Suspire observando las maletas frente a mí, solo termine de empacar porque mi hermana casi me obligo, ni sé del todo que ropa estoy llevando, tampoco es que me importe.
Desde que mis padres me dieron la horrible noticia hace dos semanas siento como si mi vida se hubiese ido al infierno, no salí de mi habitación, apenas si hable con alguien y me dolió mucho explicarles a mis amigos porque no me graduaría con ellos. No quise buscar información ni saber nada de ese maldito instituto, lo odio por completo y no puedo imaginar lo idiotas que deben ser la mayoría de los estudiantes, especialmente si son niños ricos hijos de papi. _Maddy, debes bajar en diez minutos_ mi hermana se asomó por la puerta de mi habitación, sus ojos verdes brillaban llenos de pena, a pesar de tener una que otra discusión nosotras nos amamos y el hecho de tener que dejarla por una estupidez que cometí sin pensar es insoportable. _Lo se_ suspire nuevamente_ deja que termine de arreglarme y bajare, lo prometo_ Isabella asintió, aunque con una mueca de disgusto, ella tampoco quiere que me vaya. Una vez que estuve sola me senté en mi cama y tomé una de las fotografías que tengo en mi escritorio, tenía unos seis o siete años, recuerdo que me quede todo el verano en la granja de mi tía Abby, en la imagen mi cabello rojo está todo revuelto mientras mi sonrisa inocente no hace más que resaltar mis pecas, aunque se han ido con el tiempo no desaparecieron por completo. A veces me pregunto seriamente si perdí a esa pequeña niña que reía más de lo que fruncia el ceño. Dejé el cuadro en su lugar y fui directamente hasta las maletas, despidiéndome de mi habitación, espero volver pronto. ************************************************ _Vamos chicas anímense, el paisaje es hermoso_ la sonrisa en el rostro de mi padre me produce jaqueca, no le veo nada positivo a esto. _Supongo..._ contestó Alicia con inseguridad. Tuvimos que soportar un vuelo de casi seis horas, y ahora un viaje en auto de cuarenta minutos desde el aeropuerto. _No estés triste Lissy, será una experiencia nueva_ la madre de Alicia parece satisfecha, nuestros padres nos están enviando a una pesadilla, puedo presentirlo. _Lo siento, de nuevo_ le susurré a mi amiga para que solo ella escuche. _Está bien, la culpa fue de ambas, supongo que no podemos estar mucho tiempo sin meternos en problemas_ Alicia me sonrió como una niña revoltosa. _ ¿Averiguaste algo sobre este sitio? _Busque un poco de información por internet, Maddy parece un internado salido de una m*****a serie de televisión cliché. _Eso es porque lo es_ dije con una ceja arqueada. _No lo entiendes, leí algunos comentarios de antiguos estudiantes, becados como nosotras, dicen que los niñitos populares son insufribles y que varios profesores les dan mucho favoritismo. _Eso era de esperarse, aunque parezca la historia de algún libro adolescente, cosas así suceden en la vida real_ me cruce de brazos imaginando varios escenarios donde mando al demonio a alguien por intentar meterse conmigo. _ ¿No le preguntaste nada a Daniel? El asiste a esta escuela desde hace un año. _No quise ahondar en el tema. La verdad estas dos semanas me dedique únicamente a fingir que nada era real. _Maddy_ Alicia me rodeo con uno de sus brazos, apoyando su cabeza contra la mía_ podemos superar esto, somos Madeline Long y Alicia Reyes y nadie puede derribarnos. _Esa es la actitud, chicas_ mi padre levanto sus pulgares con felicidad. _Era una conversación privada, papá_ dije molesta. _Lo lamento cariño. _ ¡Miren, ya llegamos! _ mi madre nos interrumpió señalando al frente, un enorme portón negro con las iniciales W y C se asomó, tan pulcro y majestuoso, dicho portón parece fuertemente custodiado. La camioneta se detuvo de inmediato, uno de los guardias se acercó al