Levanto mi velo frente al espejo y respiro profundo por segunda vez. Estoy lista, lista para casarme con Erik, el hombre de mi vida, el hombre que necesito.—Te ves realmente hermosa —veo a Tania a través del espejo y le sonrío.—Muchas gracias. Estoy nerviosa —mis manos están temblando.—Debes estar tranquila. ¿Te gustaría que tus padres estuvieran aquí?Su pregunta me cae de sorpresa, pero eso no me impide conocer la respuesta enseguida. No, no querría que estuvieran aquí. Sé que no les gustaría con quién me caso y mucho menos en lo que me he convertido, así que no.—Sí, por supuesto que sí —miento y ella se lo cree.—Descuida, sé que te están cuidando desde el cielo.Mis ojos empiezan a picar y se me instala un familiar nudo en la garganta. El dolor de haberlos perdido vuelve así que debo sentarme para calmarme.—Déjame sola un momento, Tania —susurro, ella niega con la cabeza.—No, no puedo dejarte así además ya debes salir.—Sólo un minuto, espera afuera un minuto —ella asiente r
La calidez del lugar la despertó. Estaba sola en la enorme habitación donde el sol se calaba por la enorme ventana con vista al mar.Se levantó mientras se enredaba en las sabanas para ocultar su cuerpo desnudo y se acercó al ventanal. Pudo observar a su marido desayunar tranquilamente en la playa rodeado de hombres con armas. En ese mismo instante quiso hacerle compañía, pues no le gusta la soledad ya que la llevaría a pensar en quién no debe y, por ende, a sentirse verdaderamente mal de lo que está haciendo.Rápidamente se metió a la ducha y al salir se colocó el mejor bikini que traía consigo y salió de la habitación. Al pasar por la cocina vio a una mujer que ayer no estaba allí. Tenía un aspecto distinto y preparaba algo.—¿Tú quién eres? —preguntó de la mala manera y con la cabeza erguida. Quería demostrar que es la dueña y señora.—Soy Emma, para servirle señorita —le dio un asentimiento de cabeza y salió.En puntillas y sintiendo la arena bajo sus pies, se acercó a Erik, el cu
Ocho meses después. Mientras bebo de mi copa de champaña espero pacientemente que mi esposo llegue. Quiere darme un pequeño regalo, el cual he anhelado mucho. Me levanto del sillón en el que me encontraba y me acerco al jardín. Veo a todos los hombres armados, que al darse cuenta de mi presencia me miran con respeto. Algunos vigilan la casa y otros hacen sus respectivas tareas, como meter coca en un camión. Hace ocho meses me casé con Erik. Ha sido un matrimonio realmente "divertido", me ha tenido como una reina y me lo demuestra a cada rato con sus extravagantes regalos y viajes. En estos ocho meses han pasado cosas extraordinarias, como que nos hemos mudado a una casa más grande y mucho más preciosa, donde se le hace más fácil a Erik de traer la mercancía, también Bridgit se ha vuelto aún más cercana, aunque por mí parte sigue estando un poco de inseguridad, ella está saliendo con Francisco, aquel anciano enamorado de Brooke. Tania recobró la vida que llevaba gracias a el nuevo e
Vuelvo a incrustar el cuchillo en su abdomen. Una y otra vez hasta ver debilidad en sus ojos. Con esfuerzo me levanto, tirándolo al suelo. Tomo una bata y la coloco en mi cuerpo.—¿Por... Qué? Te lo... Te lo di todo —su pecho sube y baja y la alfombra se está volviendo roja—, hasta mi corazón.Empieza a toser varias veces hasta escupir sangre, lo cual me asquea.—¡No me interesa tu maldito amor! ¿Acaso no entiendes? Nunca me importaste ¡nunca! Lo único que te agradezco es que me hiciste más fuerte, ¡oh! Y claro, el dinero que me acabas de dar. —mi sonrisa lo derrota y entre un último suspiro su vida se acaba, se desvanece.Murió, Erik murió, al fin murió. Siento un enorme alivio al sacar las palabras de mi boca, al haberle dicho la verdad. La que me he estado tragando todo este tiempo.No lo quise, nunca lo hice. Me costó mucho decir "acepto" ese día. Me costó mucho besarlo luego de hacerlo. Me costó mucho dormir en la misma cama. Me costó.Sé que debí decírselo, no debí casarme con é
