Elizabeth estaba reaccionando a la medicación, al despertar completamente, vio a Juan Pablo quien yacía dormido sentado en el suelo, con su cabeza recostada en la cama mientras sostenía la mano de Elizabeth El miedo y rechazo que sentía por él la hizo apartar su mano y sintiendo vergüenza le dijo: -Podría irme a la habitación de antes.Juan Pablo despertó y con una sonrisa le preguntó: - ¿Cómo te sientes?Elizabeth no quiso mirarlo y desvió su mirada, contestó con la pregunta inicial: -Podría irme a la habitación de antes.Juan Pablo observó que la Elizabeth que él conoció, estaba lejos de ser la misma mujer que estaba en su habitación evitándolo a toda costa.-Sí por supuesto, solo te traje aquí para cuidarte. Dijo el con una mirada arrepentida sintiendo que el corazón se le estrujaba cada vez más.-Elizabeth, perdóname por lo que hice... Yo solo... No sé qué decir. En realidad, te amo y en un momento de ira hice todo malElizabeth no respondió y aún con dolor en todo su cuerpo solo
Juan Pablo dejando todo en orden en la empresa familiar, pasó por una florería y compró un hermoso ramo de rosas que deseaba entregarle a Elizabeth.Tan pronto llegó a la casa nueva, caminó dando pasos largos, su corazón casi salía de su pecho y al estar afuera de su puerta, cuando se disponía a abrir. Escuchó la conversación de Elizabeth y Susan-Nana no soporto más, me siento sucia, siento aún su asqueroso olor en mí. Odio con todo mi ser a Juan Pablo Montenegro Juan Pablo llevaba un enorme y hermoso ramos de rosas rojas como la sangre, sintió que taladraron esas palabras en su cabeza y optó por retirarse.En su mente sólo pasaban las palabras de odio que escuchó, estaba dispuesto a dejarla ir. Sintió una amargura en su pecho y se resignó a qué por su acto de cobardía perdió a la mujer que ama. Estaba en su despacho pensando en cómo hacer para liberarla y Dorita tocó la puerta de su despacho y al no obtener respuesta decidió entrar.-Niño Juanpi, su hermano está aquí Juan Pablo s
Elizabeth quien estaba en una enorme depresión, el hombre que creía amar la engañó, estaba encerrada, la abusaron y golpearon; era una cadena de acontecimientos con los que ella no podía lidiar completamente. Ella estaba sola en la habitación, recostada en el sofá admirando los rosales, dedicándoles pensamientos. Marco estaba frente a la piscina recostado bronceándose, tomando unas vacaciones en la lujosa casa de su hermano y vio a una hermosa chica en la ventana.Su rostro se iluminaba con la luz del sol y su hermoso rostro se le hacía familiar. ¿Será qué estoy soñándote de nuevo? Se levantó y enfocó su mirada para ver si estaba viendo una alucinación. ¿Será qué es ella? ¿Qué hace aquí?Él vio que era la segunda habitación, así que corrió, entró a la casa y justo era la habitación que escoltaban. Marco se acercó y le dijo a Samuel: -Entraré, mi hermano mandó a decirle algo importante.Samuel despreocupado porque se trataba del hermano del jefe solo asintió y abrió.Marcó entró y
Marco dio un recorrido a toda la casa, viendo todas las alternativas de escapes que tenía la casa. Haciendo el recorrido, se encontró con Juan Pablo que al mismo tiempo estaba en la búsqueda de su hermano.-Hermanito, he estado buscándote. Abrazando con emoción a Marco-Juan, perdón estaba viendo la estructura de la casa. Me encanta, ¿a quién quieres impresionar? Dijo el con una mirada de desdén -Qué bien me conoces, en realidad se construyó sin ningún porqué, pero, la decoración la solicité pensando en el amor de mi vida. Dio un suspiro y dio una palmada en el hombro a su hermano.- ¿Tienes novia? o me hablas de Rebeca. -No, jamás me enredaría con ella, después de todo. Es una mujer hermosa, me enamoré a primera vista y luego coincidimos en el Hospital. Marco sintió el impulso de golpearlo en la cara y preguntarle ¿Por qué si la amas, la lastimas? pero debo controlarme.-Espero conocerla entonces Juanpi-Sí, muy pronto la conocerás. Bienvenido hermano, está es tu casa así que inst