lado del conductor. _Buenos días, señor, somos las familias Long y Reyes_ saludo el padre de Alicia con cordialidad, el tipo simplemente nos observó antes de asentir a sus compañeros y dejarnos pasar. _Grosero_ dije una vez que nos alejamos_ ni siquiera te devolvió el saludo. _No comiences Madeline_ me advirtió mi madre. _La culpa fue de ese hombre..._ mis palabras murieron cuando puse atención a la vista frente a mí, esto es casi como un campus universitario, un montón de árboles y pasto bordean varias calles, incluso hay personas patinando o paseando en sus bicicletas, a lo lejos vislumbro lo que parece ser una pequeña laguna con patos chapoteando contentos, pero lo más sorprendente es el edificio frente al que nos detenemos: una enorme construcción de ladrillos color gris y ancho, debe tener varios metros cuadrados, en el frente una enorme torre en forma de pico sobresale majestuosamente, aunque hay otras más pequeñas desparramadas a su costado, sin duda parece un castillo. No se asemeja en nada a la foto del folleto que me dieron mis padres, este sitio se ve más moderno, con varias ventanas a lo largo del edificio y altas columnas que decoran la entrada, que en este momento está llena de automóviles. _Cielos_ exclamó Alicia tan sorprendida como yo_ mira este edificio, es enorme y elegante. _Vengan, bajemos_ mi mamá fue la primera en salir disparada de la camioneta, yo la seguí, aunque de mala gana. Caminamos directamente por un hermoso jardín, sobre el césped y formando una especie de camino hecho de porcelanato, justo en el medio hay una imagen, que supongo es la insignia de la escuela: se trata de un hermoso circulo de plata, con bellos diseños en los bordes, dentro un gran dragón rojo se alza con sus alas abiertas y una mueca feroz y cubriendo parte del cuerpo de éste hay un pequeño escudo con las letras W y C grabadas en color plateado y resaltando dentro de un fondo negro. Nunca supe de una escuela que utilizara un dragón como animal representativo, sobre todo teniendo en cuenta que dichas criaturas no son reales. Avanzamos hasta toparnos con una fuente de color blanco, el mismo dragón, esta vez mas grande, parece desplegar todo su poder, de su boca proviene el agua, simulando ser fuego, debajo de la temible criatura hay otra estatua más pequeña; parece ser uno de esos caballeros medievales, con su espada en alto listo para defenderse de dicho dragón. _ ¡Prima! _ oigo una voz familiar, estiro un poco mi cuello en busca de una cabeza pelirroja y la encuentro de inmediato. _ ¡Dan! _ voy trotando hasta donde se encuentra mi querido primo. Todos piensan que Daniel y yo somos gemelos, de hecho, nos parecemos bastante, Dan es el único de su familia que heredo la típica cabellera rojiza y rizada de la familia de mi madre. Cuando llegue a su encuentro lo abracé, yo soy bastante alta, pero mi primo me saca varios centímetros, además su robusta figura contrasta con mi delgadez, debe estar haciendo deportes. _Te extrañe_ le dije con una enorme sonrisa. _Mírate, has crecido, parece como si no te viera desde hace años. _Tu tampoco estas nada mal, aunque seguramente sigas siendo un pecoso molesto_ me separé de él y golpee su hombro con cariño. _Mira quien habla, cara manchada. _Vamos niños, dejen de discutir_ Alicia llegó a nuestro encuentro, sus ojos azules brillaban divertidos_ es genial verte de nuevo Dan. _ ¿Lissy? _ mi primo se puso las manos en las caderas y negó con la cabeza_ cielos, ustedes dos sí que cambiaron_ ambos se dan un pequeño abrazo mientras los tres reímos, al menos teniéndolo a él no me parece todo tan miserable. _Esta escuela parece salida de algún libro juvenil_ dije echando otro vistazo a mi alrededor, incluso los árboles que bordean la escuela están todos prolijamente podados para tener la misma