Val camino dentro de mi departamento con seguridad, como si lo conociera de memoria, abrió la puerta de mi habitación, llegó a la cama y me arrojó con fuerza sobre está, no tuve tiempo de reacción cuando Val subió sobre mi colocando mis manos atadas por arriba de mi cabeza. Me observo con atención, aquellos ojos de jade que tantos suspiros me habían sacado de volvió oscuros, temibles y decididos, decididos a matarme. Mis lágrimas amenazaban con jamas detenerse, mientras que mi cuerpo se negaba a responder, estaba petrificada, del pánico. Dijo que después de terminal le hablaría a esos hombres, de terminar que, de matarme, se torturarme. Mi cabeza viajaba a mil por hora al igual que mi corazón, mi pecho ardía, mi garganta se secaba, todo se volvía oscuro y borroso por momentos y cuando se aclaraba él aparecía de nuevo, mirándome con odio, con un deseo extraño, como si quisiera arrancarme los ojos, romperme el cuello, hacerme algo que solo un psicópata como el podía lograr. Me sostuvo
Todo es silencio por unos segundos, de pronto un sonido completamente nuevo para mí sale por mis labios, un gemido, el primero en mi vida se hace presente cuando siento sus labios impactar contra mi piel, su cuerpo somete al mío acortando toda distancia posible entre los dos, de pronto siento un ardor que me hace volver a producir ese inquietante sonido, me está mordiendo, en la zona dónde el hombro y el cuello se unen, algo pequeño pero siento un dolor que activa un cosquilleo que recorre cada centímetro de mi cuerpo, y llega la electricidad. —Yo se...— Susurra con calma y pasa su lengua por la piel de mi cuello —Se perfectamente como te hago sentir —Dice mirándome de frente, sus ojos verdes están completamente oscurecidos por el deseo, mi cuerpo paralizado ya no puede ni temblar —Y aunque matara a cien frente a ti, no cambiaría nada —.Sonrio con maldad Sus labios impactar contra los míos se me corta la respiración, y me veo caer en las profundidades de esa m*****a verdad. Yo seguí
[“—¡No mami— grite con miedo cuando vei a mamá ir contra mi. Mi pequeño cuerpo de tan solo seis años comenzó a temblar y de manera involuntaria y producido por el miedo se mojo mi pequeño pantalin. Mi madre me miró con enojo y repulsión, en su mano sujetaba con fuerza la correa de la bolsa que hace un momento había destrozado Josselyn —¡Eres una jodida desgracia para mí— gritó mi madre furiosa La correa impacto contra mi costado derecho como si de un látigo se tratara, uno de los ganchos se incrustó en mi piel, cuando mi madre tiro de el se llevó un poco de mi carne con ella. Llore por el dolor y me asuste cuando mi pequeña mano se tiño de rojo, ella gritaba pero poco a poco deje de escucharla. Todo se fue volviendo blanco"] ◾◾◾◾◾ Un ligero rayo de luz golpeo mi rostro, presione los ojos en forma de negación al intento por despertarme. Sujete las sabanas y las lleve hacía arriba, hasta cubrirme todo el cuerpo —Aún no quiero levantarme... —susurre y gire mi cuerpo al lado co
Will ya esperaba en la entrada del edifico con un auto deportivo negro. Siendo sincera yo sabia muy poco de autos, modelos, nombres y todas esas cosas pero de lo que estaba segura es que este auto era hermoso, costoso y que combinaba a la perfección con Val. Pues con solo verlo a un lado del vehículo, como si fuera magia transmitía elegancia, sofisticación y peligro un don que solo alguien como él podía lograr. Will le entregó las llaves a su jefe y abrió la puerta del copiloto para mi ¡Claro un auto de dos donde me veo obligada a ir a su lado siempre y no uno con una parte trasera donde posiblemente podría salir corriendo en cuánto el auto se viera afectado por el trafico, Val se introdujo en el lugar del conductor, y yo con desanimo y sometida a su mirada dominante decidí entrar al auto también. —Vaya con mucho cuidado señorita —dijo Will con una falsa sonrisa. Su repentino comentario no hizo más que asustarme, pues era una alarma extra al desorden que tenía en mi cabeza Recibir
