Observe todo a mi alrededor, deje de presionar mis piernas ¿Que estas haciendo Hannah? Pregunto mi conciencia y entonces no tuve escusa, ese hombre me gustaba como ningún otro me había gustado antes, su intimidante presencia me hacia sentir lo que nunca nadie, no lo conocía, ya sabia eso. Pero que mas daba, lo vería todo el tiempo, al salir o entrar al departamento, al entrar al edificio o tal vez y solo tal vez esto se volvería a repetir. Mis sueños se estaban convirtiendo en realidad, estaba lejos de mi madre, de mi hermana, de las quejas, los reclamos, las comparaciones, estaba en un lugar nuevo, donde nadie me conocia y podía iniciar de nuevo, donde mi vecino guapo quizás por educación, quizás por algo mas era amable y atento conmigo, y no lo iba a dejar pasar.
¡Estúpido Doctor Green! Yo no tenia depresión y se lo iba a demostrar, yo viviría mil aventuras como mi hermana o como cualquier otra chica normal, no solo me quedaría mirando y juro por Dios que tarde o temprano me cogería a ese hombre ¡Cielos cuanto me excitaba! Di un un trago grande a la copa de vino, al regresarla a la mesa note que me la había terminado de golpe ¿Que mal podría causar?pense —¿Lista?—dijo Val apareciendo tras de mi Levante mi cabeza para encontrarme con su rostro sonriente, sus labios ¿A que sabrían sus labios? Tal vez a vino, sus ojos ¿Por que me hipnotizaban tanto? Seguro era que me encantaban y si presencia me hacia volver a ejercer presión sobre mis piernas, como si no debiera dejar escapar algo. ¿Que es ese algo? —¿Nos vamos? —volvió a preguntar —Claro —dije regresando mi rostro al frente. Abrace mi bolsa, por alguna extraña razón sentía que no podría caminar, solté el aliento en dirección a mi cuello,era frío, haciendo un contraste perfecto con mi piel que parecía entrar en ebullición. Me levante y mis piernas temblaron. Val se sorprendió y con rapidez me tomo de la cintura atrayéndome hacia el. Mi corazón se acelero con tanta fuerza y rapidez como un caballo en plena carrera. Entonces ahí estaba yo a centímetros del hombre de belleza extranormal, que me miraba preocupado. Calor, el calor invadió todo mi cuerpo en segundos seguido por la electricidad. Su mirada con el ceño fruncido lo volvían irresistible, lleve mi mirada hacia sus labios poco separados, los deseaba ¡Oh Dios cuanto los deseaba! Quería besarlo, claro que lo quería, en ese momento no había nada que deseara mas. Me acerque entonces Quizás el solo era amable, seguramente yo no le interesaba en lo mas mínimo, no era tan bonita como ella, no tenia la seguridad que tenia ella, no desprendía el deseo que daba ella, no era mi hermana, mi madre tenia toda la razón, yo no podría, solo ella, ella si. Entonces el valor se esfumo de mi y baje la mirada —Lo siento —susurre Val llevo su mirada hacia la mesa, vio la copa vacía —Te dije que te haría daño—gruño —Lo siento —repetí, el negó con la cabeza —¡Puedes caminar?—pregunto soltándome con lentitud —Claro —dije con seguridad y camine Val iba detras mio, parecía vigilar cada movimiento mio, salimos del restaurante por la puerta en que entramos, con las miradas de las mujeres sobre Val, yo era completamente invisible —¿Todo fue de su agrado?— dijo la rubia de la entrada —Si muchas gracias —dijo Val de nuevo amable No, no lo quería amable con ella, no lo quería amable con nadie —Es un placer, estamos para servirte —respondió la mujer dándole una sonrisa, se acercó a el con lentitud, extendiendo un pequeño papel que saco de entre sus pechos, Val lo tomo y lo guardo en su bolsillo. Val le guiño el ojo y sonrió. ¡Que estúpida! El solo fue amable conmigo, el solo hizo un favor, yo no lo conocía así que no podía saber sus gustos, no sabia absolutamente nada de el, esto solo fue una cena donde el hizo una buena acción ¿Como podía pasar por mi mente que yo despertara algo en el? Era un hombre hermoso y todo hombre hermoso debía estar con una mujer hermosa, una como la del restaurante, como las que comían dentro y lo miraban tanto, como Ashley, como Jocelyn, como tantas pero no una Hannah, no yo. No tenia absolutamente nada que ofrecerle, ni quiera tenia experiencia sexual. Nada, yo no tenia nada. El aire golpeo mi rostro, el calor aumento, sentí que me tomaban con fuerza del brazo —¿Estas bien?