forma. _Y todavía no han visto nada, vengan, entremos, mis padres ya deben estar ahí_ ajusté un poco las correas de mi vieja mochila sobre mis hombros y seguí a Dan, a medida que me acercaba el edificio parecía volverse más y más grande. Ni bien entramos mi boca se abrió tanto que incluso me dolió la mandíbula; un largo pasillo nos recibió, el techo es de madera, grandes candelabros colgados a lo largo de este iluminan todo el sitio con una calidez casi reconfortante, las paredes también son blancas, adornadas con pinturas, incluso puedo ver algunos bustos plantados en varias esquinas. Las ventanas vistas desde cerca son mucho más altas y elegantes, protegidas por un enrejado negro. El suelo simula un tablero de ajedrez, ni siquiera hay una minúscula mancha. _Es impresionante ¿cierto? Esto no es nada, faltan como cuatro pisos más, miren, allá esta mamá_ efectivamente a lo lejos distinguí la figura de la tía Abby hablando con mis padres, fuimos hasta ellos esquivando a todas las personas que se quedaban tan embobadas con su entorno como nosotros. El lugar es bonito no voy a negarlo, pero nada acogedor, esta todo tan bien colocado en su sitio, aquí nadie tiene fallas y si las tienen seguramente las ocultan, tengo mucha curiosidad por ver como se desarrollan los acontecimientos. La siguiente hora estuvo llena de lágrimas, despedidas interminables y promesas de reunirnos para navidad, mi corazón se estrujo cuando vi a mis padres irse sin mí, pero no puedo culparlos, si yo no hubiese sido tan irresponsable mañana estaría de camino a mi instituto con mis amigos y no encerrada en un internado. _Bien ahora que nuestros padres se fueron deben escucharme con mucha atención_ Daniel se ve de repente más ansioso, mis cejas se fruncen de inmediato. _Dan ¿Qué sucede? _se me adelanto Alicia igual de curiosa. _Escuchen en esta escuela hay...ciertas reglas, nosotros dormimos en el segundo piso, creo que ya te dieron la llave de tu habitación. _Si, nos tocó la cinco, vamos a compartirla con otras dos chicas_ dije, Dan asintió y recogió su maleta. _Vamos, es más seguro hablar allí_ bueno, definitivamente estoy preocupada. Mire a Alicia que simplemente se encogió de hombros, tome mis propias maletas y camine detrás de Dan, doblamos por el pasillo hasta llegar a un ascensor, se ve antiguo, pero bastante estético, debe funcionar mejor que uno moderno. Los tres permanecimos en silencio todo el trayecto, apenas llegue y ya huele a problemas, sin duda soy un imán para ellos. Cuando las puertas del ascensor se abrieron nos encontramos un largo pasillo con muchas puertas color rojo a sus lados, a diferencia de la planta baja las ventanas no son tan grandes y el suelo es todo blanco. También hay varias pinturas que parecen ser muy abstractas. _Estas son las habitaciones, los niños duermen a la izquierda y las niñas a la derecha, los baños están al fondo del pasillo por el lado derecho (irónico ¿cierto?) y luego está el comedor. _Entonces ¿tenemos todo tan cerca? Quiero decir, da la impresión de que quisieran encerrarnos en este piso_ me parece un poco extraño, un montón de adolescentes juntos y solos en un mismo sitio sin adultos a la vista. _De eso quería hablarles... De repente sentí como alguien choco contra mí, me di la vuelta de inmediato notando a un chico bajito y super delgado de cabello castaño balbuceando mientras recogía sus cosas. _Lo...lo siento mucho_ se disculpó tembloroso y en voz baja, de inmediato me agache y lo ayude a recoger sus cosas. _No te preocupes, esto es un caos, podría pasarle a cualquiera_ le sonreí porque algo en mi interior me dice que este chico es un alma solitaria_ soy Madeline Long, por cierto, pero puedes llamarme Maddy_ cuando nos pusimos de pie le tendí la mano, el chico me miro con sorpresa antes de