Sali del consultorio poseída totalmente por la vergüenza y la humillación debida a esa bochornosa situación de la que acababa de ser víctima, estaba segura que todo este momentono tan asfixiante no podría olvidarlo nunca. Tanto teatro y pantomima para saber si podía causarle algún tipo de problema. Sujete aquellas hojas con fuerza, segura de que mi uñas las destruirán en cualquier momento. Me maldije internamente hasta que los insultos conocidos se terminaron. Val resulto ser todo lo contrario a lo que en un momento me había imaginado, ya no existía ni un apice de amabilidad, caballerosidad y protección. Me detuve de golpe, justo al centro de aquí desolado pasillo, estaba segura de que me mantenía bastante lejos de aquel consultorio y del bullicio de la gente en la zona de espera. —Deberas comenzar a tomar el anticonceptivos, no quiero problemas más adelante —No quiero—murmure tratando de buscar valentía dentro de mi .—No pienso seguir con este juego estupido —dije colocándome frent
—Nunca había conocido a una persona tan suicida como tu—dijo mirándome con furia —Yo te dije que ya no quiero hacer esto— respondí temerosa —Odio la gente hipócrita —respondio —¿De que carajo hablas?— pregunté confundida —No quieres hacerlo pero te mojas cada que te toco, solo fue necesario acariciar un poco y llegaste al límite y dices que no quieres esto —No lo quiero por qué no soy una puta, para ti esto es un juego, para ti es novedad por qué fuiste el primero por qué sabes dominar a las mujeres pero para mí no es algo tan sencillo —Ese no es mi problema si tú involucras algo más que solo sexo es un sentimiento con el que lucharas sola —Si piensas así entonces déjame, te lo dije antes y te lo digo ahora puedes estar con quién te de la gana, a mi házme a un lado —Lo haré niña, pero primero tu tienes que comprender mis reglas— finalizó tomándome con fuerza del brazo una vez mas Val me dirigió hacia el lado del copiloto, me soltó solo cuando la puerta se había ab
Pasaron los días desde aquella tétrica noche, sabía perfectamente que mi mente nunca borraría lo que había vivido en ese momento, aquel poderoso golpe logro dejarme una marca difícil de cubrir con maquillaje sin embargo lo dañado de mi rostro era lo de menos cuando imaginaba en lo que había pasado conmigo cuando perdí el conocimiento, cuando desperté estaba en mi cama y de Val no había ni un rastro. Y así fue desde entonces, ya casi se cumplían veinte días de lo sucedido y de Val jamás volvió a aparecer cerca de mi, ni mucho menos irrumpir en mi departamento, por mi parte me lleve todos esos días ideando como salir de Los Angeles, pero ningún plan me era suficiente bueno para lograrlo, no tenía recursos para un viaje hacia donde estaban mis padres o donde estaba mi hermana, mucho menos para adquirir un celular nuevo ya que el mío había desaparecido. Mi sueldo se había atrasado por unos problemas de sistemas y lo poco que tenía lo había utilizado en alimento, no conocía a nadie que pud
La velocidad que tuvieron aquellas mujeres para soltarme hicieron que no tuviera tiempo suficiente para reaccionar, mi cuerpo cayó de golpe contra el suelo, me dolía tanto el rostro que ya no podía distinguir que era real o que era parte de mi imaginación, escuchar la voz de Val como si fuera capaz de salvarme era algo que seguramente había creado ni mente víctima del pánico. Sin embargo no podía entender por qué mi mente lo primero que atraía como salvador era a él. Él quién se había convertido en mi verdugo desde hacía unas semanas, quien más daño me había causado ¿Por qué mi mente lo veía como una salvación? Prácticamente me arrastre para poderme levantar un poco, use ambas manos como apoyo contra el suelo, observé caer unas gotas de sangre proveniente de mi nariz y de nuevo el dolor cubrió todo mi rostro, escuché unos paso hacía mi y con una visión afectada y borrosa eleve mi vista y ahí estaba él, de pie frente a mi mirándome, sonreí al caer en cuenta que en verdad estaba alu