Cuando Xavier terminó de hablar, toda la sala del hospital, tanto dentro como fuera, quedó en silencio. Nadie esperaba que Xavier hablara con tanta certeza. Cada una de sus palabras fue precisa y directa. Además, soltó de golpe una gran cantidad de términos profesionales. ¡Eso era profesional!—Yo…
—Daniel, Rubén es mi abuelo. ¡Puedo decidir cómo tratarlo! Enfurecida, Teresa lo llamó directamente por su nombre. Daniel había cometido un error en el diagnóstico de su abuelo y ahora, ¡estaba impidiendo que Xavier salvara a su abuelo!—Doctora Torres, no olvides que esto es un hospital. Si algo s
—Director Zumbado, ¿quieres lavarte las manos?Xavier entendió las intenciones de Daniel y lo miró fríamente.—Sin embargo, ¿qué harás si logro curar al anciano?—¿Curarlo? ¡No sueñes despierto! —refunfuñó Daniel con desdén.Teresa sintió un destello de repulsión. ¿Por qué no había notado antes lo d
—¡¿Se despertó… se despertó realmente?!Daniel miró con asombro al anciano Rubén, que gradualmente recobraba el conocimiento.—¿El paciente realmente se ha despertado?Los médicos y enfermeras en la puerta de la sala de hospital estiraron el cuello para echar un vistazo. ¡La habilidad médica de ese
—Jaja…Los labios de Daniel temblaban ligeramente, y los músculos de su rostro se habían contraído.—Director Zumbado, deberías disculparte con Xavier por lo que dijiste antes —Teresa le lanzó a Daniel una mirada fría.—¿Quieres que me disculpe con él? —Daniel se rio y su expresión volvió a ser desd
El ataque de Xavier tomó a todos por sorpresa. El director Zumbado, que parecía vigoroso, de repente estaba tendido en el suelo. Aunque inesperado, fue un alivio verlo así.Teresa también parpadeó, claramente sorprendida por la forma en que Xavier eligió resolver el problema. Aunque se conmovió por
—¿Cómo? ¿Contacto cercano?Xavier se quedó completamente atónito. ¿Cómo era que no recordaba haber tenido contacto con Teresa?—Guapo, no esperaba que lo olvidaras tan rápido. Realmente me rompes el corazón —Teresa suspiró con tristeza.—¡Doctora Torres, de verdad que no hice nada! —se defendió Xavi
—¿Por qué quieres agregarme en WhatsApp, doctora Torres? —le preguntó Xavier, soportando la sensación de picazón en el cuero cabelludo. Le había prometido a Sonia que mantendría la distancia con Teresa, y no quería enojarla. —Por supuesto, para poder contactarte fácilmente. Mi abuelo aún necesita t