reaccionar, sus ojos son de un curioso color gris. _Cody Reid_ dijo estrechando mi mano_ ¿eres nueva? _Si_ suspire abriendo los brazos exageradamente_ y no puedo ser más miserable ¿tú qué me dices? _Nuevo_ contesto limpiando sus palmas en su camisa, parece ser muy grande para él. _Genial, bueno, este es mi primo Daniel Evans y ella es Alicia Reyes, mi amiga_ señalé a mis acompañantes buscando integrar a Cody en la conversación. _Mucho gusto_ Alicia enseguida le estrecho la mano a Cody. _Un placer amigo, ¿ya te dieron tu número de habitación? _ Dan le palmeo el hombro en un familiar gesto de confianza, suele ser muy extrovertido. _Uhh..si..es la dieciocho. _ ¡Oye, somos compañeros! Va a ser asombroso, mis amigos son geniales... _Daniel ¿Qué ibas a decirnos antes? _ lo corte antes de que se pusiera a parlotear sobre cualquier otra cosa, quiero saber que es lo tan importante que debemos saber de esta escuela. _Oh, lo siento_ Dan miro a sus costados antes de instarnos a hacer una pequeña ronda_ entonces como mi prima, amiga de la infancia y compañero de cuarto tengo la obligación de informarles sobre ciertas reglas. Presten mucha atención: los becados somos como un adorno más en la escuela, se nos exigen las mejores calificaciones, pero casi nunca nos permiten estar en ningún equipo deportivo ni asistir a competiciones académicas. Eso solo lo hacen los hijos de quienes pagan la cuota escolar, tampoco podemos movernos de este piso, a menos que sea para ir a la planta baja, afuera para tomar un poco de aire o a los salones de clase. Esos quedan en el tercer piso y en el cuarto duermen los populares, nunca y escuchen bien, nunca podemos ir ahí. Bien, ¿qué carajos? Realmente espero que Dan comience a reír y me diga que todo esto es solo una broma, porque no hay manera de que exista una escuela así. _Espera... ¿Los populares son malvados? _ Cody prácticamente se estremeció luego de hacer la pregunta, tengo la impresión de que su experiencia escolar no es la mejor. _Los peores, no van a golpearte ni nada por el estilo, pero se burlarán de ti si les das la oportunidad. Supongo que habrán notado que el escudo de la escuela es un dragón, bueno, los uniformes de los populares son de color rojo y tienen dicho dibujo como escudo porque ellos son los dragones_ Dan hizo comillas con sus dedos para enfatizar el punto_ mientras que nuestros uniformes son grises, en nuestro escudo hay un caballero. _Eso es sumamente clasista_ dije indignada ¿Quién demonios se creen que son esos idiotas? No voy a quedarme callada ante tremenda injusticia_ además ¿un caballero? No tiene sentido. _El fundador de la escuela fue Sir Wilder Clark, se dice que existió en la era medieval y este edificio originalmente era un sitio de entrenamiento para otros caballeros. _Eso suena extraño_ Alicia se rascó la barbilla visiblemente confundida. _Solo es una manera elegante de decir que no quieren que nos mezclemos con ellos_ finalizo Dan. _Dormimos en un piso separado y usamos uniformes diferentes porque supuestamente esos idiotas son “dragones” y eso los hace superiores. Mi madre va a oír mucho de mi por enviarme a este loquero_ esta es mi mala suerte, de todas las escuelas del país tuvieron que enviarme a la más clasista. _Los chicos ricos mandan...siendo sincero no me sorprende_ dijo Cody. _Yo no diría que todos...miren esto_ Dan se acercó a una de las ventanas haciéndonos señas para que lo sigamos. Afuera había un montón de autos caros e incluso limosinas, por fin llegaron los niños ricos_ ¿ven a esos tres chicos de allá? Los que están apoyados encima de ese coche rojo super caro_ puse más atención y efectivamente los vi: dos chicos y una chica, tan aristocráticos, elegantes y.