Estar en la casa de Cancún con Chris es un sueño hecho realidad. La sensación de satisfacción al haber ganado es extremadamente fascinante. Me siento como si estuviera en la gloria, como si cada parte de mi ser latiera frenéticamente de emoción. Soy feliz, ahora soy feliz.Con nosotros se encuentran Ramírez y Tania. Están en la cúspide de su relación, se ven felices y extasiados de lo que se brindan entre sí. El padre de Tania aún no sabe de la relación de su hija, y pienso, que esa noticia debe conocerla por medio de ella así que no meteré mis manos en ésa situación.Dejando eso de lado me doy cuenta de lo afortunada que soy. Tengo a Chris, éste hombre grandioso y fascinante, que me ama con locura, así como yo lo amo a él. Tengo a Tania, la hermosa Tania que se ha convertido en una parte esencial en mi vida pues la considero mi hermana, no puedo olvidar a Ramírez que es como este mejor amigo que nunca tuve. Tengo todo lo que necesito.Desearía tener a dos personas más, pero sé que es
Tres años después.Mientras sostengo la copa de vino en mi mano, observo el mar por el ventanal. Gigante y extenso, azul y hermoso. La manera en que la luna se refleja en él, es magnífica. Nunca pensé que amaría tanto este lugar, nunca pensé que nos quedaríamos aquí en México, en la casa junto a la playa, donde hace unos años, también estuve con Erik.Erik, ¡Dios! No lo extraño de nada, ni un poco y sé que suena horrible porque él se enamoró de mí, pero a veces no te corresponden y ése fue su caso. Yo elegí el amor, yo elegí estar con quién amo, yo elegí a Chris.Sonrío como estúpida al pensar en él, cada día durante estos tres años, han sido un sueño, cada día lo amo más, cada día lo veo y juro por Dios que no quiero ver a nadie más. Lo amo con toda mi alma, lo amo más que a mi vida.Siento unos brazos gigantes alrededor de mí y vuelvo a sonreír; es él.—¿Cómo estás, hermosa? —su dulce voz me inunda los oídos.—Muy bien, gracias a ti —él se ríe y me toma de la mano. Deja la copa de v
Nota: El capítulo está ambientado justo después del final del capítulo 43 llamado "Feliz cumpleaños" —Tú mereces esto y más. Eres la persona que le ha dado luz a mí vida. Me quitaste esa loca idea que tenía en la cabeza de que no servía para el amor porque no es así, si sirvo para él, todos lo hacemos y sí, me he enamorado de ti, Kim. Me he enamorado como un tonto porque eres perfecta para mí, te quiero tal cual eres y sin importar nada yo siempre estaré para ti porque te amo, te amo con todo mi ser y creo que es hora de que seas sólo mía.Me he quedado muda. Estoy consciente de que mis ojos están llenos de lágrimas y que estoy temblando.Es hermoso que él sienta eso por mí. Es maravilloso y no sé qué decir.—No llores —seca mis lágrimas.—Jamás te había visto tan romántico, Chris. La primera vez que te vi te creí frío y sin sentimientos pero todos tenemos y los tuyos me pertenecen...Él sonríe y me abraza. Aspiro su aroma, ese que me encanta y que tal vez no vuelva a degustar con mi
Me bajo de mi auto y llego a la cascada, donde quedé a encontrarme con aquel hombre; un hombre alto y guapo, todo de él grita lujo; el hombre que conocí en aquella fiesta elegante.Respiro profundo. Nunca he sido una chica asustadiza, pero debo admitir que estoy nerviosa, jamás había hecho algo como esto, siempre me he metido en problemas de niña rica, pero esto es otro nivel, sin embargo, en cuanto escuché la oferta no pude decir que no.—La nena cumplió —escucho su voz y me sobresalto, volteo y está allí, con su traje y sus dos guardaespaldas.Dos hombres robustos y de piel morena. Dan miedo.Él me empieza a recorrer el cuerpo con una mirada las