John
Encontrarme con Anastasia fue una de las casualidades más impresionantes de mi vida y tenerla justo frente a mí en este momento, me hace desearla mucho más. Pero debo disimular o el imbécil de Vigo notará algo, así que decido romper el hielo y presentarme como si nada.
—Un placer señorita… —Estrecho mi mano hacia ella.
—Anastasia De Santori. —Responde. Hace un rato no me dio ese nombre, eso solo significa una cosa, que aborrece el apellido por completo, de admitir que me agrada.
—Soy Jonathan Black.
—Jonathan, ella es mi esposa. —Comenta Vigo con una sonrisa falsa.
— ¡Vaya! Con que usted es la famosa señora Santori, la esposa de Vigo. Bueno realmente es un placer poder conocerla, he escuchado mucho de usted. —Aunque no ha sido por parte de Vigo, pero ambos sabemos que lo hago para ser cortés.
—Igualmente. —Responde un poco nerviosa.
Vigo le propuso quedarse con nosotros, pero se notaba que no quería, aun así accedió más que todo por obligación. Se sentó al lado de él aunque estaba distante, inventé una historia inmediatamente, pero ella parecía estar lejos de nosotros en ese momento. Luego de que Vigo le hiciera un gesto, ella se unió a la conversación, quería estar más cerca de ella, que supiera que tiene mi apoyo, pero ese no era el momento para hacerlo.
— ¿Quieres otro trago Jonathan? —Pregunta Vigo caminando hasta la cocina.
—Sí, claro. —Acepté porque quería seguir disfrutando de la compañía de Anastasia, de lo contrario me fuese ido hace mucho rato.
—Bueno creo que es mejor que vaya a descansar un poco. —Se levanta de pronto, por lo visto tiene ganas de irse rápidamente.
—Quién diría que la suerte estaría de mi lado dos veces mi querida Anastasia, por eso dicen que el mundo es pequeño. —Le sonrió y noto como traga grueso.
—Será mejor que me vaya, no quiero problemas. —Dijo rápidamente; lo que ella no sabe es que ya los tenía y eran graves.
— ¿Problemas? Cariño déjame decirte que ya los tienes, porque apenas te vi en el restaurante decidí que serás solo para mí. —Digo con tono triunfante.
—No, por favor se lo pido. No me gustaría que saliera herido por mi culpa. —Solté una carcajada cuando dijo eso.
— ¿Herido? ¿Lo dices por Vigo? Cariño, él es quien me tiene miedo a mí. Así que no te preocupes, te aseguro que nos veremos más pronto de lo que imaginas. —No pudo decir más nada porque en ese momento llegó Vigo a interrumpirnos, ella subió y yo me quedé con él en la sala.
Al cabo de un rato, Vigo estaba borracho, lo ayudé a levantarse, pero tropezó y el vaso cayó al suelo haciendo un gran estruendo en el lugar. Cuando estoy subiendo las escaleras junto a él veo a Anastasia salir de la habitación, se ve increíblemente hermosa con ese pijama.
— ¿Qué fue ese ruido? —Pregunta
—Ve y limpia el desastre mujerzuela. —Le grita Vigo. No esperaba que la humillara delante de mí en ese momento, además no lo permitiría.
No sé en qué momento se separó de mí y saco fuerzas para terminar de subir las escaleras y llegar hasta donde estaba ella.
— ¿Por qué sigues allí parada? ¿Eres sorda? —Volvió a gritarle y la abofeteó en la cara. Me planto frente a ella y detengo el segundo golpe que iba a darle.
—Quítate Jonathan, este es un problema entre mi esposa y yo. —La agarró fuerte por el brazo y la dirigió a la habitación dejándome allí escuchando sus gritos.
—Estúpida, me has hecho quedar mal delante de una persona muy influyente, pagarás por eso. —Escucho que dice y en ese momento suena un golpe, mi ira crece al escucharla gritar pidiendo que se aparte, pero parece que no lo hace. Comienzo a golpear fuerte la puerta y en ese momento llegan unos hombres, al verme comienzan a retroceder, pero no dejo que se vayan.
—No se vayan, los necesito aquí.