…atrayentes. _ ¿Quiénes son? _ pregunto Cody adelantándose. _Es el trio que gobierna Wilder Clark, los más ricos e influyentes de todos los populares. La chica es Camille Anderson_ Dan señalo a una hermosa joven de baja estatura, cabello castaño y ojos azules. Su rostro alargado, labios carnosos y nariz pequeña le dan un aspecto angelical con un toque sensual gracias a su piel ligeramente bronceada. Viste un hermoso vestido rosa pastel, una especie de tapado blanco encima y lleva un collar de perlas. Es preciosa. _Mírala, parece una modelo_ Alicia analizaba a la tal Camille con atención, ahora que lo noto ambas tienen el mismo color de ojos. _Fácilmente podría serlo, es la sobrina de Maxwell Griffith. _ ¡Maxwell Griffith! _ exclamé ese tipo gano como dos premios Óscar en la categoría mejor actor, sus películas son geniales. _También su esposa e hija son famosas; ambas campeonas de artes marciales mixtas_ acoto Alicia_ ellos viven en California, cuando voy a visitar a mi familia allí no se habla de otra cosa. _Le encanta presumir sobre eso_ dijo Dan observando a la chica_ es la abeja reina sin duda y nadie puede contradecirla. El otro chico a su izquierda es Aiden Becker_ el susodicho tiene cabello castaño claro, ojos verdes y una expresión aburrida, puedo ver algunos tatuajes decorando su pecho gracias a que la camisa blanca que lleva puesta está un poco abierta_ es hosco y malhumorado, muy cínico. _Pero increíblemente guapo, hay que admitir_ Alicia y Cody observan fijamente al rubio. _Cierto, sin embargo, no le interesan las chicas, asi que no pierdas tu tiempo. _¿Los demás lo aceptan? _ pregunte sorprendida, uno pensaría que estas personas además de racistas son homofóbicas. _Maddy, su padre es dueño de la empresa de autos más famosa de Alemania y una de las mejores del mundo, a la gente le importa un carajo con quien se acueste el tipo_ bueno, eso tiene sentido. _Y.… ¿quién es el último? _ mi voz salió casi en un susurro cuando mis ojos se posaron en el chico parado en medio de los otros dos: su cabello negro está ligeramente despeinado dándole un aire despreocupado, lleva puesta una camiseta negra que deja al descubierto brazos claramente tonificados y sus jeans favorecen sus largas piernas. Su mandíbula perfectamente afilada y ancha podría cortar vidrio y sus ojos...son tan oscuros como su cabello, creo que podrías fácilmente perderte en ellos. _Alexander Aldrich_ escuche decir a Dan, mi sangre parece estar quemándose dentro de mis venas, todo mi cuerpo se puso alerta golpeándome con un intenso cosquilleo_ es el rey básicamente, uno de los mejores deportistas, buenas notas y guapo, las chicas se mueren por él, aunque no se lo ve acompañado muy seguido, tampoco tiene novia. Lamí mis labios de repente resecos antes de apartar la vista de ese chico de rostro tan bello, no tiene sentido admirar a alguien que debe ser desagradable. _El punto aquí es el siguiente_ Dan se apartó de la ventana trayéndonos de vuelta a la realidad_ la regla de oro es que ellos tres mandan, son intocables y no importa lo que hagan o digan, no van a recibir castigo alguno. Incluso algunos dicen que les gusta enamorar becados ingenuos para humillarlos, manténgase lejos si pueden. ¿Tienen otra pregunta? Alicia, Cody y yo nos miramos entre nosotros desconcertados, es una de las pocas veces donde no tengo nada para decir. _Excelente, vayamos a nuestras habitaciones, a las ocho tenemos que bajar al auditorio para que la directora nos dé la bienvenida y a las nueve en punto sirven la cena. Ven Cody, te presentaré a los chicos. Nos vemos chicas. Ambos desaparecieron entre toda la acelerada multitud mientras que Alicia y yo nos quedamos paradas en medio del pasillo. _M****a_ dijo la rubia parpadeando rápidamente_ eso fue...surrealista. _ ¿Tú crees? Tenemos que convivir un año entero con un montón de racistas sin cerebro, oíste