Estar frente a la tumba de tus padres, jamás será fácil. Es una sensación tan fría y vacía. Obviamente algo falta en tu vida. Te falta el acompañamiento y compresión de una madre. Las bromas con tu padre. Te falta todo lo que te complementa. Todo lo que te acompañó durante la mayor parte de tu vida.

—Perdón... —empecé a decir frente a las lápidas—. Sé que los he decepcionado monumentalmente. He acabado con todo el respeto hacia mí que tenía. He acabado con mis principios. He acabado con todo.

La brisa inunda el lugar y ahora el frío se cala hasta mis huesos.

<<... Pero jamás en mi vida he estado tan orgullosa de lo soy. He logrado lo que jamás pensé que lograría y haré, lo que consideraré, uno de mis mayores logros. Los vengaré, padres, haré de la vida de ese hombre un infierno. Le haré pagar cada lágrima que hayas derramado, mamá. Haré pagar cada golpe que te proporcionaron, papá porque sólo así encontraré la paz que necesito. Solo así pasaré la página.

No llegué aquí para obtener su