Desde que David se enteró de que Silvia estaba embarazada la última vez, ordenó al personal del hospital que le informara constantemente sobre su estado— Por alguna razón, Julio sintió que algo no estaba bien.

—¿Qué sucede?

—No sé qué pasó, pero hoy fui al hospital y el médico dijo que Silvia está muerta.

Julio no podía creer lo que acababa de escuchar, ¡no podía creer que Silvia hubiera muerto así!

¿Muerta?

¿Cómo es eso posible?

¡Anoche estaba perfectamente bien!

Se levantó de repente, mareado: —¿Qué diablos está pasando?

—El médico dijo que Silvia fue llevada anoche y hoy murió después de un intento de rescate fallido.

Julio agarró rápidamente el saco que estaba tirado hacia un lado, salió y se subió al auto rumbo al hospital.

En el camino, todo lo que Julio escuchaba una y otra vez eran las crudas palabras que Silvia le dijo la noche anterior antes de irse:

—Quiero preguntarte, ¿estarías triste si muriera?

Por alguna razón, en este momento sintió que hasta respirar se volvía bastant