La mañana siguiente Elizabeth despertó temprano, se metió a la ducha y dejó caer el agua fría en su cuerpo, para luego tomar un traje negro, hermoso, elegante y formal. Se miró en el espejo y sonrió al ver que se miraba muy bien para su primer día de trabajo. Bajó rápidamente las escaleras encontrándose con Susan en la cocina, se sentó en el desayunador y suspiróSusan le dijo mientras le servía jugo: - Buenos días mi amor, ¿Cómo amaneciste?- Nanita muy bien y estoy feliz. Mi nueva vida comienza hoy. Solo comeré un poco y me voy, no quiero llegar tarde.Elizabeth salió de su casa muy feliz, sus expectativas de su nuevo comienzo eran altas, se subió a su coche y condujo hasta llegar a su empresa. Al llegar, todos la saludaban muy alegres por su regreso, caminó hasta su oficina y envió un correo a todos los colaborares dando la noticia de su regreso, deseaba una reunión con la Co diseñadora y todo el personal para las actualizaciones de los proyectos actuales y próximos.Su co diseña
Elizabeth se giró un poco asustada y se sorprendió al ver a Rebeca quien la estaba sujetando fuertemente del brazo. - ¿Qué quiéres? Preguntó Elizabeth frunciendo el ceño - Aléjate de Juan Pablo, deja de actuar como mosca muerta y acepta que lo perdiste.- No tengo nada que ver con él, déjame en paz y no vuelvas a acercarte a mí. Y si tan segura estás que lo perdí, ¿por qué te rebajas a acosarme en el trabajo?Rebeca intentó golpear en el rostro a Elizabeth, pero ella la tomó del brazo con fuerza y le dijo: - No te atrevas porque no sabes cómo te va a ir. Juan Pablo y tú pueden hacer de su vida un pastel, pero háganlo lejos de mí.Rebeca se soltó del agarre y escucharon a alguien acercarse a pasos rápidos.- ¿Qué haces aquí Rebeca? Preguntó Juan Pablo con voz imponente - ¿Así qué regresaste con esta infeliz? - Lárgate Rebeca, no te atrevas a acercarte a Elizabeth porque olvidaré ser un caballero y me vas a conocer. El rostro de Juan Pablo era frío y oscuro.Rebeca sintió un escalof
La mañana siguiente Elizabeth despertó y tomó un baño, se quedó unos minutos dejando caer el agua fría sobre su cuerpo, sus pensamientos estaban perdidos en Juan Pablo, lo amaba y sufría en silencio. Anhelaba con todo su corazón dejarlo de amar para ya no sufrir por todo lo que él le hizo pasar. Quizo acercarse a Marco, pero temía encontrarse con Juan Pablo, por tanto prefirió mantener la distancia.Salió del baño, se vistió con un atuendo sofisticado y con mucha elegancia, tomó un vaso de jugo que le sirvió Susan; sin embargo Susan, conocía muy bien a Elizabeth y sabía la pena de amor que cargaba en su corazón.Susan observaba a través de su mirada y sabía que a pesar de su risa, ella sufría por dentro y en silencio. Intentó aferrarse a Fernando y él solo lo estropeó y si continuaba sufriendo en silencio nada iba a terminar bien para ella.- Susan me voy, ten un buen día, dijo mientras le daba un beso en la frente.- Cuídate hija.Elizabeth al llegar a su oficina vio un hermoso ramo
El hombre imprudente que ocasionó el accidente se acercó a la camioneta volcada, en un intentó de compensar su error, ayudaría dando aviso ha familiares y en identificar lo más rápido posible.Se metió a la camioneta por la ventana quebrada trasera y alcanzó el celular que estaba visible entre los hierros retorcidos, tomó el aparato y presionó la pantalla, deslizó su dedo sobre la misma y notó que el dispositivo no solicitaba contraseña. Buscó en los contactos y el primer contacto estaba con el nombre de "Amor". El hombre dijo en voz baja, mientras daba tono la llamada saliente: - Llamaré, debe ser su esposa. Unos segundos después dijo: - Rayos, ¿Por qué no contestan? Un tono antes que contestara la operadora se escuchó una dulce voz que contestaba: -¿Qué quiéres Juan Pablo?Elizabeth sostenía el celular en sus manos, mirando la llamada que entraba y dudo por unos segundos en responder, al final optó por contestar con una pregunta pero se sorprendió al escuchar la voz de otra person
