GERYLIS ALMODÓVAREntrar a Tentaciones me costó toda mi fuerza de voluntad, pero estaba Guillermo conmigo, lo ví como un guardaespaldas personal. Monique, Lucrecia y Apolo también estaban pero no podrían defenderme así como Guillermo que está entrenado para eso, al menos es lo que deben poder hacer los oficiales. Caminé por allí viendo el club. Es muy distinto venir cuando tiene sus puertas abiertas al público y está a oscuras permaneciendo atractivo con luces de colores que iluminan con sensualidad a quienes asisten. Con las luces encendidas no parece tener nada especial, tan solo un lugar sin magia con decoraciones extrañas y extravagantes. Guillermo hablaba con Apolo y hacia mil preguntas. Se encargó hasta de revisar la oficina que usa él que es donde guarda todos los archivos importantes, como por ejemplo la identidad de sus clientes. Mi corazón fue acelerándose a medida que nos dirigimos hacia la puerta que da acceso a los cuartos privados. Los recuerdos que tenía llegaban a m
MONIQUE ROUXCuando volvimos al apartamento de Apolo yo entendía como él estaba sintiéndose. Sus emociones se estaban desbordando de mil formas diferentes, aunque el no era culpable. Se que en su lugar yo también estaría perdida sin saber hacia donde apuntar primero ni a quien.Entiendo que el se sentía culpable sin serlo. El miedo de haber tenido trabajando un depredador así que solo estaba cazando víctimas para sus enfermos videos era muy perturbador para cualquiera. Yo confiaba ciegamente en él y en sus elecciones. Él demuestra ser un hombre inteligente, honesto y trabajador que jamás se relacionaría con alguien así, pero los monstruos más peligrosos se esconden a plena luz del día, así como también pueden disfrazarse con facilidad en un ambiente como el de Tentaciones. Al entrar él me pidió que lo ayudara a encontrar al violador y yo solo sentí un fuerte escalofrío que me recorrió completa. Mil cosas cruzaron por mi mente, ¿Él acaso estaba pensando en que tal vez yo fuera la car
NARRADORMientras los días para la reapertura de Tentaciones, algo muy esperado por sus clientes fijos llegaba, su dueño tenía sentimientos encontrados al respecto. El club era su sustento y aún tenía facturas que pagar así como también algunas cuotas del préstamo que había pedido al banco para la ampliación del lugar. No entendía en qué momento todo lo que tan bien estaba se fue al infierno. Los padres de Apolo se habían enterado de la situación y aunque ya habían dejado la administración del club para relajarse y disfrutar, sabían que debían volver para apoyar en lo que fuera necesario. Aunque su hijo tenía ideas estupendas que ellos jamás consideraron, confiaban en su buen juicio, pero ahora con un delincuente suelto que operaba allí dentro era muy complicado. Ramiro, el padre de Apolo, había tenido que lidiar con varias personas incrédulas. Las prácticas sexuales que se relacionan con dominación y sumisión no son muy conocidas. Quién no las practicaba solo creía que se trataba d
NARRADORGery estaba al fin sintiendo que pronto acabaría aquella pesadilla, Guillermo había cumplido su palabra de hacer todo lo que en sus manos estuviera para así poder ayudarla. Aún el sitio web estaba siendo investigado y solo bastaba que ese enfermo tuviera alguna actividad para poderlo rastrear. Todos los otros vídeos solo confirmaban que él estaba en la ciudad pero sin su dirección IP era imposible precisar ni por aproximación la zona en que se encontraba. Guillermo también estaba buscando por reconocimiento facial a la primera víctima que fue la única que tuvo voluntad para elegir no estar con ese tipo, pero no había resultados. Imaginaba que no tenía redes sociales, lo cual era muy extraño. En Tentaciones, mientras tanto, los agentes que estaban de encubierto estaban trabajando buscando pistas sobre el violador. Uno de los oficiales llamó a alguien más para poder recuperar las huellas dactilares en la puerta lateral. Esas podrían examinarlas con las de otros delincuentes
