buen humor, así que solo estaba bromeando —le dijo Rubén sonriendo mient
—Por favor, les suplico, salven a mi madre. Haré lo que sea necesario para conseguir el dinero, ¡por favor, realicen la cirugía para mi madre! —la voz angustiada continuaba resonando en la habitación.Triana tenía los ojos hinchados y rojos, suplicando constantemente a los médicos frente a ella. Su