—pregunto Val preocupado —Si, solo quiero irme a dormir —dije sin ánimo —Claro que si, ya vamos—.Sonrió amable como siempre Pero sus sonrisas ya no eran especiales, aun me hacían sentir un torbellino en el estomago, pero no era por que me siguiera el tema o por algo en especial conmigo, simplemente el era así, amable, un caballero, y yo debía entenderlo de una buena vez Su auto llego conduciendo por el hombre que vimos al llegar, me abrió la puerta del copiloto y sin mas entre al auto. Val sostuvo una conversación con el hombre, el rubio negó con la cabeza y sonrió mirándome. Se despido del sujeto y camino hacia la puerta donde la abrió y entro. —¿Segura que te sientes bien?—dijo cuando encendió el auto —Si lo estoy —conteste cortante —Pero...—hizo una pausa —estas como el inicio o peor —respondió mirándome —Fue el vino... —murmure —¿Por que lo tomaste todo?—cuestiono —Yo...—No sabía que decía, no podía admitir que lo había echo para tomar valor y besarlo Evadí su mirada llevando mi rostro hacia la ventana —Creí que ya me había ganado tu confianza —dijo en tono triste. —Solo me gusto el vino —confesé ¡Como me gustas tu! Pensé —Pero yo te había dicho que no lo tomaras, era peligroso —.Alce los hombros —Eres algo desobediente niña—murmuro y su voz ronca me resulto muy sexy. Sonreí con maldad¡Quizás, solo quizás! —No soy una niña... —reclame mirándolo directamente a los ojos —¿Siempre eres así?—preguntó entusiasta —¿Así como? —respondí seria —Desafiante —susurro mientras se acercaba —No soy desafiante...—gruñí, estaba tan cerca de mi que podría jurar ambos escuchábamos el latir de mi corazon —Yo creo que si... —dijo jalando de nuevo el cinturón de seguridad —¿Que mas piensas de mi? —Cuestione, Val me guiño un ojo y arranco el auto que rápidamente se puso en marcha —Te lo diré cuando me digas la verdad de por qué tomaste todo del vino —.Y con eso termino la charla, no podía decirle la verdad, no podía ¡No! Llegamos con rapidez, no había visto la hora y al entrar al recibidor note en el reloj colgado sobre la oficina de Ashley que estaba de la media noche. Val y yo no cruzamos mas palabra de camino hacia el edificio, no sabia que decirle ¿Como podría explicar que lo había tomado para tener un poco de valor y proponerle algo mas que un beso?. Tal vez solo por ser un caballero no se soltaría a reir frente a mi, pero de seguro se negaría, después de todo una belleza lo esperaba en el restaurante. Entramos juntos al elevador, era increíble como sin importar el tiempo junto a el no podía acostumbrarme a la tensión que ese hombre provocaba en mi. —Mañana Ashley te dirá a que distancia esta el supermercado para que puedas obtener tu comida—dijo Val de pronto —De verdad lamento mucho la molestia —murmure —No volverá a pasar —Oh no es eso, solo no es bueno que estés sin comer hasta que yo regrese —¿Volverias a hacerlo?—pregunte con asombro —Claro —me miro —solo que esta vez sin vino. Las puestas se abrieron y entonces tome mi oportunidad para salir, el me siguió. Y caminamos hacia nuestras respectivas puertas —Muchas gracia por la cena —dije cuando ya estábamos mas cerca —Fue un placer—respondió mientras llevaba su mano a la bolsa del pantalón —Acerca del vino —murmure frente a mi puerta —¿Si?