Juan Pablo en ese momento deseó decir mucho, pero en realidad no sabía cómo o por dónde comenzar.Elizabeth salió corriendo y se fue directo a su habitación, llorando sin parar solo gritaba-Perdóname Susan por ser tan cobardeJuan Pablo la siguió, pero se quedó afuera de su puerta escuchando lo que gritaba, miró a los hombres que cuidaban y les pidió que se turnaran, se relevaran cada día. Pasaron los días y Juan Pablo decepcionado se sumergió en el alcohol, Santos muchas veces lo ayudó a llevarlo a su habitación porque se quedaba dormido en el despacho bebiendo. En esta forma de vida pasaron dos semanas, el Vicepresidente Chacón se hizo cargo de todas las decisiones de la droguería en ausencia de Juan Pablo. Elizabeth solo veía a Dorita cuando le llevaba la bandeja con comida, en realidad ella comía muy poco; no interactuaba con nadie y en la misma situación Susan. Elizabeth se armó de mucho valor y aprovechó nuevamente en escapar. Ella ya no quería seguir encerrada.Se percató q
Gabriel y Elizabeth llegaron a la Hacienda, fueron recibidos por el capataz para que ellos pudieran entrar a la casa mientras él estacionaba el Pick Up.-Adelante, estás en tu casa, dijo Gabriel con amabilidad -¿Puedo tomar el teléfono? -Sí adelante, puedes hacer tu llamada, te daré espacio.Gabriel la dejó sola para que ella pudiera hablar con libertad, él se fue a su despacho a revisar unos documentos.Elizabeth hizo dos llamadas a Roberto y él no contestaba, muy nerviosa hizo su último intento.-Sí, diga. Contestó agitado-¿Rob?-Sí, ¿Quién habla? dijo exasperado por la interrupción -Soy Elizabeth, ayúdame. Me tienen secuestrada y necesito que me ayudes. Elizabeth no había terminado de hablar y escuchó una voz femenina diciendo: -Amor, cuelga, dile que estás ocupado.-¿Quién habló Roberto?-Eli, escucha... – Dijo el hombre frotando su frente.Aída Jiménez le arrebató el celular y sin medirse le dijo: -Querida deja de llamarlo, somos pareja desde hace dos años, justo estamos haci
Santos le hizo mención de lo que creía a Juan Pablo quien estaba lleno de ira y decepción. ¿Qué le pasa a esta mujer? ¿Acaso no se da cuenta el peligro? La quiero tratar como reina y ella simplemente rechaza todo. ***Marco el hermano menor de Juan Pablo estuvo ausente durante tres años ya que se enamoró de su mejor amiga y no se atrevió a confesarle su amor, para no perder la hermosa amistad que tenían, él decidió irse a estudiar un doctorado en arquitectura en Alemania. Tuvo poca comunicación con su amiga y con su familia, ya que este joven bohemio de buenos sentimientos deseaba tener un nuevo inicio.Decidió regresar a la ciudad y llegó a casa.-Mamá, ¿estás en casa? Entró buscando a María José para sorprenderla.-Hijo querido dijo ella desde la cocina. Corriendo hacia él y abrazarlo Le preparó una deliciosa cena y disfrutó viendo películas con él.-Mamá y ¿Qué hay de nuevo con Juanpi?-Ese muchacho testarudo se fue de viaje a una casa que ha construido en el campo, eso me dijo
Santos envió mensaje a Juan Pablo: -Jefe la Sra. se bajó del Pick Up de un tipo llamado Gabriel es el dueño de la hacienda vecina.Anexo al mensaje fotografías de Elizabeth abrazando al hombre y en otra imagen ella recibiendo efectivo.Juan Pablo al ver sus mensajes sintió que un cuchillo lo cortó lentamente y tiró todo lo que estaba en el escritorio.¡Maldita prostituta! Lo acabas de conocer y hasta te pagó. Gritaba lleno de ira, dolor y decepción.Dorita lo escuchaba y solo dejó caer un par de lágrimas al escucharlo que sufría por ella.Las camionetas llegaron a la casa nueva y llevaron inconsciente a Elizabeth a su habitación. Baltazar el hombre de confianza de Agustín ya sabía a donde podían encontrar a Elizabeth y se dispuso a indagar quién era el dueño de la casa de lujo que no hace mucho habían construido.Santos tocó la puerta del despacho y entró sin esperar respuesta y al ver el desastre en su despacho, solo dijo: -Jefe, ya está en su habitación.Juan Pablo no contestó, per