—Sí señor. —Comienzan a subir las escaleras y yo arrojo la puerta al suelo, veo a Vigo encima de ella y noto que se encuentra inconsciente, la mató, pienso. Rápidamente me acerco y comienzo a golpearlo, no saldría vivo de esto, la ira me ciega por completo, su cara está destrozada, hay sangre por todos lados, tres de sus hombres tratan de apartarme de él pero no pueden.
—Señor, ya déjelo. —No hago caso a lo que me piden—. Piense en lo que pasaría si hace eso en estos momentos. —Continúan insistiendo y cedo, tienen razón. Me alejo de él y tomo a Anastasia en mis brazos, la llevo a otra habitación que encuentro en el pasillo, enseguida llamo al médico de la mafia, está disponible en todo momento.
—Señor Black.
—Lo necesito en la mansión Santori.
—Salgo para allá.
Pasaron 15 minutos cuando sonó el timbre, había llegado. Curó las heridas de Anastasia y le recetó unas pastillas para la inflación y dolor. Me destrozó verla así, por un momento pensé que la había matado. Luego de salir de la habitación donde yacía descansando, fuimos a la otra habitación, el doctor hizo lo mismo, curó al imbécil, pero le inyectó un somnífero para que durmiera más de lo normal y no sospeche nada de lo ocurrido.
Cuando el doctor se retiró, les indiqué a los chicos que arreglaran la puerta y recogieran los restos del vaso roto. También les expliqué lo que debían decirle a Vigo cuando despertara, en caso de que llegara a preguntar algo. Ellos asintieron y comenzaron a hacer lo que les pedí, fui a la habitación donde estaba Anastasia a ver si había despertado, pero seguía igual.
JohnA pesar de que los hombres que se encuentran allí son de Vigo, no me desafían. Saben que mi palabra vale más que la de él. Así que eso no me preocupa, en estos momentos me importa más la salud y recuperación de Anastasia. Me quedo admirándola cuando noto que comienza a abrir los ojos.— ¿Qué hago aquí? —Me pregunta intentando levantarse.—Quedaste inconsciente, por la golpiza que te estaba dando Vigo, de no ser por mí estarías muerta en estos momentos. —Digo en tono brusco.—Pero, ¿y él? ¿Dónde está? ¿Qué le hiciste? — ¿Es en serio? Acabo de decirle lo que le pasó y ella solo piensa en cómo está él, ¡esto es increíble!— ¿Después de lo que te hizo estás preocupada por él? &
Días despuésDesde que John se fue, mis días en este infierno han cobrado vida. Mi rostro poco a poco ha llegado a ser lo que era antes. Desde ese día, Vigo no ha vuelto a tocarme, él todavía sigue recuperándose del mal estado en que lo dejó John, ni siquiera ha salido de la casa, trabaja desde aquí.Todo se dio según lo acordado cuando Vigo preguntó sobre lo que le había pasado, obviamente a mí no me creyó, pero cuando sus hombres le contaron la misma historia, el tema quedó zanjado.Durante estos días, John y yo hemos mantenido contacto. Se siente bien conversar con alguien que sabe escuchar y está pendiente de mí, hace mucho tiempo que no experimentaba esto y es asombroso.Hoy decidí bañarme en la piscina, no tolero ver constantemente a Vigo por la casa, es insoport
AnastasiaSiento el teléfono vibrar en mi almohada, veo la hora y son las 2:00 am, ¿quién me estará llamando a esta hora?, me pregunto al ver un número desconocido en la pantalla.— ¿Hola? —Atiendo.—Dime qué fue lo que te hizo. — ¡Oh por Dios!— ¿John?—Sí, soy yo. Dime Anastasia, te hizo algo ¿no es cierto?— ¿Po… por qué lo dices?—Te vi, ¿recuerdas? Tu cara me lo dijo todo, no trates de ocultarme las cosas, solo dime lo que te hizo.Suelto un bufido.—Lo habitual, John.— ¿Qué quieres decir con eso? ¿Te golpeo?—No.— ¿Entonces?—No puedo hablar en estos momentos, si llega a entrar a la habitación me… —
