—¡Ah!

Tomado por sorpresa, uno de los dedos de Ángel quedó completamente destrozado y ensangrentado, y su cuerpo comenzó a convulsionar con violencia. Furioso, se lanzó directo hacia Lorenzo:

—¡Maldito! ¡Te voy a acabar!

Lorenzo, sin levantar la cabeza, lanzó una fuerte patada giratoria que, como un huracán, impactó la rótula de Ángel. Con ese fuerte golpe, el hombre cayó de rodillas con ambas piernas fracturadas, gritando de un agudo dolor y desesperación.

—¡Aaaahhh…!

Toda su rabia se convirtió en un fuerte grito desgarrador y desesperado. Los miembros de la familia Reyes quedaron estupefactos.

Después de todo, Ángel era el segundo maestro de la familia Reyes. Aunque no tenía un talento extraordinario, gracias a la intensa formación del anciano y los numerosos recursos de la familia, había alcanzado el nivel de un maestro perfecto de energía interna a sus más de cincuenta años. ¡Estaba a solo un paso del gran maestro! ¿Y ahora, había sido reducido a grandes gritos de dolor por una sol