Marco buscó a su madre por toda la casa y no la encontró, salió y la encontró en su hermoso jardín tomando té. - Mamá, mamá ven vámonos al Hospital.- ¡Tranquilízate por Dios! ¿Por qué quiéres llevarme al Hospital? preguntó desconcertada.- Mamá no puedo explicarte ahora, solo confía en mí y acompáñame ahora mismo. Expresó exasperado.- No, primero dime ¿Qué pasa? - Se trata de Juan Pablo... Mamá trata de tranquilizarte y escúchame. Juan Pablo sufrió un accidente y está delicado en el Hospital. - ¿Quién te avisó? Puede que sea un error hijo... María José hablaba mientras sus manos temblaban de miedo.- Mamá... Me avisó su novia, ella está con él en estos momentos.- ¿Qué? ¿Cuál novia? Vamos hijo, quiero asegurarme que Juanpi esté bien y quiero saber quién es su novia.Ambos se dirigieron hacia el Hospital Santa Berenice en donde se encontraba Juan Pablo. Al llegar Marco se detuvo en la entrada de la habitación, durante unos minutos. Sus ojos observaron a Elizabeth dormida sujetando
Fernando se disculpó y salió de la habitación, mencionando que saldría a hacer una llamada urgente. Al salir a toda prisa se topó con su padre y le dijo: - Regreso en un momento.Zacarías se mostró indiferente ya que no imaginó que él salía a toda prisa para perseguir a Elizabeth. Fernando corrió y la vio entrar al ascensor, al darse cuenta que se dirigía al parqueo del primer nivel, bajó por las escalares rápidamente. Cuando Elizabeth estaba a punto de entrar a su coche, Fernando la tomó fuerte del brazo y la acercó a él.- ¿Retomaste tu relación con él? le preguntó exasperado acercándose a su oreja.- Es algo que no te importa. ¡Suéltame! - Me importa porque te amo, después de todo lo que te hizo ¿Por qué? - Fernando... Tú sabes que agradezco todo lo que hiciste por mí, en realidad te aprecio mucho y deseo que llevemos una maravillosa relación, pero estoy enamorada de Juan Pablo. Sí... después de todo. Me duele admitir que lo amo con todo mi ser. Por favor no lo hagas más difícil
María José llegó al Hospital para saber cómo se encontraba su hijo Juan Pablo y al abrir la puerta de la habitación vio a su hijo Marco abrazando a Elizabeth. Ambos lloraban mientras se consolaban mutuamente y pasaron por su mente muchas cosas, entre ellas la idea de si sus hijos pelearon por Elizabeth o si eran malas noticias sobre Juan Pablo.- ¿Qué pasa aquí? Preguntó con molestia María José, mirando fijamente a Elizabeth.- Mamá recuerdas a mi mejor amiga en la Universidad, es ella Elizabeth, tuvimos una pelea sin importancia, pero ya nos reconciliamos.- Me da tanto gusto saber que eres tú, espetó la dama cambiando su tono y sonriéndole a ambos.- Marco y yo éramos inseparables, es como un hermano para mí. Me alegra tanto que nos reencontremos y me gustaría proponerte que trabajes en la empresa eres muy talentoso y creo que haremos buena mancuerna.- Yo estaría encantado Eli, respondió Marco - Sí me parece buena idea que trabajes en la empresa de tu futura cuñada. Chicos, los de
María José muy sorprendida le preguntó: - ¿Qué dijo el médico?- Está mucho mejor y pronto le darán el alta. También me gustaría hablar con usted.- Por supuesto, vamos a la cafetería que está cerca.Ambas caminaron hasta el final del pasillo y subieron al ascensor para ir al primer nivel. En el trayecto se percibió una incómodidad al no saber cuáles temas tocar. Al llegar se sentaron en una mesa a la orilla de la ventana. - Dime Elizabeth ¿De qué deseas hablar? María José rompió el silencio - Sra. quiero hablarle de mi situación, su opinión influirá en decisiones próximas. No pertenezco a una familia acaudalada o poderosa.- Te agradezco que compartas esta información conmigo, pero no intervengo en las relaciones románticas de mis hijos.- Juan Pablo me privó de mi propia libertad, me ha agredido física, sexual y mentalmente. Me enamoré genuinamente de él, tuvimos una breve relación y la consecuencia fue un embarazo. Un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.- ¿Estás embarazada