AnastasiaSigo en la habitación con John, él me escucha pacientemente y trata de comprender cada palabra que digo. Cuando ya estoy más calmada, decido seguir contándole sobre mi historia con Vigo.—Bueno, continúo contándote. Un día no quise que me tocara, estaba en mis días y él había llegado borracho.Pero eso no le importó, me tomó a la fuerza y me mostróla bestiaque lleva por dentro,fue la primera vez que recibí una golpiza de su parte. Quedé destrozada, no podía creer lo que había pasado. Al día siguiente, pensé que se arrepentiría de lo que pasó, pero fue todo lo contrario, sus palabras fueron “Acostúmbrate cariño.” Luego de eso, estaba asustada, no sabía qué hacer, mis padres no se encontraban en el país, así q
Después de lo sucedido aquella noche, he notado de buen humor a Vigo. Es algo muy inusual, no sé lo que tiene en mente, pero debo mantenerme alerta y no bajar la guardia, fue lo que me comentó John.Al parecer pronto irá a un evento muy importante, esta mañana logré escuchar a dos de sus hombres en el pasillo hablando sobre eso. Inmediatamente le envié un mensaje a John para contarle y me dirigí al jardín para poder conversar bien, sé que apenas lea el mensaje me llamará.—Hola, nena. —Dice cuando descuelgo la llamada.—Hola, John.— ¿Cómo estás? —Muy bien, ¿y tú?—De maravilla porque estoy hablando contigo.Sonrío.— ¿Leíste el mensaje que te acabo de enviar?—Sí, y también sé
JohnUna vez me trajeron mi auto, me encamino hasta el lugar del evento. Antes de llegar, la llamo para que se vaya preparando y salga de allí sin ser vista. No queremos que por mala suerte vaya a toparse con alguien que conozca al imbécil de Vigo. Al segundo tono atiende mi llamada.—Nena, ya voy para allá. Por favor, trata de colocarte algo en la cabeza para que te ocultes de las personas que puedan quedar en el lugar.—Ya lo hice, tomé una sábana para tapar parte del vestido y así evitar que puedan reconocerme. —Sonrío que inteligente es mi princesa.—Muy bien, cuando salgas camina hasta la siguiente esquina, te espero allí. —Te llamo apenas llegue.—Está bien, cariño. —Cuelgo. Aumento la velocidad del auto para estar antes de que ella llegue, así podremos salir más rá
Este capítulo contiene escenas de sexo explícitas.AnastasiaNuestras respiraciones están aceleradas, cada caricia de John me hace sentir viva. Es una experiencia satisfactoria. Seguimos de pie, besándonos acariciándonos hasta que de pronto John posa las yemas de sus dedos en mi clítoris y yo me estremezco de inmediato ante su contacto.Arqueo la espalda y suelto un gemido. Él intensifica sus movimientos y siento morir... Placer, eso es lo que estoy sintiendo en estos momentos, cuando lo di todo por perdido, aparece él a entregarme todo de sí.—Me encantas, nena. —Dice en un susurro.Me alza y me lleva hasta la cama. Me doy cuenta de que hay un espejo en el techo y puedo ver mi desnudes por completo, pero por alguna extraña razón eso me excita. Baja su bóxer y me deja ver su voluptuoso miembro. Trago grueso tan
Capítulo con escenas de sexo explícito…John Me quedo admirando su exquisito cuerpo y mi polla comienza a reaccionar de nuevo. Tenerla desnuda en mi cama me hace sentir el hombre más afortunado del mundo. De ahora en adelante ella formará parte de mi vida sin importar el riesgo que tenga que correr para verla.Vigo no me importa en lo absoluto, pero respetaré las decisiones que ella tome, no la obligaré a nada, quiero que se entregue a mí en cuerpo y alma porque así lo quiera, no por otra cosa.Estar con ella ha sido lo más satisfactorio, creía que mi trabajo me brindaba la adrenalina y satisfacción que necesitaba para poder vivir, pero me acabo de dar cuenta que no es así, mi cuerpo demanda el suyo como jamás imaginé que era posible hacerlo, realmente son perfectos estando juntos. Saborearla por completo me