a Dan, ellos son malvados y les encanta menospreciar a la gente. _Esto no me gusta nada, Maddy, suena a problemas. _Tendremos que prestar mucha atención y estar alertas_ Ambas asentimos antes de buscar nuestra habitación, cuando llegamos abrí la puerta con la llave que le entregaron a mi madre en la recepción. Es un lugar...espacioso, en total son cuatro camas con bonitos acolchados floreados, las paredes son moradas, al fondo, a un lado de la ventana hay cuatro pequeños armarios y al lado de las camas lámparas de noche ubicadas en escritorios. Nos encontramos de frente con otras dos chicas, a medida que avancé, el suelo de madera crujió debajo de mis zapatillas. _ ¡Bienvenidas! _ chillo una chica morena de hermoso cabello largo color castaño oscuro_ me llamo Laila Young, asisto a la escuela Clark desde el año pasado, ella es mi amiga Blake Pearson_ dijo señalando a su compañera, una chica de cabello rosado que nos miraba con pura emoción contenida. _Mucho gusto, es genial tener más personas en esta habitación_ nos saludó la susodicha con una enorme sonrisa. _Oh, hola, soy Maddy Long_ me adentre más en la habitación cerrando la puerta para apartar un poco los murmullos ensordecedores del exterior. _Alicia Reyes_ Alicia dejo su maleta en el suelo y suspiro_ ¿algún consejo sobre cómo sobrevivir aquí? _Ignoren a los idiotas, eso es lo mejor_ Blake se puso de pie sin dejar de sonreír_ los populares siempre buscan obtener una reacción de nosotros, saben que los profesores no van a castigarlos. _Eso escuche_ murmure llevando mis cosas hasta una de las camas libres, note que arriba había un uniforme escolar, Dan no bromeaba acerca de los colores, efectivamente es gris: la falda es plisada y por encima de la rodilla, la parte de arriba es un chaleco del mismo color con seis grandes botones negros ubicados verticalmente en hileras de tres y una corbata con rayas negras, a un lado hay un pequeño escudo con el dibujo del casco de un caballero medieval de perfil. Debajo de dicho chaleco va una camisa blanca de mangas largas. Las medias son del mismo color, supongo que cubrirán mis pantorrillas enteras y los zapatos son negros, cerrados y con cordones. Es espantoso. _No puedo creer que realmente nos hagan usar un color diferente_ tome la prenda para analizarla un poco más de cerca, huele bien y la tela parece bastante suave. _Los padres de los que pagan la escuela lo exigieron, querían una manera de diferenciarnos de sus hijos_ explico Laila_ al principio es un poco extraño, pero luego te acostumbras. _Ese Aldrich, él es el líder ¿cierto? _ pregunte recordando aquel rostro, no creo que pueda borrarlo de mi memoria. _Alexander es super popular, sus padres y los de Aiden son empresarios alemanes, ellos y Camille se conocen desde la infancia, siempre andan juntos. _Son como el sueño húmedo de cualquier adolescente_ Alicia comenzó a desempacar sus cosas con lentitud. _Las de su círculo en realidad. _ ¿No babean todas por ellos? Al menos por Alexander porque tengo entendido que al otro no le agradan las chicas en ese sentido_ abrí mi propia maleta dejando a un lado el uniforme. _Para nada_ respondió Blake con una mueca_ ellos nos odian y es reciproco, podrán ser físicamente atractivos, pero por dentro son muy desagradables e idiotas, quieren humillarnos por ser becados. _No entiendo porque la directora puso un sistema de becas si los padres de sus alumnos que son los principales benefactores de la escuela estaban tan en contra_ fui hasta uno de los armarios vacíos y me puse a acomodar mi ropa, no quiero que nada se arrugue. _Nadie lo entiende. Decidimos dejar de hablar de las desigualdades de esta escuela para conocernos un poco mejor, Blake vive en Oregón y adora dibujar y pintar mientras que Laila paso la mayor parte de su vida