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Pase toda la noche dando vueltas en la cama, casi era hora de comenzar a trabajar y difícilmente iba a poder hacerlo sin sentirme mal todo el día, los fines de semana tampoco había descanso. Aquí se trabajaba todos los días sin falta.

Aun siendo domingo me puse de pie a las 5:00 am para comenzar a trabajar, estaba poniendome unos calcetines mullidos ṕorque estaba frío afuera, cuando tocaron a la puerta. Supe que era mi padre por la forma en que tocó a la puerta.

-Estoy despierta papá, pasa. -

Entró tomándose una taza de café, olía bien seguramente mi madre había preparado su mezcla especial.

-Tenemos que hablar. - la voz calmada de mi papá se cortó cuando hizo un esfuerzo por sentarse en la cama, le dio un sorbo su bebida antes de hablar nuevamente. - esta maldita rodilla me está matando, pero no le digas a tu madre.-

Lo vi sonreír antes de finalmente suspirar cansado.

-Escucha, no irás a trabajar con la manada hoy. Te quedarás en casa, ayudando a arreglar la bienvenida del beta; quiero que te mantengas calmada, no hay de qué preocuparse. -

-Papá, no le dices a alguien que no se preocupe, si realmente no hay de qué preocuparse. -

Me tomó de la oreja y tiró fuerte.

-No te hagas la listilla conmigo, ¿entendiste?. -

-¡Si, si, si ya entendí!. -

Mi papá le dio un gran trago al café, se puso en pie y me dio una palmada en la cabeza.

-Ponte algo bonito. - hizo una seña hacia mí, girando el dedo. - Y arreglate ese cabello, parece que dormiste en el granero. -

-Entiendo, entiendo; no lucir como indigente. - le dio risa y salió de mi habitación tomando su café calmado. Lo adoraba, podría ser un hombre muy difícil de tratar. Mamá contaba la historia de cómo mi padre era un jinete de rodeo y se enamoraron un día. Eso explicaría porque se quejaba tanto. Por todo.

Traía puesto un overol de trabajo rosa y estaba por ponerme las botas de trabajo rosa; pero después del comentario de papá lo mejor sería quedarme a dormir un par de horas más. Así que me quite el overol y me deje caer en la cama. Estaba por quedarme dormida cuando me percate que quizás debía arreglarme el cabello, hice un esfuerzo enorme para entrar al baño y darme una ducha larga con agua caliente.

Me puse la crema en el cabello con algo de pigmento para seguir manteniendo el rosa. Me talle la espalda con un cepillo largo mientras bostezaba, entonces una idea loca me atravesó.

El beta del Rey Alfa, también es un licántropo. “Maldición, seguro va querer inspeccionar todo. Necesito más que arreglarme el pelo”.

Me terminé de arreglar el pelo y lo dejé suelto, me puse delineador en los ojos y mucha crema en las manos para evitar que se sintieran callosas. Busqué en mi closet algo lindo, que difícilmente serían unos jeans y una sudadera, encontré un vestido azul cerrado y con un cuello redondo, con un estampado de diminutas huellas de gato rosas. Me puse las botas de trabajo rosas para salir a ver si ya habian alimentado a los caballos; justo al bajar las escaleras a tropezones por correr con las botas; en la planta baja me encuentro de frente a mi papá hablando con un enorme hombre de mirada aterradora, vestia un traje negro con arneses bajo los brazos, llevaba las mano escondidas a sus espaldas. Pero mirándolo detenidamente era muy atractivo, con unos salvajes ojos color miel y un cabello castaño peinado hacia atrás.

Su mirada aterradora me hizo retroceder hasta tropezar con algo, cuando voltee me encontré de frente a una mujer joven de cabello castaño y unos ojos chocolate; tenía una enorme sonrisa, con unos colmillos ligeramente sobresaliendo de los demás dientes.

-¡Hola!, me llamo Zhara. - me miró de arriba a abajo y luego examinó detenidamente mi cabello. - Me encanta tu cabello y tus botas, ¿Como te llamas?. -

Estaba sorprendida, daba vueltas a mi alrededor mirándome, revisando cada cosa que llevaba puesta; mi papá parecía nervioso y quiso acercarse pero el enorme hombre se lo impidió con la mano.

-Ella estará bien, la señorita Zhara es muy entusiasta; eso es todo. -

Pero no me pareció solo entusiasmo, yo miraba a mi padre y luego al enorme hombre.

-Soy Honey King, es un gusto Zhara. -

-El caballero de allá. - señalando al hombre tenebroso. - es el Beta Leo Fulmer; es un licántropo y yo soy una vampire. - se señaló a sí misma con su fino dedo. - Tu hueles a algodón de azúcar. ¿Qué eres?. -

Eso me sorprendió mucho, era muy honesta, me agrado bastante su transparencia y sonreí de oreja a oreja.

