Fernando salió irritado de la casa de Juan Pablo y estaba totalmente seguro que después de su conversación él no planeaba rendirse. En tres días, debía volver a trabajar porque su licencia ya no estaría vigente.Muchas ideas pasaban por su mente, incluso la posibilidad de huir del país con Elizabeth. Por ningún motivo podía comentarle que Juan Pablo actuó mal por engaños de Rebeca, toda la historia no pensaba contarle a Elizabeth. - Elizabeth rápidamente lo perdonará y nuestra oportunidad de estar juntos se disipará, se repitió en voz baja mientras se subía a su coche.Estaba totalmente fuera de control, sabía que ellos se amaban y no podía permitir que arreglaran la situación. En muchas ocasiones se cuestionaba porque teniendo a tantas mujeres buscándolo y siempre querían estar con él, en estos momentos solo deseaba estar al lado de ella. ¿Será qué es verdaderamente amor?Juan Pablo se quedó devastado, dejándose caer en su silla, tomó el resultado de la prueba que le llevó Fernando
Juan Pablo se sentía tentado por ir a buscarla, de rodillas pedirle perdón, pero optó por darle el espacio para que las heridas sanaran y luego sería la oportunidad. *Rápidamente pasaron dos meses*Fernando estaba más insistente con Elizabeth estaba desesperado por tener relaciones íntimas con ella, él se excitaba con solo pensarla. Elizabeth no deseaba estar con él, aún no lo amaba y después de todo lo que pasó con Juan Pablo ni siquiera solo porque sí, ella no toleraría que otro hombre la tocara.Elizabeth se estaba sintiendo un poco desesperada del constante reproche de Fernando por no tener intimidad, la presión era tanta que sus besos eran tan apasionados y quería más, y más. Susan salía del apartamento para darles un poco de privacidad pero esto resultaba ser incómodo para Elizabeth, esa tarde ambos estaban en el sillón viendo una película. Él comenzó a besarla, ella correspondía a sus besos pero no a las caricias. Fernando se giró para continuar besándola y se aferró sobre e
Elizabeth se subió al taxi dio la dirección y se acomodó, observó la vista nocturna de la ciudad, contempló a las parejas que caminaban de la mano y sonreían; recordó las palabras de Fernando, sintió disgusto y desagrado; la felicidad que mostraban esas parejas no la sentía cuando estaba junto a Fernando. Él fue un salvador y confidente pero en las últimas semanas solo le importaba sostener relaciones sexuales, llenando de dudas a Elizabeth y llevándola ha cuestionar sus sentimientos. El recorrido fue largo pero le sirvió para poner sus pensamientos en orden y confirmar que no deseaba continuar más una relación que no funciona. Tampoco funcionaría porque su corazón pertenecía a un hombre que aunque no le correspondía, no anhelaba estar con nadie más que no fuera él.Antes de llegar, suspiró y decidida en mudarse al día siguiente, su plan era retomar su vida y enfrentar a Juan Pablo de ser necesario. Se bajó del taxi, entró al condominio y subió al ascensor.Elizabeth entró al aparta
Elizabeth al verlo salir del apartamento cayó de rodillas llena de lágrimas, sabía en su corazón que lo amaba, pero tenía mucho dolor y resentimiento al mismo tiempo. No esperaba verlo y que él dijera todo eso.En realidad ella temía volver a verlo, sufrió tanto por hipótesis en su cabeza, pero estaba totalmente equivocada; su corazón latía rápidamente. No dejaría que Juan Pablo tuviera control nuevamente por su vida, ella estaba clara de lo que deseaba en su vida. Se levantó y se fue a la habitación a empacar, su corazón aún estaba destrozado. Se preguntaba por qué aún lo amaba tanto, después de todo. Él nuevamente descontroló su vida, recordó cada acción que la lastimó en el pasado. Fernando llegó a un Club conocido en la ciudad, él estaba cansado de las negativas de Elizabeth, él sentía enamoramiento pero no sabía lo que en verdad era amar. La mujer vestida de colegiala, con una diminuta falda roja de cuadros, llamó su atención y ella estuvo a su lado de una manera coqueta e insi
