Karen se congela cuando sintió sus labios sobre los suyos, sus manos golpearon su pecho, pero Vladimir las toma ambas y las coloca encima de su cabeza.
Siente la fricción de sus cuerpos y ella quiere patearlo pero sus piernas no le permiten hacerlo, cuando sus labios ya no son prisioneros le grita que se quite de encima, Vladimir lo hace y con una sonrisa saborea sus labios pasando su lengua mientras delinea sus labios. Disfruta del rostro rojo de la castaña ya que pudo sentir por un breve momento como ella le correspondió el beso.― ¡Qué demonios cree que hace! ―grita molesta ― ¡Soy una mujer casada!―Lo sé.Las puertas del ascensor se abrieron y Joseph estaba afuera, Karen salió enseguida, tomó la mano de su esposo y se alejó lo mas que pudo de Vladimir mientras este solo podía verla alejarse de él como si fuera una plaga“¿Acaso no le gustó? Ja, no importa porque yo si lo disfruté”Al llegar con su acompañante, esta le reclama porque se tardó demasiado y ya había terminado. Pero el nota que la castaña también iba a bucear por lo que tomó de la mano a su secretaria y la arrastró hasta barco.Después de tranquilizarse intentó olvidar el incidente del ascensor y pasar un rato agradable con su esposo, pero no pudo hacerlo ya que Vladimir estaba en el mismo yate que ella.― ¿Estas bien? ―preguntó Jhosep al verla nerviosa―Si, solo estoy mareada.―Te dije que era mala idea venir a bucear con tiburones.―Amor, es emocionante, además no entiendo porque dices que es mala idea, tu me dijiste antes que te parecía realmente emocionante por la adrenalina que te hace experimentar.―No recuerdo haber dicho eso.Su respuesta fue extraña ya que estaba segura que él le había dicho lo contrario, después de terminar el buceo, Karen se dio cuenta que fue la única que se divirtió, en cambio su esposo parecía desesperado por bajar por lo que se le ocurrió dejarlo hacer lo que quisiera esa noche y su respuesta le sorprendió, pero al final quería que también se divirtiera y aceptó.Nuevamente se encontraba sola en la habitación mientras que su esposo se encontraba en el casino del hotel, eso le preocupaba ya que no quería que se volviera vicioso a los juegos.“pensé que seria una luna de miel diferente”Perdida en sus pensamientos pensaba en que no estaba haciendo las cosas bien y por eso su esposo preferiría estar en el casino que estar con ella, ni siquiera habían hecho el amor y eso la decepcionaba mas porque si ayer había llegado hasta la mañana siguiente podía imaginar que seria lo mismo nuevamente esa noche.No quería cenar encerrada en su habitación así que se arregló para sorprender a su pareja en el casino. Asi que al bajar lo buscó por todos lados, pero, no lo encontró por ninguna parte, incluso fue al bar y aun así no lo encontró.Horas buscándolo y al final terminó cenando sola y volviendo sin compañía a su habitación. Se preguntaba donde se encontraba su esposo mientras esperaba que las puertas del ascensor se abrieran, al salir del elevador sus pies temblaban y todo le daba vueltas, terminó bebiendo en exceso y a penas podía mantenerse de pie.—Tan..to que me esforcé… en arreglarme… y al final… termino sola… como un perro de la calle…Se ríe consigo misma mientras con torpeza intenta abrir la puerta pero se da cuenta que estaba abierta, su mente le decía que su esposo llegó antes para estar con ella así que entró sin encender las luces y se desvistió antes de subirse a la cama.Sonriendo se metió por debajo de las sabanas para sorprender a su esposo con un sexo oral, pues muchas veces se lo pidió pero ella le dijo que no sucedería hasta que fueran marido y mujer. Por un momento tuvo problemas y se sintió confundida ya que sentía que el falo de su esposo era mas grande lo habitual.—Te… voy.. a sorprenderEscuchó un “que” de parte de su pareja, pero luego de escuchar sus gemidos entendió que estaba haciéndolo bien así que continuó y se detuvo al sentir que llegaría al clímax. Gateando se aproximó a él siguiendo su cuerpo, reparte besos sobre su pecho hasta subir a su cuello y llegar a sus labios y se detuvo por un momento al sentir que la textura era diferente, pero luego lo olvida cuando su mano atrapa su nuca para continuar el beso que fue subiendo de intensidad, un beso tan voraz que la hizo mojar su entrepierna en cuestión de segundos, su cuerpo hervía y gritaba de excitación exigiendo mas y mas sin detenerse.