El viento cálido y el aire puro acarició el rostro de Keyla, al momento en que Aarón decidió abrir la puerta de la limusina. Ella ensanchó su sonrisa al colocar un pie en las piedras que formaban un camino desde donde aparcaron, hasta cierta parte de zona que sus ojos alcanzaron a ver. El retorcijon en su estómago le restó tranquilidad. La sensación en su pecho la hizo sentir que aún debía buscar algo de lo cual sostenerse.No era lo mismo una boda repentina y con situaciones que podía evadir a ser el centro de atención de mas de 200 personas. En verdad necesitaba algo fuerte para pasar el susto que la hizo tocarse la frente. ¿Que si estaba feliz? ¡Por Dios, sí! Era el mejor jodido día, después del nacimiento de sus hijos claro, pero los nervios la estaban matando. __ Es normal. Cuando me casé, estuve a punto de desmayarme por la presión que sentí. - le dijo Sara apoyando su mentón en el hombro de su amiga. - Pero luego se va calmando poco a poco. Cuando recuerdas que es tu día y
La parvada se levantó en cuanto el disparo retumbó en los cielos, causando que Cray quedara maravillado por el grupo de pájaros que desaparecieron en el cielo, mientras veía el blanco el cual usaban para su entrenamiento. La vigilancia no era algo que le gustara, pues siempre estuvieron haciéndole frente a todo tipo de situaciones. Por eso el entrenamiento era indispensable para ellos, optando por pulir sus habilidades centrando un blanco de madera a 70 metros de su sitio, en campo abierto.Así no interrumpían las actividades de nadie, ni asustarían a quienes estaba pendiente de cada alerta que pudiera darse. Colocó el rifle contra su pecho y al instante soltó el siguiente disparo, viendo la hora en su reloj. Le dijeron que estuviera pendiente de una hora específica y eso hacía, quedándose cerca del auto en la carretera que estaba a unos 20 metros desde su ubicación.__ No me digas que también estás en tus andadas. - le escuchó decir a Ben. Cray arrugó la ceja y este resopló. - Has
__ Entonces, ¿me harás ese favor? - la pregunta que Braulio hizo dejó sin habla a Gálata. Ese hombre era su gran amigo, pero tambien conocía sus trampas y lo de hacerse un vulnerable señor lo usaba muy a su favor. No era cualquier cosa la que pedía. No fue usar sus conocimientos para lograr algo. No fue una operación fácil. Estaba hablando de convertise en la esposa de Marcelo por medio de un acuerdo. Algo que claramente a él no iba a gustarle, escuchó muchas veces decirlo. Lo conocía, iba a enojarse. Sin embargo, tal vez sería la unica forma de estar cerca suyo y así fuera estúpido, ansiaba al menos su cercanía. La hacía sentir segura y completa. __ Bien. - dijo con el corazón desbocado. - Perp siento que va a odiarme. __ No lo hará. Si acaso a discutir, no a negarse. - exclamó Braulio pagando por el café.__ ¿Y si sí? __ Le confiesas tu amor por él. - dijo como si nada. Galata sintió la bofetada de realidad que este le dio. ¿Él lo sabía? - A Adelina le encantó la idea de organ
Para Marcelo ser ignorado por Gálata fue un total desconcierto, ya que era quien lo seguía. Pero en ese momento era quien quería ir atrás suyo sin importar nada más que ver una reacción. Pero se tenía que olvidar del carácter tan esquivo de ella, para concentrarse en las obligaciones que adquirió. Tuvo que dejarlo de lado al momento en que Sara le tomó las medidas para su traje, mientras esa amistad entre ambos salió flote en medio de bromas de parte de ella y risas disimuladas por él. Gálata tuvo que posponer su día para ir al laboratorio y enfocarse en su vestido, confiada en que Marcelo cuidaría de su hijo. El niño confiaba en él. Supo ganarse su cariño de alguna manera y actuaban como si hubiesen convivido esos años. Por lo que eso no era algo que le preocupara. Más bien era el saber que Johan podía tener algún problema, por lo que estuvo atenta al móvil en todo momento. Aunque la llamada nunca llegó. Todo estaba bien, se dijo. Supo que no se equivocó al verlo muy contento y ag
