¡Pum!El sonido de una bofetada resonó en la sala de interrogatorios. El aire quedó repentinamente en completo silencio. Valeria se quedó totalmente paralizada.Después de realizar esa bofetada, Xavier también inhaló bruscamente entre los dientes, dándose cuenta de que había sido un poco impulsivo.
—Xavier, realmente lo viste todo, ¿verdad?Valeria inhaló profundamente, con sus ojos clavados en Xavier. La cabeza de Xavier le picó. Al final no pudo ocultarlo. Y, ¡todo por no limpiar la sangre de su nariz a tiempo!—Dime, ¿qué viste?Valeria inhaló profundamente, conteniendo sus mejillas ardient
—¿Devolverte el golpe?Una sola frase dejó a Valeria totalmente perpleja en su lugar.—Sí, de esa manera estaremos en paz —dijo Xavier, acariciándose la barbilla con total convicción.—¡Eres realmente un bastardo!Valeria se puso roja de rabia. ¡Ese tipo claramente la estaba coqueteando!—Capitana Z
—¡Xavier!Beatriz miró a Xavier acercarse hacia ella con una expresión suave en sus hermosos ojos.—Señorita Serrano.La tonalidad de Xavier sonaba muy distante, revelando así, cierta frialdad. Su mirada tampoco parecía dispuesta a entrar en contacto directo con Beatriz.Beatriz lo notó de inmediato
Los ojos hermosos de Beatriz se movieron rápidamente. Sus pensamientos regresaron a la realidad. ¿La zona del Horizonte Dorado?Xavier frunció ligeramente el ceño. ¿Por qué Beatriz lo había traído aquí?—Xavier, hemos llegado. ¿Por qué no bajamos del coche? —le dijo Beatriz con gran suavidad, miránd
Xavier sintió un fuerte tirón en su corazón.Al ver la actitud inusual de Beatriz, no pudo evitar preguntarle: —Señorita Serrano, ¿acaso tienes alguna enfermedad terminal?Eso fue lo único que se le ocurrió.De lo contrario, con la personalidad fuerte de Beatriz y la frialdad que mostró hacia él al
—Beatriz, ya te lo dije, ¡no necesito tu ayuda!La voz de Xavier era muy profunda, interrumpiendo a Beatriz: —Si realmente quieres ayudarme, no vuelvas a aparecer frente a mí, ¡eso sería la mayor ayuda para mí! Lo que realmente estaba resistiendo no era la intervención de Beatriz en sus asuntos, si
Xavier estaba concentrado, sin darse cuenta de las variaciones en la expresión de los ojos de Beatriz.—Voy a empezar —advirtió, luego tomó ese perfecto pie en sus manos.La sensación en sus manos era suave y cálida. Los ojos de Beatriz se agitaron violentamente, y su cuerpo se tensó por completo.D