-Pues soy una mujer lobo, aun soy menor de edad. Tu hueles a flores, flores del campo. ¿Así huelen los vampiros?. - la miré sorprendida, usaba un vestido cerrado y de mangas largas en un color vino con un bordado en el pecho de una rosa del que colgaba un reloj de bolsillo, la vi inclinarse de lado juguetonamente.

-Algunos huelen bien otros huelen mal, eso depende de cada persona. ¡Oye! ¿Irás a la fiesta?, ¿Ya sabes que te pondrás?. -

-Ah. - dije confundida, miré a mi padre y al hombre aterrador, luego a la vampire llamada Zhara. - No sé, no conozco a nadie. -

Mi padre estaba calmado y eso era buena señal, pero no creo que le gustara la idea de que fuera a esa fiesta, ahora ya no tengo novio, entonces ¿Qué más da?.

-Bueno, ya me conoces a mi. - dijo con los ojos llenos de júbilo.

-Disculpen. - la voz de mi padre salió quedamente. Ambas volteamos a verlo, estaba ahí parado ahí con el rostro pálido.

-¡Oh!, disculpeme Alfa King, olvido que a la gente le incomoda mi presencia. - la vi hacer una reverencia y giro para sonreirme. -Si te interesa podemos conocernos para ser amigas. - la vi pasar una pequeña ficha gris; me guiño el ojo y se dio la vuelta. - Ha sido un placer conocerte Honey. -

Y salió de la sala directamente al comedor, no podía imaginar algo tan extraño como encontrarme con una vampire en casa y que fuera tan agradable.

“Realmente no sé nada sobre los vampiros”.

En cambio el beta se aclaró la garganta, tuve miedo de mirarlo pero cuando lo hice, su expresión seguía siendo aterradora. Era muy alto y ancho.

-La invitación a la gala de presentación es obligatoria. Se que eres menor de edad, es por eso que deberás ir acompañada. - cuando miro a mi padre su expresión fue seria. - ¿Se le ha asignado una candidata a beta?. -

-Si, el hijo de mi beta ha formado un vínculo con ella. Estarán listos para ir al evento. -

-Bien, no viajarán después del evento, se les asignará una habitación para que pasen la noche ahí. El viaje de regreso será proporcionado por la Reina Luna. Despreocupese Alfa King, está en buenas manos. -

Pero mi padre no parecía estar tranquilo, además que hacía el beta tan temprano. Se supone que vendría tarde y comería aquí. Pero aun no había luz y ya estaba dando órdenes.

-Le agradezco al Rey Alfa y a la Reina Luna su amabilidad. - la voz de mi papá salió temblorosa.

-Alfa King, su hija va a una fiesta para conocer y relacionarse con otros futuros alfa y nobles; no se casará con nadie, a menos que ella lo decida así. -lo vi palmear el hombro de mi padre antes de darse la vuelta y emprender el camino al comedor. - Se que trabajan desde muy temprano, así que no quiero interrumpir su rutina. Terminaremos los asuntos pendientes y nos retiraremos. - escuche lo último antes de que saliera por la puerta directo a la zona donde estaba la comida.

-Papá. - cuando lo miro, no supe qué decir para hacerlo sentir mejor. - La vampire es agradable .-

La sorpresa en el rostro de mi papá fue muy evidente, también lo tomó por sorpresa que fuera tan agradable. De algún modo me gusto; cuando mi papá fue detrás del Beta, yo me puse a inspeccionar la ficha que me dio, tenía grabada una rosa atravesada por una daga y del otro lado su nombre y varios números.

-Vaya, te ves bien. ¿A dónde vas tan temprano?. - Brinqué de sorpresa y me di cuenta que estaba ahí Tristán, traía un móvil en la mano.

-A ningún lado, acabo de conocer al beta del Rey Alfa y a una vampire. - inspeccione la ficha con más detenimiento.

-Eso sí es raro, ¿son horribles y malolientes como dicen?. - Tristan miró la ficha en mi mano.

-Al contrario, es una chica muy agradable, me dio esto por si me interesaba ser su amiga. No se que es. - le entregué la ficha.

-Justamente traigo tú móvil nuevo para mostrarte tu nuevo perfil de la app y este es un usuario de PawPaw. - Desbloqueo el movil y entró a la aplicación, puso el nombre y los números, apareció un perfil, en la foto se veía a la vampire que acabo de conocer haciendo un duckface mientras estaba junto a una mujer tan grande y alta que no cabía en la fotografía, solo se veía el pecho de su vestido en el que estaba bordado unos lobos coronados con rosas. - Vaya, es linda; no parece un monstruo horrible y mal oliente. Creo que nos timaron con las historias.-

Nos miramos mutuamente mientras enviaba la solicitud de amistad

“Creo que por fin tendre mi aventura, al diablo el romance tonto”.