Durante la madrugada Elizabeth intentó levantarse, pero el dolor que sentía en todo su cuerpo fue tal que se arrastró hasta la ducha. Sentada abrazando sus piernas lloró inconsolablemente, mientras el agua caía sobre ella. Cerró la llave y se quedó ahí llorando hasta que entró Dorita a dejar el desayuno. Al entrar vio la escena en donde Elizabeth sufrió a manos de su verdugo.Dorita corrió al baño y la vio, sentada, desnuda y con rastros de sangre a su alrededor mientras Elizabeth lloraba sin parar; Dorita la bañó y cambió. Curó un golpe con herida profunda en la parte de atrás de su cabeza y revisó los hematomas que tenía por todo su cuerpo. Dorita la abrazó y le dijo: - No llores mi niña. -Me siento sucia, humillada, quisiera morirme, dijo Elizabeth con dificultad.Dorita se encargó de limpiar su cama, el respaldo con sangre y ordenar su habitación. Al salir de la habitación de Elizabeth se dirigió a la habitación de Juan Pablo: -Patrón la Sra. está muy mal, permita que su nana
Fernando llegó rápido a la casa nueva y preguntó: - ¿Dónde está la paciente?-Sígame niño Fernando, está en la habitación del niño Juanpi, contestó Dorita con calma.Dorita tocó la puerta y abrió sin esperar respuesta, Fernando entró y le preguntó a su primo: - ¿Cuéntame, diste algo para la hemorragia? Preguntando mientras se acerca a la chica para revisarla.-Sí, le apliqué en el catéter para evitar que continuara el sangrado.Fernando tocó caderas, pelvis de la chica y con solo tocar, hizo un gesto de intriga.- ¿Qué le pasó? Por las condiciones parece que la abusaron. Tengo que revisar si el sangrado es por un desgarre - Dijo como un tono muy serio.- ¿Juan Pablo forzaste a esta chica? contestó molestó haciendo reproche a su primo quien estaba muy preocupado.Juan Pablo exasperado se sentó al pie de la cama, se frotó la cien y comenzó a llorar de arrepentimiento. Fernando quién nunca había visto a Juan Pablo en esas condiciones y circunstancias, quedó atónito. -Te pediré que salga
Elizabeth estaba reaccionando a la medicación, al despertar completamente, vio a Juan Pablo quien yacía dormido sentado en el suelo, con su cabeza recostada en la cama mientras sostenía la mano de Elizabeth El miedo y rechazo que sentía por él la hizo apartar su mano y sintiendo vergüenza le dijo: -Podría irme a la habitación de antes.Juan Pablo despertó y con una sonrisa le preguntó: - ¿Cómo te sientes?Elizabeth no quiso mirarlo y desvió su mirada, contestó con la pregunta inicial: -Podría irme a la habitación de antes.Juan Pablo observó que la Elizabeth que él conoció, estaba lejos de ser la misma mujer que estaba en su habitación evitándolo a toda costa.-Sí por supuesto, solo te traje aquí para cuidarte. Dijo el con una mirada arrepentida sintiendo que el corazón se le estrujaba cada vez más.-Elizabeth, perdóname por lo que hice... Yo solo... No sé qué decir. En realidad, te amo y en un momento de ira hice todo malElizabeth no respondió y aún con dolor en todo su cuerpo solo
Juan Pablo dejando todo en orden en la empresa familiar, pasó por una florería y compró un hermoso ramo de rosas que deseaba entregarle a Elizabeth.Tan pronto llegó a la casa nueva, caminó dando pasos largos, su corazón casi salía de su pecho y al estar afuera de su puerta, cuando se disponía a abrir. Escuchó la conversación de Elizabeth y Susan-Nana no soporto más, me siento sucia, siento aún su asqueroso olor en mí. Odio con todo mi ser a Juan Pablo Montenegro Juan Pablo llevaba un enorme y hermoso ramos de rosas rojas como la sangre, sintió que taladraron esas palabras en su cabeza y optó por retirarse.En su mente sólo pasaban las palabras de odio que escuchó, estaba dispuesto a dejarla ir. Sintió una amargura en su pecho y se resignó a qué por su acto de cobardía perdió a la mujer que ama. Estaba en su despacho pensando en cómo hacer para liberarla y Dorita tocó la puerta de su despacho y al no obtener respuesta decidió entrar.-Niño Juanpi, su hermano está aquí Juan Pablo s