Marco dio un recorrido a toda la casa, viendo todas las alternativas de escapes que tenía la casa. Haciendo el recorrido, se encontró con Juan Pablo que al mismo tiempo estaba en la búsqueda de su hermano.-Hermanito, he estado buscándote. Abrazando con emoción a Marco-Juan, perdón estaba viendo la estructura de la casa. Me encanta, ¿a quién quieres impresionar? Dijo el con una mirada de desdén -Qué bien me conoces, en realidad se construyó sin ningún porqué, pero, la decoración la solicité pensando en el amor de mi vida. Dio un suspiro y dio una palmada en el hombro a su hermano.- ¿Tienes novia? o me hablas de Rebeca. -No, jamás me enredaría con ella, después de todo. Es una mujer hermosa, me enamoré a primera vista y luego coincidimos en el Hospital. Marco sintió el impulso de golpearlo en la cara y preguntarle ¿Por qué si la amas, la lastimas? pero debo controlarme.-Espero conocerla entonces Juanpi-Sí, muy pronto la conocerás. Bienvenido hermano, está es tu casa así que inst
Elizabeth se colocó unos jeans vaqueros color negro, camiseta negra, sudadera del mismo color y unos tenis cómodos para correr. Al llegar la hora, Marcó tocó la ventana con mucha sutileza para evitar que el personal de seguridad se diera cuenta.Elizabeth abrió la venta y se subió al sillón que está junto a la ventana, Marco quien estaba del lado de afuera, le ayudó a saltar. Ambos corrieron a los arbustos, Marco le dijo: - Súbete a mis hombros, yo te impulsaré para que puedas saltar.- ¿Y tú? ¿Cómo saltarás? dijo preocupada - No te preocupes, yo me impulsaré, confía en mí.Todo iba según lo planeado, sin embargo, Marco no contempló que Santos lo vio tocándole la ventana a Elizabeth.En ese momento, él observó toda la escena y por el radio solicitó que los hombres interceptaran a la camioneta tan pronto salieran en ella. Santos, personalmente se dirigió a la habitación de Juan Pablo, tocó la puerta y entró de inmediato.- Jefe, despierte. Tocando su hombro- ¿Qué pasa hombre? dijo
- Salgan todos por favor. Dijo Juan Pablo con un tono desafiante.Salieron los hombres dejando a Marco tirado inconsciente en el lugar. Elizabeth estaba temblando de miedo y derramando lagrimas no esperaba que Juan Pablo hiciera algo por ella.- Juan Pablo te lo suplico, Marco y yo somos amigos desde hace muchos años, él solo hizo lo que le pedí. Haré lo que me pidas con tal de salvarle la vida.- ¿Estás segura? dijo él tomándola fuerte de los brazos y mirándola directamente a los ojos. - Sí, soltando las lágrimas que aún se resistían en salir.- Estarás conmigo tres noches, sin oponerte, estarás a mi lado y debe ser tu mejor actuación. Finge que te gusto, aunque sea un poco. Dijo él con una mirada fría y seguro que solo eso obtendría de ella.Elizabeth derramando lágrimas de dolor y decepción, le dijo: - Te odio demasiado pero por salvar la vida de tu hermano, acepto. Juan Pablo salió del sótano y las indicaciones. Mandar a su hermano confinado a Europa y atendieran sus heridas.
