Ellie Jhonson:¨ Edward me ha traicionado … ¨Capítulo 81:Siento como la puerta se cierra a mis espaldas de un fuerte golpe. William se ha marchado. Entiendo que está molesto conmigo. El día que tanto temía ha llegado. Sin embargo, en estos momentos, el centro de mi atención es mi madre. Ha hablado. Por primera vez desde que reapareció he escuchado su voz dirigida hacia William pidiéndole que me escuche antes de juzgarme. Ella es consciente de todo, como decía la especialista. Me ha escuchado cada vez que le he contado sobre mi relación con William, pero ¿por qué no me dice nada? ¿a qué le teme?Estoy sentada en el suelo, abrazada a sus pies. Mientras lloro sin control.- Mami, por favor, dime algo – le pido, pero ella solo acaricia mi cabello durante unos minutos. – Si decides enmudecer porque te están amenazando, tan solo dime y yo me encargo. Dime algo, lo que sea, pero déjame escucharte.- Ve tras él – dice ella en susurro. Levanto la cabeza, segura de que no me lo he imaginado.
Ellie Jhonson:¨ ¿Verónica está viva? … ¨Capítulo 82:Me dirijo hacia la institución lo más temprano posible de la hora de visita. Muero de ganas por hablar con mi madre. Quiero escucharla nuevamente, y sobre todo, quiero saber qué es lo que ocurrió con ella. He llamado a William en varias ocasiones. Primeramente, rechazaba mis llamadas hasta que terminó apagando su celular. Está molesto y puedo comprenderlo. Me duele que todo esto haya ocurrido por mi causa. Me siento desolada y triste. Anoche no pude pegar ojo, me faltaba él a mi lado y tenía demasiadas cosas perturbando mi cabeza. Debí suponer que esto pasaría cuando comencé a tener sentimientos más profundos por él.He alquilado una pequeña casa en el centro. No es tan grande, pero es perfecta para vivir yo sola. - Buenos días – saludo a la recepcionista de la institución. – Quiero pasar un rato agradable con mi madre. He traído una película que quiero que veamos juntas, así que por favor, no permitas que nadie nos interrumpa
William Becket:¨ La dueña de mi corazón … ¨Capítulo 83:Han pasado cuatro días desde que vi por última vez a Ellie. Cuatro días interminables en los que no ha dejado de llamarme o testearme pidiéndome una oportunidad para hablar. No puedo negar que la extraño demasiado. Tu piel, su cuerpo, sus besos, todo de ella me apasiona, pero no puedo perdonarle lo que me ha hecho. Se ha atrevido a insultar mi inteligencia y ha jugado conmigo y mis sentimientos, haciéndome creer que es alguien completamente diferente a como es en realidad. Tengo miles de preguntas en mi mente que necesito respuestas, pero no puedo ni quiero verla. Me hace mucho daño tenerla cerca y recordar todo lo que ha hecho. No puedo perdonarla, pero también me es imposible sacarla de mi sistema. Apenas he dormido durante todos estos días. Me cuesta estar en mi cama y no sentirla a mi lado, por lo que paso la mayor parte del tiempo encerrado en mi oficina intentando concentrar mi mente en el trabajo y en cómo hacer reflota
William Becket:¨ Me han secuestrado … ¨Capítulo 84:Hace dos días que no tengo noticias de Ellie. Dos días en los que siento como el mundo se me cae encima y con él, el peso de los problemas.Sé que eso fue lo que le pedí, que dejara de llamar o enviar mensajes, pero al ver que ha acatado mi deseo me sienta fatal. Supongo que es porque en realidad, no le intereso lo más mínimo si al fin y al cabo ya cumplió su venganza. Sé lo estúpido que suena, que después de todo, yo siga pensando en ella a cada instante, pero no puedo evitarlo.El bufete está levantando ligeramente. Hemos implantado nuevas medidas que están haciendo efecto. Al menos no hemos tenido que lamentar más bajas de los clientes ya establecidos. He ido a ver a mi padre a la cárcel, pero se niega a verme. Tengo cientos de preguntas sin respuestas, sin embargo él no me ayuda a resolverlas. El investigador privado me consiguió una tarjeta de acceso al club que salía en las fotos. Al parecer se la robó a uno de los clientes.