Marco buscó a su madre por toda la casa y no la encontró, salió y la encontró en su hermoso jardín tomando té. - Mamá, mamá ven vámonos al Hospital.- ¡Tranquilízate por Dios! ¿Por qué quiéres llevarme al Hospital? preguntó desconcertada.- Mamá no puedo explicarte ahora, solo confía en mí y acompáñame ahora mismo. Expresó exasperado.- No, primero dime ¿Qué pasa? - Se trata de Juan Pablo... Mamá trata de tranquilizarte y escúchame. Juan Pablo sufrió un accidente y está delicado en el Hospital. - ¿Quién te avisó? Puede que sea un error hijo... María José hablaba mientras sus manos temblaban de miedo.- Mamá... Me avisó su novia, ella está con él en estos momentos.- ¿Qué? ¿Cuál novia? Vamos hijo, quiero asegurarme que Juanpi esté bien y quiero saber quién es su novia.Ambos se dirigieron hacia el Hospital Santa Berenice en donde se encontraba Juan Pablo. Al llegar Marco se detuvo en la entrada de la habitación, durante unos minutos. Sus ojos observaron a Elizabeth dormida sujetando
Fernando se disculpó y salió de la habitación, mencionando que saldría a hacer una llamada urgente. Al salir a toda prisa se topó con su padre y le dijo: - Regreso en un momento.Zacarías se mostró indiferente ya que no imaginó que él salía a toda prisa para perseguir a Elizabeth. Fernando corrió y la vio entrar al ascensor, al darse cuenta que se dirigía al parqueo del primer nivel, bajó por las escalares rápidamente. Cuando Elizabeth estaba a punto de entrar a su coche, Fernando la tomó fuerte del brazo y la acercó a él.- ¿Retomaste tu relación con él? le preguntó exasperado acercándose a su oreja.- Es algo que no te importa. ¡Suéltame! - Me importa porque te amo, después de todo lo que te hizo ¿Por qué? - Fernando... Tú sabes que agradezco todo lo que hiciste por mí, en realidad te aprecio mucho y deseo que llevemos una maravillosa relación, pero estoy enamorada de Juan Pablo. Sí... después de todo. Me duele admitir que lo amo con todo mi ser. Por favor no lo hagas más difícil
María José llegó al Hospital para saber cómo se encontraba su hijo Juan Pablo y al abrir la puerta de la habitación vio a su hijo Marco abrazando a Elizabeth. Ambos lloraban mientras se consolaban mutuamente y pasaron por su mente muchas cosas, entre ellas la idea de si sus hijos pelearon por Elizabeth o si eran malas noticias sobre Juan Pablo.- ¿Qué pasa aquí? Preguntó con molestia María José, mirando fijamente a Elizabeth.- Mamá recuerdas a mi mejor amiga en la Universidad, es ella Elizabeth, tuvimos una pelea sin importancia, pero ya nos reconciliamos.- Me da tanto gusto saber que eres tú, espetó la dama cambiando su tono y sonriéndole a ambos.- Marco y yo éramos inseparables, es como un hermano para mí. Me alegra tanto que nos reencontremos y me gustaría proponerte que trabajes en la empresa eres muy talentoso y creo que haremos buena mancuerna.- Yo estaría encantado Eli, respondió Marco - Sí me parece buena idea que trabajes en la empresa de tu futura cuñada. Chicos, los de
María José muy sorprendida le preguntó: - ¿Qué dijo el médico?- Está mucho mejor y pronto le darán el alta. También me gustaría hablar con usted.- Por supuesto, vamos a la cafetería que está cerca.Ambas caminaron hasta el final del pasillo y subieron al ascensor para ir al primer nivel. En el trayecto se percibió una incómodidad al no saber cuáles temas tocar. Al llegar se sentaron en una mesa a la orilla de la ventana. - Dime Elizabeth ¿De qué deseas hablar? María José rompió el silencio - Sra. quiero hablarle de mi situación, su opinión influirá en decisiones próximas. No pertenezco a una familia acaudalada o poderosa.- Te agradezco que compartas esta información conmigo, pero no intervengo en las relaciones románticas de mis hijos.- Juan Pablo me privó de mi propia libertad, me ha agredido física, sexual y mentalmente. Me enamoré genuinamente de él, tuvimos una breve relación y la consecuencia fue un embarazo. Un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.- ¿Estás embarazada