—Fabián, levántate. Hace cincuenta años que no te vemos, ¡Has envejecido bastante! —le dijeron los dos señores mayores con una expresión bastante serena.

El anciano se emocionó instantáneamente y exclamó:

—¡Cincuenta y dos años! ¡Nunca imaginé que en mi vida volvería a ver a los dos ancestros! ¡Es una bendición tremenda!

Entre la gente de la familia Reyes se desató el problema. Esas dos personas eran consideradas los fósiles vivientes de la familia Reyes, ¡los verdaderos ancestros! Se decía que hacía mil años, junto con el antiguo fundador de la familia, habían establecido la familia Reyes.

Posteriormente, mediante la práctica de una técnica secreta, obtuvieron la inmortalidad. En general, permanecían en lo más profundo de la residencia de la familia, y solo aparecían cuando la familia enfrentaba una crisis de exterminio total.

Incluso el anciano, siendo un gran maestro, solo los había visto dos veces en su vida. ¡Y ahora, la aparición de Lorenzo los había atraído de nuevo!

—¿Quieren