En las películas, toda mi vida he visto que las chicas buenas sólo eran chicas buenas, ángeles caídos del cielo, sin embargo, las chicas malas sólo podían actuar mal y nunca había una balanza.

Pero ésta es la vida real, donde la cara de ángel es el mismo retrato de un demonio. Ésas han sido las palabras de Ramírez al salir de la finca de El ruso. Nunca pensó que sería capaz de asesinar a Edik con tanta frialdad y sin nada de temor o cualquier tipo de remordimiento. Yo le respondí que fue justo lo que él hizo, y se lo devolví.

Yo tampoco lo pensaba hasta que vi a mis dos padres morir de una forma tan horrible. Toda inocencia habitada en mí se fue ese día. Ya no queda nada de ella y ahora sólo está esta chica deseosa de dinero y lujos. Esta chica que ya vengó a sus padres. Esta chica que hará lo que sea por conseguir lo que quiere. Esta chica que han arrastrado a este mundo y que los felicita por haberlo hecho.

Ahora, una hora después de los macabros asesinatos, estamos celebrándolo con