—No, no… no. Te… apenas… estamos empezando cariño —sonríe mientras lo besa —Ahora… demuéstrame que tanto puedes domar a hembra.Al sentir la primera embestida soltó un gemido acompañado de dolor por la fuerza que usó, pero todo se queda en blanco para Karen cuando sintió el placer afrodisiaco que su cuerpo experimentaba y que iba en aumento cada vez que su esposo le hacia cosas que nunca antes le había hecho.—Cariño… estas lleno de sorpresas..Gemía extasiada, aferrándose del cuello de su acompañante para no caer ya que se encontraba en sus brazos mientras disfrutaban del sexo.Después de una noche llena de placer Karen se quedó profundamente dormida, recordando la salvaje noche que tuvo despertó para poder ver a su esposo mientras dormía, pero palidece al ver que no era su esposo quien estaba con ella si no Vladimir.Asimilar lo que estaba pasando era lo único que quería, pero su mente se encontraba en shock, Karen se quedó sentada observando al hombre que se encontraba dormido, parpadea e intenta decir algo, echarlo de su habitación o algo por el estilo pero sus labios solo tiemblan mientras lo observa“¡Que… rayos… todo lo de anoche… fue.. con él!”Vladimir sintió la Luz de la mañana por lo que frunciendo el ceño comienza a despertar y al abrir sus ojos lo primero que vio fue el rostro pálido de Karen, recordó lo que pasó anoche y aun así no sabe como es que la castaña que creyó que lo odiaba terminó dándole la mejor noche de sexo que nunca antes había tenido.Ambos se ven las caras por unos segundos y Karen entrando en pánico comenzó a gritar haciendo que Vladimir se levantara de la cama asustado, ella salió de la cama y corrió despavorida hacia el baño encerrándose.—¿¡Pero que demonios pasa contigo!? —gritó molesto Vladimir—¡Tú... me violaste! —grita nerviosa Karen —¡Te voy a denunciar!Vlad
—Buenos días.Karen se tensa al escuchar la voz de Bladimir, voltea lentamente su cabeza y nota que ya se encontraba muy bien vestido, intenta ignorarlo y convence a su esposo de entrar a la habitación para descansar ya que le dice que durmió incomoda en la piscina.—No debería dormir en lugares así, cualquier enfermo podría aprovecharse de usted mientras duerme, porque caras vemos, mentes no sabemos.Ella no podía creer que él estuviera diciendo eso después de lo que pasó la anoche anterior, su roja cara de vergüenza la obligó a entrar con su pareja a la fuerza a la habitación para así no verle mas la cara a Vladimir, pero antes de que cerrara la puerta vio la sonrisa maliciosa que adornaba el rostro de Vladimir.Para Vladimir era simple diversión el provocar a Karen ya que era entretenido para él verla tan nerviosa cuando esta frente a él y que su esposo estuviera a su lado y pensaba que mientras tuviera la oportunidad seguiría disfrutando del juego.Cerrando los ojos y disfrutando
—Buenos días. Karen se tensa al escuchar la voz de Bladimir, voltea lentamente su cabeza y nota que ya se encontraba muy bien vestido, intenta ignorarlo y convence a su esposo de entrar a la habitación para descansar ya que le dice que durmió incomoda en la piscina. —No debería dormir en lugares así, cualquier enfermo podría aprovecharse de usted mientras duerme, porque caras vemos, mentes no sabemos. Ella no podía creer que él estuviera diciendo eso después de lo que pasó la anoche anterior, su roja cara de vergüenza la obligó a entrar con su pareja a la fuerza a la habitación para así no verle mas la cara a Vladimir, pero antes de que cerrara la puerta vio la sonrisa maliciosa que adornaba el rostro de Vladimir. Para Vladimir era simple diversión el provocar a Karen ya que era entretenido para él verla tan nerviosa cuando esta frente a él y que su esposo estuviera a su lado y pensaba que mientras tuviera la oportunidad seguiría disfrutando del juego. Cerrando los ojos y disfrut
—Asi que me estas siguiendo —Karen estaba paralizada, sus ojos se centraban en un solo objetivo y Vladimir se da cuenta de que no deja de ver su falo —Podrías al menos ser no tan obvia cuando me ves mi miembro.—Y–Yo… no estaba viéndote nada —dijo de inmediato —gira sobre sus talones e intenta controlar sus hormonas alteradas pero lo que vio la dejo congelada sin darse cuenta —Soy yo la que debería decir eso, no tú… —todo su cuerpo se tensa cuando siente algo restregándose contra su trasero —Que haces…Vladimir la tomó del cuello suavemente mientras sus manos la sujetan de la cintura, su respiración eriza la piel de su cuello, su aliento roba el suyo cuando siente el cálido beso como si fuera un suspiro, siente sus manos colarse por debajo de su top, muerde sus labios para no gemir cuando tira de su pezón, “porque diablos me vine sin sostén”—No digas idioteces —murmura en un intento de controlar su respiración —Suéltame, mi marido llegara en cualquier momento.—¿Enserio? —sonríe incr