Capítulo 1: Cada decisión que tomamos, marca un antes y un después en nuestra vida. Ha llegado el momento de tomar mi decisión. No es, desde luego, la más fácil ni la más cómoda; todo lo contrario, sé que me resultará demasiado difícil ejecutar mi plan, pero tengo un gran motor impulsor que me hace levantar el mentón y creer que sí es posible. Fueron demasiadas noches en vela y días mirando un punto fijo en la nada. Sé que ha pasado tiempo. Sé que debería superarlo, pero hay algo que me lo impide. Y ese algo es mi sed de venganza. La decisión está tomada. Ya estoy aquí, y debo enfrentarme a ella. Quiero hacer que paguen por haber arruinado mi vida y la de mi familia, y no tendré piedad a la hora de lograrlo. Miro una última vez mi libreta de apuntes antes de guardarla en mi bolso. Cada diálogo está planeado, cada gesto y cada movimiento premeditado. - Todo saldrá bien – comenta mi mejor amigo, Edward. Como siempre, sabe leerme el pensamiento. – Confía en ti misma. Sé que te re
Capítulo 2:Sin siquiera cambiarme de ropa, salgo del edificio y comienzo a caminar despacio, tomando el rumbo que seguirá el auto de William. Lo he visto hacer el mismo recorrido cada viernes en la noche. Apenas he caminado media cuadra cuando veo dos hombres parados en el callejón fumándose un pitillo. Sonrío al verlos, han llegado puntuales. Les he pagado por adelantado así no tendré que volver a verlos después de hoy.Al verme, ambos enderezan la espalda y asienten con la cabeza en señal de aprobación. Votan el cigarrillo y se me acercan de forma maliciosa. El chico más alto rasga la manga de mi uniforme mientras que el otro me rodea con sus brazos por la espalda.Un Ferrari se detiene a nuestro lado. Aún no lo he visto, pero sé que es el de William por lo que grito pidiendo ayuda.- ¡Suéltenla! – grita él golpeando en el rostro a uno de los chicos. Inmediatamente, ambos hombres se van corriendo con rapidez, William intenta seguirlos pero lo detengo aguantándolo por el brazo.-
William Becket:¿Qué yo hice qué?Capítulo 3:Un ruido lejano intenta arrastrarme de mi sueño profundo, pero es imposible, aunque lo intente, no puedo (ni quiero) abrir los ojos. Estoy incómodo, pero me da igual. Estoy muy cansado, solo deseo dormir. Alejo todo pensamiento y comienzo a nadar de nuevo entre las olas de Morfeo, cuando un fuerte ruido me hace abrir los ojos de golpe y lo siguiente que siento son trozos de cristal bañando mi brazo izquierdo. ¿Qué sucede? Una chica de cabello rojo abre la puerta del auto y me examina con cuidado de no haberme hecho daño. Está hablando y haciendo preguntas, pero no consigo responderle. Estoy aturdido, no sé dónde estoy ni qué hago aquí. Llevo mis manos a la cabeza para de alguna forma aliviar un poco el dolor de la zona.Me incorporo en el asiento y siento como todo el cuerpo me duele, como si hubiera recibido una gran paliza. Miro alrededor y nada de lo que observo me parece conocido. Mi camisa ha desaparecido y mi brazo ahora tiene peq
William Becket:"Estoy en problemas"Capítulo 4:Corro escaleras arriba, subiendo los escalones de dos en dos. Ni me molestaré en esperar el ascensor. Todo esto tiene que ser un malentendido.Llego a la oficina de mi padre, su recepcionista intenta detenerme, pero yo sigo avanzando y abro la puerta de golpe. Mi padre, quien le sonreía al señor Jhong, cambia el gesto, me mira con disgusto y esa expresión suya que me indica que la he cagado.Me sorprende encontrarme a mi madre hoy aquí. Se acerca a mí y sin esperármelo planta una sonora cachetada en mi mejilla izquierda.¿A qué ha venido eso?¿Qué está pasando?- ¡Que sea la última vez que cometes una estupidez como esta! – exige mi madre con furia.Janette Becket, más conocida como ¨La diva del drama¨, es mi madre. Fue actriz antes de conocer a mi padre. Protagonizó una novela siendo muy joven, la cual tuvo gran audiencia y le proporcionó fama a nivel mundial. Luego, tras conocer a mi padre, este decidió que una diva como ella no tení