Elizabeth se colocó unos jeans vaqueros color negro, camiseta negra, sudadera del mismo color y unos tenis cómodos para correr. Al llegar la hora, Marcó tocó la ventana con mucha sutileza para evitar que el personal de seguridad se diera cuenta.Elizabeth abrió la venta y se subió al sillón que está junto a la ventana, Marco quien estaba del lado de afuera, le ayudó a saltar. Ambos corrieron a los arbustos, Marco le dijo: - Súbete a mis hombros, yo te impulsaré para que puedas saltar.- ¿Y tú? ¿Cómo saltarás? dijo preocupada - No te preocupes, yo me impulsaré, confía en mí.Todo iba según lo planeado, sin embargo, Marco no contempló que Santos lo vio tocándole la ventana a Elizabeth.En ese momento, él observó toda la escena y por el radio solicitó que los hombres interceptaran a la camioneta tan pronto salieran en ella. Santos, personalmente se dirigió a la habitación de Juan Pablo, tocó la puerta y entró de inmediato.- Jefe, despierte. Tocando su hombro- ¿Qué pasa hombre? dijo
- Salgan todos por favor. Dijo Juan Pablo con un tono desafiante.Salieron los hombres dejando a Marco tirado inconsciente en el lugar. Elizabeth estaba temblando de miedo y derramando lagrimas no esperaba que Juan Pablo hiciera algo por ella.- Juan Pablo te lo suplico, Marco y yo somos amigos desde hace muchos años, él solo hizo lo que le pedí. Haré lo que me pidas con tal de salvarle la vida.- ¿Estás segura? dijo él tomándola fuerte de los brazos y mirándola directamente a los ojos. - Sí, soltando las lágrimas que aún se resistían en salir.- Estarás conmigo tres noches, sin oponerte, estarás a mi lado y debe ser tu mejor actuación. Finge que te gusto, aunque sea un poco. Dijo él con una mirada fría y seguro que solo eso obtendría de ella.Elizabeth derramando lágrimas de dolor y decepción, le dijo: - Te odio demasiado pero por salvar la vida de tu hermano, acepto. Juan Pablo salió del sótano y las indicaciones. Mandar a su hermano confinado a Europa y atendieran sus heridas.
Juan Pablo decidió dejarse llevar y ser él mismo ya que iba a aprovechar los tres días con la mujer y luego la dejaría ir. - Siéntate, por favor. Comamos algo y luego veamos una película, ¿Te parece? - Gracias dijo Elizabeth mientras se sentaba en la mesita de dos que éste tenía en su habitación. Ambos cenaron y el ambiente se sentía tenso y con un silencio que se podría escuchar caer un alfiler. Juan Pablo rompió el silencio y le dijo: - Mi hermano está siendo tratado en el Hospital...- Gracias por decírmelo, en realidad quiero mucho a Marco. Él es un hermano para mí agregó con necesidad de explicar el tipo de relación que tenían. - Lo sé, nos habló mucho de ti, pero nunca dijo tu nombre, aseguró Juan Pablo dejando ver una sonrisa encantadora.Finalizaron la cena y él le dijo: - ponte cómoda, durante tres días esta será tu habitación. ¿Te gustaría una película de terror?-En realidad, me gustaría una película romántica. dijo ella un poco abochornada. Juan Pablo puso una películ
Al amanecer Juan Pablo la vio dormida junto a él y sonrió diciendo en voz baja: - ¡No fue un sueño!Se levantó con mucho cuidado y se bañó para dejarla descansar un poco más. Así no había oportunidad que ella viera la fea cicatriz.Al salir de la ducha, escuchó que tocaron y respondió en voz baja: - Pase.Dorita entró y al verla dormida cómodamente en la cama, ella sonrió y dejó la bandeja con dos platos de desayuno para los dos.-Dorita hoy sirve el almuerzo en el comedor, me gustaría que mi mujer conozca su casa. Dijo el hombre orgulloso.-Entendido mi niño.Elizabeth, despertó y este se sentó a su lado -Buenos días, princesa. Elizabeth un poco avergonzada, miró hacia bajo, se ruborizó y contestó: - Buenos días.Juan Pablo notó su actitud y le levantó la barbilla y dijo con voz suave: - No te sientas avergonzada, fue algo maravilloso. Elizabeth asintió y le dio un beso muy apasionado, dejándolo sin aliento. La tomó por la cintura y la colocó sobre él y siguió besando hasta que El