Capítulo 0169
Después de un largo rato, Silvia comenzó a recobrar un poco el conocimiento y se dio cuenta de que tenía vendas en la frente, en las manos y en las piernas. Afuera, en medio de la madrugada, el cielo estaba especialmente oscuro.

Las luces dentro de la sala del hospital donde se encontraba Silvia no
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