—dijo con intriga Abrí mi puerta, esta vez abrió a la primera, extraño. —Te diré en la siguiente comida Le guiñe un ojo y entre a mi departamento sin volver a mirar atrás. La oscuridad me recibió como una nueva amiga, el quería volver a cenar conmigo, no era un sueño, aunque fuera amistad, o simple solidaridad pero tendría la oportunidad de estar junto a el una vez mas y eso se había convertido en lo más importante para mí.Los golpes de la puerta principal se escuchaban tan fuerte que lograron despertarme, al abrir los ojos noto que mi rostro estaba dando la cara hacia el vacío y sin tener tiempo de acomodarme caigo de golpe contra el suelo. Me queje, era una mala manera de regresarme a la realidad después de la perfecta cena que había tenido la noche anterior. Me levante del suelo con una sonrisa en el rostro, salí de mi habitación, camine por mi casa sin darle importancia al desorden que se mantenía, ya lo arreglaría después. Los golpes insistían con fuerza —¡Ya voy!—grite antes de llegar a la puerta —Esta bien señorita, yo espero —escuche la voz de Ashley Abrí la puerta para encontrarme con una mirada celeste y una sonrisa enorme, admire un poco a la chica frente a mi, su cabello y rostro perfectos como siempre y sus curvas desataba belleza con su bonito vestido blanco ajustado a su cuerpo. Yo por otra parte solo portaba como pijama una camisa larga color negro, rota en unas partes que le había
El día no había comenzado dela mejor manera, en cuento llego al trabajo me dieron la noticia de que hoy cubriría el turno de un compañero que había faltado por lo que saldría hasta la noche, después me toco descargar mercancía para el área de limpieza personar y luego de ello debía cumplir tiempo en caja —Bramson es hora de tu comida —grita mi jefe desde la oficina Observo a Leah una compañera muy amable y extremadamente amigable con todos y más con los hombres, es pequeña y delgada, de bonita piel color caramelo, sus ojos grandes son muy expresivos y su rostro. Pequeño y fino la convierten en una de las más bonitas trabajadoras de aqui. Ella acerca su material y me indica que a llegado para cubrirme —Nos vemos en un rato —digo, ella sonrió y comenzó a atender clientes Salí del Mini super estirando mis brazos, en el poco tiempo que llevaba viviendo en Los Ángeles lo que mas me encantaban eran las puestas de sol, era amante de esa combinación de violetas y azules que se posaban
Mi cuerpo se sentía pesado, sentía un dolor intenso en mi cabeza y mis ojos se negaban a abrirse, había un olor extraño que inundaba mi nariz, intenté moverme pero un dolor se apoderó de todos mi torso, intente una vez mas a abrir mis ojos, pesaban de una manera descomunal. Escuché un llanto ahogado aún lado mío, volví a intentar abrir los ojos. Todo era borroso, confuso y ese horrible olor que parecía rodearme. Un vez mas, parpade para obligarme a abrir los ojos y ahí todo se aclaró. Frente a mí está él, sentado en un sofá de una sola pieza, su mirada cubierta por su rubio cabello, con los codos clavados a sus piernas, su mano izquierda sostenía su frente mientras su diesta mantenía un arma de fuego. Podía ver los los nudillos de sus manos, cubiertos de sangre, mi corazón se acelero. Miedo, tenía miedo de solo observar esa sangre y esa profunda mirada que me regalaba, inmóvil, parecía que ni siquiera respiraba, solo me miraba. Escuché de nuevo lo que parecía ser un llanto, gire m
Val camino dentro de mi departamento con seguridad, como si lo conociera de memoria, abrió la puerta de mi habitación, llegó a la cama y me arrojó con fuerza sobre está, no tuve tiempo de reacción cuando Val subió sobre mi colocando mis manos atadas por arriba de mi cabeza. Me observo con atención, aquellos ojos de jade que tantos suspiros me habían sacado de volvió oscuros, temibles y decididos, decididos a matarme. Mis lágrimas amenazaban con jamas detenerse, mientras que mi cuerpo se negaba a responder, estaba petrificada, del pánico. Dijo que después de terminal le hablaría a esos hombres, de terminar que, de matarme, se torturarme. Mi cabeza viajaba a mil por hora al igual que mi corazón, mi pecho ardía, mi garganta se secaba, todo se volvía oscuro y borroso por momentos y cuando se aclaraba él aparecía de nuevo, mirándome con odio, con un deseo extraño, como si quisiera arrancarme los ojos, romperme el cuello, hacerme algo que solo un psicópata como el podía lograr. Me sostuvo
