—Sofía— Antonella movía el cuerpo de Sofía intentando despertarla —Sofía despierta— volvió a hablarle la chica quien estaba sentada a la par de Sofía en la cama.—Uhm— se quejó Sofía.Cuando al fin abrió los ojos, vio a su amiga con el ceño fruncido y con esa mirada interrogativa que conocía muy bien. Sofía tenía su rostro empapado de sudor.—¿Una pesadilla? — Preguntó Antonella, a lo que Sofía solo asintió. —¿La misma de siempre? —cuestionó preocupada porque según le había contado Sofía que hace mucho no las tenía y temía que hubieran vuelto.—No.—Está bien, no pasa nada solo fue un mal sueño.—¿Qué hora es? — Preguntó Sofía con su voz ronca.—Las cuatro de la mañana— contestó su amiga haciendo una cara de molestia que no le salió tan bien. Pero aun así Sofía se disculpó. —Ya pasó— dijo su amiga, la cubrió con las mantas como si se tratara de una niña. Antonella era dos años mayor que Sofía y desde que se hicieron amigas siempre supo que debía cuidar de ella.—Vuelve a dormir aún fa
—¿Por qué viniste a esta hora? — Preguntó Sofía mientras bajaba su mirada hacia el rostro de Xavier que estaba escondiendo en su pecho. Xavier sabía que ella estaba preocupada por él.Xavier se movió un poco apretándola más contra su cuerpo —Te extrañaba demasiado y no podía esperar— a Sofía se le dibujó una gran sonrisa en sus labios y pensó en lo bien que se sentía no haber sido la única extrañando. —Además, quería ser el primero en felicitarte— Xavier se separó un poco levantó su cuerpo apoyándose en uno de sus brazos mientras llevaba su otra mano al rostro de Sofía para acariciarlo, vio en su reloj iban a ser las dos de la mañana.—Feliz cumpleaños amor— Xavier llevó lentamente su rostro hacia ella para unir sus labios en un lento, suave y tierno beso. Sofía lo abrazó recibiéndolo en su cuerpo con sus caricias que empezaban a aventurarse en su cuerpo, y los besos eran más apasionados y feroces. Él acariciaba su espalda por debajo de su blusa, el contacto la quemaba, pero era place
Un momento después Maurizio empezó a contarles cómo fue que Xavier había resultado herido. Ayer en la tarde después de la última reunión para negociar precios y revisar el material que su hermana quería comprar para la remodelación de uno de sus hoteles, Xavier decidió regresar esa misma noche puso a correr a su personal que se encargaba de su avión privado.Iban de regreso a su hotel estaba oscureciendo ya, cuando a orillas de la calle había una pareja que parecía estar discutiendo, cuando pasaron frente a ellos Xavier vio como el hombre le daba una bofetada a la chica.Unos metros después de pasar Xavier le ordenó al chofer que se detuviera, Salió del vehículo y el hombre tenía a la chica tomada del cuello con una mano.—Señor espere— trató de detenerlo Maurizio. Pero Xavier iba decidido a intervenir cuando el hombre iba a darle otra bofetada a la chica Xavier lo detuvo.—Oye, detente— le habló Xavier en inglés. El hombre vio a Xavier tenía los ojos rojos y las pupilas dilatadas, mi
—¿Tienes hambre? — Preguntó ella después de permanecer un rato abrazados.—Mucha— respondió él. Sofía quiso girarse para continuar con lo que estaba haciendo, pero Xavier la volvió hacia él, la atrajo más a su cuerpo —Pero deseo más comer tus deliciosos labios— sin darle tiempo de reaccionar Xavier atrapó sus labios en un feroz y necesitado beso, Sofía tardó unos segundos en responderle sus mejillas estaban sonrojadas no tanto por el beso sino por las palabras de Xavier, lo abrazó por el cuello respondiendo al demandante beso de su novio, definitivamente estaba loco y lo peor la estaba enloqueciendo a ella también.Sofía no tardó en preparar la comida la sirvió, pero no fueron al comedor, sino que se quedaron en la isla —Uhm, esto sabe delicioso— dijo Xavier—¿Te gustó?—Por supuesto— dijo Xavier mientras le daba un beso en la mejilla. Comieron así entre besos y caricias por parte de Xavier y un par de veces que Sofía limpió las comisuras de los labios de Xavier.Terminaron de comer,
