Dentro del vestuario, Carmen miraba a Xavier con una expresión algo incómoda. Sin embargo, realmente estaba muy asustada. De lo contrario, no le habría pedido a Xavier que la acompañara, retrasando así su búsqueda del asesino.—Está bien —dijo Xavier al ver el miedo genuino en Carmen y no la rechazó
La tierra temblaba incesante.Grandes llamaradas de fuego se elevaban hacia el cielo. Las llamas furiosas casi barrían todo el estacionamiento.Carmen estaba tendida en el suelo. Sentía la oleada de calor ardiente acercándose, con la mente en blanco.—¡Beatriz!La mirada de Xavier temblaba repentina
—Suelta a la chica —resonó al instante la voz fría de Xavier en la puerta del aula.—¿Soltarla?El hombre respondió con una sonrisa muy siniestra en los labios al escuchar las palabras de Xavier.Miró a Xavier detenidamente, que estaba en la puerta, con un tono bastante oscuro y juguetón dijo: —¿Sab
Beatriz abrió los ojos lentamente. Sintió que un afilado cuchillo le estaba presionando con fuerza su garganta. Pronto recordó lo que había sucedido en el estacionamiento momentos antes. Se dio cuenta de que la tenían bajo su control. A pesar de eso, su respiración seguía siendo tranquila y su rost
Crriiiiiii. La daga se clavó. Surgió entonces el aterrador sonido de la hoja perforando el pecho, penetrando la carne y el hueso..Xavier frunció ligeramente el ceño por el agudo dolor. La sangre fluía a través de la herida.—¡No!Los ojos de Beatriz se volvieron rojos instantáneamente. No esperaba
Beatriz ya no pudo soportarlo más. En ese momento, su corazón se derrumbó por completo. No quería ver a Xavier arriesgar su vida para salvarla.—¡Tonta! ¿Qué tonterías estás diciendo? Eso no va para nada con tu personalidad.Xavier miró fijamente a Beatriz con lágrimas desbordándose de sus ojos, y s
Con un brutal golpe que derribó a Juan, Xavier se apoyó con gran dificultad en la mesa para evitar caer. La explosión repentina de energía en su cuerpo aceleró por completo la pérdida de sangre de sus heridas, y comenzó a notar que su visión se volvía borrosa.Se apresuró a acercarse y desató a Beat
—¿Estás… sangrando?El corazón de Beatriz dio un vuelco total, su voz temblaba incesante al preguntar.—Solo es un rasguño, no es gran cosa —respondió Xavier con indiferencia.—Xavier, no me mientas…Beatriz estaba pálida, con el corazón apretado. Sabía que no podía ser tan solo un rasguño. Xavier h