Pequeñas punzadas en su pecho acompañadas de un sudor frío hicieron que sus piernas flaquearan por un momento, Vladimir fue veloz ya que la sostuvo antes de que Karen se desvaneciera, ella se reincorpora asustada y lo aleja de él, se da cuenta que su comportamiento no fue el adecuado ya que su esposo la observaba preocupado de que hiciera algo mal.—Yo… lo siento, señor… Vermilion—¿Por qué se disculpa? No sería mejor que me agradeciera por sujetarla antes de que se lastimara“No puedo creer lo arrogante que es”Karen hace un gesto de disgusto, pero rápidamente lo oculta.—Tiene razón, muchas gracias. —dijo sarcásticamente KarenAl sentirse en problemas, Karen intenta escapar de esa reunión, pero su esposo se lo impide y le susurra en el oído que fuera amable con él por esta noche algo que le disgustó porque no podría hacerlo, no, sabiendo que ya se acostó con él y que sin que lo admitiera en voz alta fue una de las noches más excitantes que puede recordar, en su mayoríaSe da cuenta
Respira profundo para mantener la calma, sonríe con naturalidad para luego mentir diciendo que se tropezó cuando venía buscando su celular en su bolsa, Vladimir la observa cuestionante, no nota ningún nerviosismo en ella por lo que le cree, se aleja de ella y besa su mano, pero Karen la aleja de la suya bruscamente y lo ignora—Por favor, no quiero que te lleves una mala impresión de mí, —la detiene al interponerse en su camino —Que tal si salimos y hablamos.—Yo no tengo nada de qué hablar con alguien tan agresivo y salvaje, troglodita. —espetó fingiendo estar molesta —Está claro que se encuentra molesto por lo que pasó entre nosotros, pero ya le dije, nada ha pasado así que será mejor que se aleje de mí. —Vladimir la acorrala nuevamente —¿Qué es lo que quiere?...—Ambos sabemos que me grabó —ella estaba atónita y paralizada —Asi que, por el bien de ambos, será mejor que me entregue ese celular.—Eso no es cierto —comienza a sentirse nervio por la sonrisa siniestra que adorna su rost
—Mis ojos están aquí —dijo llamando su atención, Karen sentía sus orejas calientas, nota la perversión en su rostro —Será mejor que se vaya a su habitación, o pueden creer que en verdad es una oportunista, señora Torres. —¿Disculpa? —dijo ofendida. Vladimir se ríe y comienza a cerrar la puerta, molesta empuja la puerta entra de golpe —Discúlpate conmigo ahora mismo. Karen lo sigue dentro de su habitación y se cabrea mas al escuchar la risa de Vladimir. —¿Por qué habría de disculparme? —¿¡Como que por qué!? —dijo eufórica y el se mueve sus labios en un gesto de confusión —Acabas de llamarme oportunista y eso no es cierto —dijo molesta. —Si lo hice. —se encoge de hombros Vladimir—Pero… —detiene sus pasos y observa a un costado de ella. Nota que Karen ha cerrado la puerta —Me siento confundido porque… estoy en mi habitación, solo con una erección esperando que llegue mi secretaria y me la quite, pero estas aquí exigiéndole algo aun hombre que quiere sexo. Karen comienza a retroceder
—Shh…—¡No me chites carajo!...Vladimir cubre su boca al no guardar silencio, sonríe con maldad al verla tan asustada y nerviosa, hace un gesto con sus ojos y Karen comprende, ambos se quedan inmóviles y esperan a que Joseph diga algo más.—Cariño… vamos, ¿Dónde estás?Escuchan como comienza a alejarse, al no escucharlo más ella suspira aliviada, al volver en si nuevamente corre por su celular tirado en el suelo y abre la puerta, Vladimir la toma de la muñeca y ella bufa preguntando que quería ahora, pero él la sorprende con beso pasional que al final termina con un mordiscoConfundida y abrumada corre hasta su habitación, cierra la puerta y apoya su espalda contra la puerta, en posición fetal se deja caer al suelo mientras apoya su frente contra sus rodillas y piensa en lo que acaba de hacer nuevamente—Que hice, que hice, que hice… ¡soy una idiota!Maldice porque aun sabiendo que no era correcto lo que hizo, aun así lo disfruto y se entregó por completo al deseo y el placer que sin