Elizabeth y Juan Pablo se dieron un dulce beso, se separaron al escuchar los pasos entaconados de María José que se acerba a la habitación.- Hija acompáñame al Centro Comercial y hagamos compras juntas, dijo mientras los observaba como si supiera que algo pasaba entre ellos.- Claro que sí solo acomodo a Juan Pablo en la cama y nos vamos, respondió Elizabeth con una sonrisa.Elizabeth ayudó a Juan Pablo a recostarse, le acercó su laptop y cargador. Cuando dejó la laptop sobre sus piernas, él le susurró al oído: -Puedes venir mañana y desayunas conmigo.Con una sonrisa nerviosa le dijo: - Está bien, procura descansar.- Amor antes de irte dile a Santos al Sr. que nos trajo que necesito hablar con él. Elizabeth sin darle una respuesta desde la puerta le guiñó el ojo, asintiendo a su última petición. Cuando bajó las escaleras vio a Santos parado a un lado esperando indicaciones.- ¿Santos? Preguntando incrédula si era él ya que hacía muchos meses que lo vio por última vez- Sí diga Sr
Juan Pablo es un médico, empresario y uno de los hombres más poderosos de la ciudad. Es un hombre que se enamoró a primera vista de Elizabeth; una mujer que vio cuando iba de camino al aeropuerto. Esta misteriosa mujer lo cautivo con su belleza sin saber nada más de ella, solo el ver el reflejo de su belleza Iluminado con la luz de la noche, bastó para idealizar una vida junto a ella. Juan Pablo llegó al aeropuerto y tomó su vuelo y mientras se dirigía a Ciudad Mónaco, no dejó de pensar en la mujer que vio caminar justo al lado de su camioneta. Elizabeth es una mujer hermosa, inteligente que se dedicaba a la decoración de interiores, no era de una familia distinguida pero con su talento había ganado reconocimiento en la ciudad. Ella se crío con su nana Susan ya que sus padres murieron cuando ella era una niña. Pasaron un par de semanas y Elizabeth recibió una llamada del director del Hospital San Jerónimo, llamado Zacarías. - Zacarías le dijo, un gusto Srita. Elizabeth Sotomayor e
Juan Pablo camina y siente que algo más allá a su voluntad lo guía y mientras avanza paso a paso siente que su corazón sale de su pecho. Y cómo un hombre tan poderoso, influyente, codiciado y envidiado cae ante los encantos de una hermosa chica desconocida. Zacarías, observa la actitud de Juan Pablo y algo confundido se atreve a preguntar - ¿Todo bien Juan? ¿Hay algo particular en ti el día de hoy? Juan Pablo no respondió y solo lo miró de forma evasiva y frunciendo el ceño. Ambos bajan desde el nivel 8 hasta la recepción para encontrarse con Elizabeth, quien estaba perdida en sus ideas y emocionada porque su trabajo estaba siendo reconocido. Ella escuchó unas fuertes risas de unos pacientes y no pudo evitar voltear, cuando su mirada se cruzó con los ojos penetrantes de un hombre alto, con un semblante misterioso y muy guapo. Éste iba acompañado de un médico de edad avanzada y supo de inmediato que eran las personas con quienes se reuniría. Elizabeth sonrió y al ponerse en pie,
Elizabeth sin decir nada subió al coche de Juan Pablo y con una le sonrisa nerviosa le hizo preguntas sobre el proyecto que tenía en mente para la Villa. - No nos apresuremos Elizabeth, disfrutemos esta hermosa velada, contestó a sus preguntas Juan Pablo. Elizabeth un poco confundida no dudó en pensar si la velada era para discutir el proyecto o solo era una invitación casual. Ella miraba entretenidamente a través de la venta y Juan Pablo admiraba su rostro de perfil. Cuando llegaron al Restaurante, él tomó su mano para ayudarla a bajar y dio la indicación al camarero - Acompaña a la Srita. Los alcanzaré en unos minutos solo haré una llamada. - El camarero movió la cabeza dándose por enterado de las indicaciones de Juan Pablo. Juan Pablo llamó inmediatamente a Santos - Diga jefe - Ayúdame retirando un regalo que ya está preparado para mí en la joyería y lo traes al Restaurante. - Enterado Jefe. Juan Pablo entró al salón privado y se disculpó con Elizabeth por demorarse. Él se