—Tiene toda la razón, me disculpó por mi atrevimiento, pero me desesperé cuando Sofía no quería verme con lo ocurrido en la compañía con aquella mujer, entré solo para ver cómo estaba, pero luego despertó y por fin pudimos hablar— Xavier hizo una pausa se rascó la cabeza —Y… y bueno luego me fascinaba verla dormir por eso seguí entrando——¿Eso fue lo que pasó? — preguntó Aurora. Si de verdad era así, solo podía estar contenta por su hija. Ella podía dormir incluso con la presencia de un hombre.—Por su puesto madre. ¿Qué pensaste? — Dijo Sofía alzando una ceja queriéndose burlar de su madre.—No pensé nada niña— respondió Aurora. Sofía se acercó a su madre y la abrazó dándole un beso en la mejilla.—Gracias— dijo Sofía. —Eres la mejor madre del mundo— Xavier se acercó a ellas sentándose del otro lado de Aurora y también la abrazó. Aurora rio con ellos mientras ambos besaban sus mejillas.—Hijo, ¿sabías que eres un loco? — le dijo Aurora dándole una palmadita en su brazo.Xavier sonrió
Cuando él intentó soltarse ella despertó —No te vayas— musitó. Sus ojos estaban adormilados, pero aun así se reincorporó, Xavier puso una rodilla en el piso para estar casi a la misma altura de ella.—Descansa princesa— le dijo él acariciando su rostro y Sofía no dudó en besarlo en los labios el sabor era dulce y embriagador, pero Xavier sabía perfectamente que no era solo por el vino, él sabía que sus labios eran los más dulce que jamás había probado y nunca se cansaría de hacerlo.—Quiero tocarte— dijo ella aún cerca de sus labios intentando torpemente meter sus manos por debajo de la camisa de Xavier.—Princesa…— Musitó él. Cuando Xavier la vio con ese vestido lo primero que pensó fue en que quería ser él quien se lo quitara mientras le daba besos en cada parte de su piel. Y ahora era ella intentando quitarle la ropa a él sabía muy bien que era producto del alcohol aun así no pudo evitar excitarse.Xavier tomó sus manos —Es hora de dormir— le dijo Xavier y ella hizo un puchero algo
Amanda había visto a su padre conversar con los Ferrandino. Vio que con ellos estaba también Xavier y eso la animó más a acercarse. Además, no quería que su padre volviera a ofender a la familia de Andrés.—Hola, buenas noches— Saludó Amanda con su usual profesionalismo —Señora Aurora, que gusto verla——Igual querida, te ves hermosa— Ellas estaban acostumbradas a verse en actividades como éstas, aunque nunca pasaban más allá de un cordial saludo y unas cuantas frases.—Muchas Gracias, usted también se ve muy linda.—Señorita Viena, él es Alberto Burgos— presentó Gino.—Hola mucho gusto, ¿Cómo está señor? — dijo Amanda amablemente a lo que él contestó con la misma cortesía, Alberto pudo notar que ella era diferente de su padre. Luego se giró para ver a Xavier. —Xavier— musitó ella. desde la primera vez que lo vio ella quiso acercarse a él, pero no tuvo la oportunidad.—Señorita Viena— contestó Xavier, con un asentimiento de cabeza. Ellos ya se habían conocido en una cena en la que fuer
Xavier se acomodó en el sofá cruzó una pierna colocándose su saco en ellas tratando de ocultar el pequeño gran problema que tenía ahí abajo y fingió ver la televisión.—Oh, Xavier— dijo Aurora cuando lo vio.—¿Qué tal estuvo?—Fue mejor de lo que imaginé. ¿Sofía está en casa?—Sí, recién llegamos, está en la cocina.—Hola, Mamá, Papá.—Mi pequeña— Gino la abrazó y luego su madre también.—Estaba preparando algo para comer, pueden acompañarnos.—Bien, vamos te ayudo la verdad no comimos casi nada en la fiesta.Mientras las dos mujeres se iban a la cocina, Gino y Xavier se quedaron en la sala conversando.Después de un rato las dos parejas se sentaron a la mesa para disfrutar de la cena que sus amadas le habían preparado, en otra hora del día hubieran dejado que los sirvientes les atendieran, pero eran casi la media noche, y todos los sirvientes estaban descansando, pero cocinar no era ningún problema ni para Aurora ni para Sofía, que a pesar de ser de una familia su madre siempre le en