Juan Pablo despertó temprano, se fue a la droguería tenía un par de reuniones con socios importantes pero después de ver el vídeo de Fernando, sabía que no podía hacerse a un lado y que reconquistaría a Elizabeth. Durante toda su jornada no pudo sacar de sus pensamientos a Elizabeth, él anhelaba volver estar frente a ella y abrazarla. Elizabeth quien estaba lista para irse, esperó hasta las diez de la mañana pero Fernando nunca apareció, él pasó la noche con la mujer del Club en su apartamento y estaba totalmente crudo.Ambas estaban ansiosas por regresar a su casa, Elizabeth bajó y tocó la puerta del apartamento de abajo en donde vivía Fernando, tocó varias veces, pero nadie abrió. - ¿Será que le pasó algo? se preguntó en voz baja. Decidió llamarlo a su celular y escuchó a lo lejos el sonido del celular dentro del apartamento. Intentó nuevamente, pero nadie contestó. Bajó a la recepción y le pidió al conserje: - Bruno, podría ayudarme a abrir el apartamento de Fernando, creo que
Elizabeth entró y su corazón le decía corre a sus brazos pero su mente le decía, él perdió su oportunidad y no puedes permitir que te haga daño nuevamente.Juan Pablo se entristeció, saber que esa mujer lo amaba y estaban juntos, pero por un impulso y error la habia perdido, lo hacía sentir peor.Se subió a su camioneta y se fue a su villa a descansar, iba a insistir no se iba a dar por vencido, la amaba y era su principal motivación.Fernando despertó tarde y le pidió a la mujer del Club que tomara su pago y se retirara; esperó la noche para subir y buscar a Elizabeth; tocó la puerta y no le abrieron.Llamó a su celular y ella respondió: - Dime- ¿ Dónde estás amor? Estoy afuera y nadie me abre.Elizabeth cruzó los ojos, sintiéndose asqueada por cómo la llamó, respondió: - Regresé a mi casa, muchas gracias por tu apoyo, dejé todo en orden en el departamento.- ¿Qué dices? ¿Por qué? Voy para allá. Elizabeth suspiró profundo y ya no pudo objetar, porque Fernando cortó la llamada. No q
La mañana siguiente Elizabeth despertó temprano, se metió a la ducha y dejó caer el agua fría en su cuerpo, para luego tomar un traje negro, hermoso, elegante y formal. Se miró en el espejo y sonrió al ver que se miraba muy bien para su primer día de trabajo. Bajó rápidamente las escaleras encontrándose con Susan en la cocina, se sentó en el desayunador y suspiróSusan le dijo mientras le servía jugo: - Buenos días mi amor, ¿Cómo amaneciste?- Nanita muy bien y estoy feliz. Mi nueva vida comienza hoy. Solo comeré un poco y me voy, no quiero llegar tarde.Elizabeth salió de su casa muy feliz, sus expectativas de su nuevo comienzo eran altas, se subió a su coche y condujo hasta llegar a su empresa. Al llegar, todos la saludaban muy alegres por su regreso, caminó hasta su oficina y envió un correo a todos los colaborares dando la noticia de su regreso, deseaba una reunión con la Co diseñadora y todo el personal para las actualizaciones de los proyectos actuales y próximos.Su co diseña
Elizabeth se giró un poco asustada y se sorprendió al ver a Rebeca quien la estaba sujetando fuertemente del brazo. - ¿Qué quiéres? Preguntó Elizabeth frunciendo el ceño - Aléjate de Juan Pablo, deja de actuar como mosca muerta y acepta que lo perdiste.- No tengo nada que ver con él, déjame en paz y no vuelvas a acercarte a mí. Y si tan segura estás que lo perdí, ¿por qué te rebajas a acosarme en el trabajo?Rebeca intentó golpear en el rostro a Elizabeth, pero ella la tomó del brazo con fuerza y le dijo: - No te atrevas porque no sabes cómo te va a ir. Juan Pablo y tú pueden hacer de su vida un pastel, pero háganlo lejos de mí.Rebeca se soltó del agarre y escucharon a alguien acercarse a pasos rápidos.- ¿Qué haces aquí Rebeca? Preguntó Juan Pablo con voz imponente - ¿Así qué regresaste con esta infeliz? - Lárgate Rebeca, no te atrevas a acercarte a Elizabeth porque olvidaré ser un caballero y me vas a conocer. El rostro de Juan Pablo era frío y oscuro.Rebeca sintió un escalof