Todo es silencio por unos segundos, de pronto un sonido completamente nuevo para mí sale por mis labios, un gemido, el primero en mi vida se hace presente cuando siento sus labios impactar contra mi piel, su cuerpo somete al mío acortando toda distancia posible entre los dos, de pronto siento un ardor que me hace volver a producir ese inquietante sonido, me está mordiendo, en la zona dónde el hombro y el cuello se unen, algo pequeño pero siento un dolor que activa un cosquilleo que recorre cada centímetro de mi cuerpo, y llega la electricidad. —Yo se...— Susurra con calma y pasa su lengua por la piel de mi cuello —Se perfectamente como te hago sentir —Dice mirándome de frente, sus ojos verdes están completamente oscurecidos por el deseo, mi cuerpo paralizado ya no puede ni temblar —Y aunque matara a cien frente a ti, no cambiaría nada —.Sonrio con maldad Sus labios impactar contra los míos se me corta la respiración, y me veo caer en las profundidades de esa m*****a verdad. Yo seguí
[“—¡No mami— grite con miedo cuando vei a mamá ir contra mi. Mi pequeño cuerpo de tan solo seis años comenzó a temblar y de manera involuntaria y producido por el miedo se mojo mi pequeño pantalin. Mi madre me miró con enojo y repulsión, en su mano sujetaba con fuerza la correa de la bolsa que hace un momento había destrozado Josselyn —¡Eres una jodida desgracia para mí— gritó mi madre furiosa La correa impacto contra mi costado derecho como si de un látigo se tratara, uno de los ganchos se incrustó en mi piel, cuando mi madre tiro de el se llevó un poco de mi carne con ella. Llore por el dolor y me asuste cuando mi pequeña mano se tiño de rojo, ella gritaba pero poco a poco deje de escucharla. Todo se fue volviendo blanco"] ◾◾◾◾◾ Un ligero rayo de luz golpeo mi rostro, presione los ojos en forma de negación al intento por despertarme. Sujete las sabanas y las lleve hacía arriba, hasta cubrirme todo el cuerpo —Aún no quiero levantarme... —susurre y gire mi cuerpo al lado co
Will ya esperaba en la entrada del edifico con un auto deportivo negro. Siendo sincera yo sabia muy poco de autos, modelos, nombres y todas esas cosas pero de lo que estaba segura es que este auto era hermoso, costoso y que combinaba a la perfección con Val. Pues con solo verlo a un lado del vehículo, como si fuera magia transmitía elegancia, sofisticación y peligro un don que solo alguien como él podía lograr. Will le entregó las llaves a su jefe y abrió la puerta del copiloto para mi ¡Claro un auto de dos donde me veo obligada a ir a su lado siempre y no uno con una parte trasera donde posiblemente podría salir corriendo en cuánto el auto se viera afectado por el trafico, Val se introdujo en el lugar del conductor, y yo con desanimo y sometida a su mirada dominante decidí entrar al auto también. —Vaya con mucho cuidado señorita —dijo Will con una falsa sonrisa. Su repentino comentario no hizo más que asustarme, pues era una alarma extra al desorden que tenía en mi cabeza Recibir
Sali del consultorio poseída totalmente por la vergüenza y la humillación debida a esa bochornosa situación de la que acababa de ser víctima, estaba segura que todo este momentono tan asfixiante no podría olvidarlo nunca. Tanto teatro y pantomima para saber si podía causarle algún tipo de problema. Sujete aquellas hojas con fuerza, segura de que mi uñas las destruirán en cualquier momento. Me maldije internamente hasta que los insultos conocidos se terminaron. Val resulto ser todo lo contrario a lo que en un momento me había imaginado, ya no existía ni un apice de amabilidad, caballerosidad y protección. Me detuve de golpe, justo al centro de aquí desolado pasillo, estaba segura de que me mantenía bastante lejos de aquel consultorio y del bullicio de la gente en la zona de espera. —Deberas comenzar a tomar el anticonceptivos, no quiero problemas más adelante —No quiero—murmure tratando de buscar valentía dentro de mi .—No pienso seguir con este juego estupido —dije colocándome frent