Todo parecía ir en dirección al desastre entre Jimena Fernández y Santiago Sánchez. Los dos se veían retadores y estaban lo suficientemente cerca para comenzar una lucha cuerpo a cuerpo. Sánchez era incapaz de golpear a una mujer, pero Jimena prefería no confiar en nadie. En la jefatura, como fue una de las últimas oficiales en llegar, debió hacer distintos trabajos. La enviaron a caminar por calles casi desiertas, después la enviaron a lugares peligrosos acompañada de algunos oficiales insoportables. Ella odiaba trabajar en equipo y era algo que debía corregir, no siempre podría estar sola. Ella había golpeado a una de las oficiales que le habían asignado como su pareja. Lo mismo sucedió algunas veces más, pero era muy buena y también ayudaba en los retratos hablados de víctimas. Nadie la despediría por eso, pero eso no quitaba que se metiera en problemas por su pésimo carácter. El uniforme demostraba que tenía una pequeña cintura, un trasero que parecía estar firme y en su sitio, p
Santiago fue al baño y allí se hizo la misma pregunta que Jimena, ¿Qué acababa de suceder? Lo que más lo perturbaba era haber sentido la suavidad de su piel y el sabor de su boca, maldita sea quería continuar. Salió del baño y Jimena observó que él se había quitado las marcas de labial. Cuando él se acercó a la cama, ella se levantó de un salto y fue al baño, necesitaba recomponerse. Aún estaba confundida y quería golpear su cabeza contra la pared, ¿Cómo se le ocurría ponerse a beber? Definitivamente Sánchez, aunque muy serio a simple vista, era una persona de cuidado. En minutos la había llevado al cuarto, le había robado el aliento y casi le había sacado la camiseta. Salió del baño y lo enfrentó con entereza. Santiago creyó que ella le diría algo un poco más halagador, o tal vez que quisiera olvidar lo sucedido pidiéndolo con sutileza, falso. -Me llamó Guillermo, tu esposa te está buscando- Aquello acabó con toda la magia y la realidad lo golpeó con fuerza, ni emborrachándose olv
Uno a uno los empleados comenzaron a dar respuestas negativas, ninguno conocía a ese hombre, pero había quienes juraban haberlo visto, así como Apolo, el único problema es que no sabían dónde. El gran problema era descubrir como ese desconocido pudo obtener las llaves que guardaba con tanto cuidado. Estaba abierto a las sugerencias e ideas, pero sus empleados no tenían demasiadas a excepción de los encargados de seguridad. Los más antiguos le tenían gran cariño a la familia de Apolo. Habían trabajado y compartido momentos con ellos, sabían lo injusto que era que pudieran perder el trabajo de toda su vida por un degenerado. Había quienes tenían trabajos diurnos, pero el mejor pago era Tentaciones, por lo que no podían perder esa magnífica fuente de ingresos para sus hogares. -Apolo tiene que haber una explicación lógica. Los que te conocemos sabemos que eres muy responsable, incluso más cuidadoso que tus padres. Yo estuve pensando demasiado en esto y creo que tal vez hemos estado bus
Bernard había llegado a casa y dónde creyó que estaba su esposa no encontró a nadie. -¡Maldita sea!- Gritó a la nada y le dió un puñetazo a la pared Buscó algo que pudiera hacerlo llegar a su ubicación, ella no podía irse, no podía dejarlo. Si Monique llegaba a solicitarle el divorcio tendría que pagar una buena suma de dinero y dar muchas explicaciones que solo lo perjudicarían aún más. En la habitación vio que no había ni rastros de su esposa. Ella no había dejado ni un solo perfume, se había llevado todo, cada una de sus cosas. Tampoco estaban las fotos que ella guardaba y todo indicaba que no consideraba volver. Monique había ignorado sus mensajes y llamadas, ¿Por qué lo hizo? Cuando él se fue y ella se quedó en casa para sus vacaciones había estado entre los dos todo bien. Comenzó a pensar que podría suceder con ella y las preguntas no dejaban de deambular por su mente a un ritmo demasiado apresurado "¿Se fue para no regresar? ¿Viajó con la idea de divorciarse de mi? ¿Cómo di