En los diarios se comenzó a reflejar las imágenes de Marcelo saliendo de su centro de campaña, yendo a la escuela por Johan y luego llevarlo con su madre, mientras comenzó a odiar que no tuvieran respeto por un momento de privacidad que quería tener. Si iba al club para los inicios de su planeación para la campaña de su candidatura, los medios no desaprovecharon la ocasión para fotografiar su rostro desde distintos ángulos. Si le molestaba ser el acompañante de su padre, su hermano o su cuñada en algunas fotos en revistas por hacer favores, ser el centro de atención de estos era incluso peor. Los flashes iluminaban el camino recorrido, toda su guardia de seguridad debía hacer malabares para que no lo sacaran de quicio y dejar de ver la careta amable que se ponía cada mañana. Lo único que lograba calmarlo era verla. No supo como logró hacerlo, pero nadie mas que su Gálata era capaz de obtener un momento donde el tacto tuviera tanto protagonismo.La extraño cuándo no la veía tanto
El plan inicial no les serviría, se dijeron. No con ella estando armada. Que uno solo fuera era tambien arriesgado, le vería el rostro y si lo veía como amenaza, no dudaría en disparar y ninguno quería intentarlo. Minutos de discusión, viendo el panorama con la presión respirando en sus cuellos. Lo peor del caso fue cuando se dieron cuenta que sacó una mas de abajo del asiento. Eso era mas peligroso aún. Dos armas, una mujer que sabía usarlas y ellos con navajas. Mala combinación. Gálata guardó una en el bolso y se quedó solo con una, viendo su celular sin nada de bateria. Peor momento no pudo elegir para no haberlo cargado y no podía hacerlo en el carro, porqieni la luz podía mantener encendida. Marcelo estaba en un atasco de autos que presentaron las mismas fallas que el suyo. Pinchado por algo que quiso buscar en ese momento. Miró su móvil. Ella no atendió la llamada recordando que le dijo sobre estar con poca pila. Sumado a la poca señal que tenía el teléfono, localizar a alg
"En hora buena, el gobernador se convierte en padre una vez más, no de uno sino de un par de mellizos. ¡Nuestras mas sinceras felicitaciones!" La nota fue clara, aunque la noticia no fue publicada hasta que los protagonistas de ella, lo creyeron necesario. El suceso dio de qué hablar en cada medio de comunicación existente en la ciudad, mientras el juez leyó en su oficina el artículo completo en dónde se mencionaba sobre los logros que este obtuvo con tan poco tiempo. Podría decir que era una mentira, pero Marcelo en verdad había logrado mantener controlado un sector entero, a la vez que se anunció la llegada de sus hijos. Él mismo seguía su entrada a la política desde que supo el lanzamiento de su campaña. Su padre y sus tíos parecian encantados con él, aunque no lo dijeran en voz alta.Compartían genes con él. Sabía quienes eran, él tambien portaba el mismo apellido, aún cuando nadie supiera que venían del mismo linaje, achacando que era más que coincidencia, pues el acuerdo fue
Para alguien como Liban, que no pensó en nada más que él durante 30 años, no era común el tener a alguien que le reiterase lealtad, pero era aún menos que esa mujer le mostrara amor con cada mirada. Ella merecía el jodido cielo, desde su perspectiva. Alaya era la mujer que conoció como una simple soldado más que habían desechado por haber golpeado a alguien de alto rango, impidiendo que se defendiera y dijera frente a todos que quiso abusar de ella. Siendo una subteniente contra un teniente coronel que de dicho paso era el sobrino del ministro de defensa, no tuvo oportunidad de defenderse. Lo buscó, lo intentó y como muchas veces, quien tenía poder ganó sobre la justicia. Ella perdió lo único que tenía para enorgullecer a su padre, quien tampoco hizo nada cuando se trató de defender ante él. Por lo que prácticamente le costó la carrera muy prometedora en la milicia. Trabajar de mesera la hizo ver que había perdido todo. Su padre ni siquiera la mencionaba, siendo desterrada de