Juan Pablo decidió dejarse llevar y ser él mismo ya que iba a aprovechar los tres días con la mujer y luego la dejaría ir. - Siéntate, por favor. Comamos algo y luego veamos una película, ¿Te parece? - Gracias dijo Elizabeth mientras se sentaba en la mesita de dos que éste tenía en su habitación. Ambos cenaron y el ambiente se sentía tenso y con un silencio que se podría escuchar caer un alfiler. Juan Pablo rompió el silencio y le dijo: - Mi hermano está siendo tratado en el Hospital...- Gracias por decírmelo, en realidad quiero mucho a Marco. Él es un hermano para mí agregó con necesidad de explicar el tipo de relación que tenían. - Lo sé, nos habló mucho de ti, pero nunca dijo tu nombre, aseguró Juan Pablo dejando ver una sonrisa encantadora.Finalizaron la cena y él le dijo: - ponte cómoda, durante tres días esta será tu habitación. ¿Te gustaría una película de terror?-En realidad, me gustaría una película romántica. dijo ella un poco abochornada. Juan Pablo puso una películ
Al amanecer Juan Pablo la vio dormida junto a él y sonrió diciendo en voz baja: - ¡No fue un sueño!Se levantó con mucho cuidado y se bañó para dejarla descansar un poco más. Así no había oportunidad que ella viera la fea cicatriz.Al salir de la ducha, escuchó que tocaron y respondió en voz baja: - Pase.Dorita entró y al verla dormida cómodamente en la cama, ella sonrió y dejó la bandeja con dos platos de desayuno para los dos.-Dorita hoy sirve el almuerzo en el comedor, me gustaría que mi mujer conozca su casa. Dijo el hombre orgulloso.-Entendido mi niño.Elizabeth, despertó y este se sentó a su lado -Buenos días, princesa. Elizabeth un poco avergonzada, miró hacia bajo, se ruborizó y contestó: - Buenos días.Juan Pablo notó su actitud y le levantó la barbilla y dijo con voz suave: - No te sientas avergonzada, fue algo maravilloso. Elizabeth asintió y le dio un beso muy apasionado, dejándolo sin aliento. La tomó por la cintura y la colocó sobre él y siguió besando hasta que El
El día parecía un sueño hecho realidad para Juan Pablo, hizo una llamada a Santos -Santos por favor me actualizas cómo se encuentra Marco, contrata enfermeras para que lo cuiden. Tan pronto se recupere iré a hablar con él. -Enterado Jefe, mañana por la tarde regresaré.Al colgar salió a la cocina en donde el olor agradable a comida se esparcía por todo el lugar.-Mi niño pondré la mesa, ya está la comida.-Iré por la Sra. para avisarle. Sintiendo alegría fue por Elizabeth a la alberca.-Amor la comida está servida, ¿Me harían el honor de acompañarme? -Sí por supuesto, pero antes quiero que conozcas a la mujer que me cuidó desde niña. Elizabeth volteó a ver a Susan quien estaba molesta por la situación -Mucho gusto Sra. Soy Juan Pablo Montenegro y disculpe por traerla aquí sin su consentimiento... - No puedo decir que me da gusto conocerlo, solo me interesa que no dañe a Elizabeth, dijo con firmeza y enojo. No podía pasar por alto lo que había pasado antes.Almorzaron y las hizo s
Juan Pablo se sintió satisfecho con su respuesta, aún no lo amaba, pero no estaba siendo indiferente a él y sus caricias.Él continuó besándola tan apasionadamente que ella desesperadamente lo atrajo hacia ella para caer juntos sobre la cama, las ansias de estar con él se apoderaron de Elizabeth.Juan Pablo percibió el deseo de su amada y la complació, subió su camisón dando paso libre a su pasión. Las piernas de Elizabeth temblaban al sentir que él empujaba sus caderas en medio de sus piernas.Sus más bajas pasiones se liberaron esa noche haciendo que él olvidara por completo ser un caballero y a Elizabeth parecía no importarle ya que disfrutaba cada beso y caricia que él le daba.Al terminar, Elizabeth le pidió: - Tomemos un baño juntos.-Umm no, es que hay algo que tú no has visto y me da un poco de temor mostrarte. Dijo el joven un poco inseguro.Elizabeth frunció el ceño y le dijo: - ¿Después de lo que acabamos de hacer tienes inseguridad?Juan Pablo lentamente se quitó la camisa
Juan Pablo terminó su trabajo y en silencio observando a Elizabeth, quería preguntarle si sus sentimientos eran diferentes o simplemente fue el deseo del momento lo que vivieron las últimas noches.Sin embargo, se llenó de miedos e inseguridades porque aún era difícil descifrarla y conocer a fondo sus pensamientos. ***Susan por su parte estaba aún con el sentimiento que algo no andaba bien, su presentimiento de madre le hacía sentir incómodidad. Ella estaba sentada en la silla de la enorme isla que estaba al centro de la cocina. Dolores interrumpió sus pensamientos, preguntando con amabilidad: -¿Gustaría qué le sirva algo de tomar?- No quiero molestarla, siento que soy intrusa en esta enorme casa ajena.- Mi nombre es Dolores y fui la nana del patrón, él es la niña de mis ojos aunque me despidieron injustamente, él siempre estuvo en contacto, cuidando de mí. - Entonces, entiende el miedo que siento por Elizabeth, ella solo me ha tenido a mí, yo soy como su madre. No quiero que él