entre la nieve de Alaska siendo una experta en esquí, creo que vamos a llevarnos muy bien. Las horas se esfumaron como el polvo, en diez minutos tenemos que bajar al auditorio para reunirnos con la directora, afortunadamente termine de desempacar y acomodar algunas cosas en el escritorio de al lado de mi cama, se siente mal no estar en mi habitación, esperando que mamá me llame para cenar o que Isabella venga con algún chisme nuevo. Extraño mi hogar. _Démonos prisa a la directora no le gusta esperar_ una inquieta Laila nos arrastró hacia el ascensor donde un montón de alumnos se agolpaban en una larga fila, creo que llegaremos tarde. Aunque lentamente, la fila avanzo y pudimos finalmente dirigirnos a la planta baja donde nos cruzamos con mi Dan, Cody y sus amigos. El demente pecoso tomo mi brazo y me jalo como si yo fuese una cometa. _ ¡Muevanse! _ nos gritó Dan corriendo y doblando por los pasillos, llevándome a cuestas_ Salazar va a enfurecerse si llegamos tarde_ mis pulmones arden listos para colapsar, el ejercicio no es lo mío. Faltando dos minutos para las ocho empujamos las pesadas puertas del auditorio: es un gran salón negro con sillas ubicadas en semicírculo desde abajo hacia arriba y escaleras en el medio. Solo quedan lugares en lo más alto, supongo que no vamos a escuchar muy bien. Al pequeño escenario se subió una pequeña mujer regordeta con anteojos algo anticuados y cabello blanco, un enorme lunar decora el lado izquierdo de su labio, detrás de ella aparecen otras personas, seguramente sean los profesores. _Buenas noches alumnos_ la mujer hablo con total autoridad, acallando cualquier murmullo rebelde_ soy Eleonor Salazar, directora del prestigioso instituto Wilder Clark, quiero darles la bienvenida a otro año escolar. Veo muchas caras nuevas, para los ingresantes es imprescindible saber que en esta escuela defendemos los valores..._ deje de escuchar a la mujer, no tengo ganas de soportar su aburrido discurso motivacional. Mis ojos recorrieron el lugar en busca de algo más interesante, unos cuantos asientos más adelante vi a Alexander Aldrich sentado con sus amigos, su espalda parece mucho más ancha y su cabello negro tiene un brillo sedoso que te tienta a pasar las manos por él. A pesar de las advertencias de Dan admito que tengo mucha curiosidad por saber cómo es, si realmente se comporta como un niño mimado, si es amigable, amable y humilde o por el contrario un idiota que se burla de los otros. No debería estar observándolo de esta manera tan espeluznante, sin embargo, hay algo en este chico que me llama mucho la atención, una corazonada bastante curiosa, bueno y también me parece guapo para que negarlo. Aparte los ojos de Alexander en cuanto los aplausos de la multitud me hicieron sobresaltar ¿acaso me lo quede viendo durante todo el discurso de la directora? M****a, tengo suerte de que nadie se haya dado cuenta. _Eso fue...inspirador_ comento Alicia mientras nos poníamos de pie, tuvimos que esperar que toda la manada de estudiantes descongestionara un poco el pasillo. _No escuche nada de lo que dijo_ admití encogiéndome de hombros. _En serio te adoro querida amiga_ Lissy y yo nos reímos y enredamos nuestros brazos antes de avanzar, afortunadamente no quedaban muchas personas y la directora parece haber desaparecido hace bastante. Casi estábamos llegando a la puerta cuando oí la voz de mi primo, sonaba bastante alterado. _ ¡Eres un idiota Aldrich! _todos mis sentidos se pusieron alerta, la gente se detuvo de inmediato, sus animadas charlas cesaron. _ ¿Qué sucede Evans? ¿Acaso en la granja en donde vives no te enseñaron modales? _ una voz ronca y masculina retumbo en el auditorio. ¿Realmente acabo de oír eso? Solté a Alicia de inmediato y me di la vuelta caminando furiosa, la sangre me hierve en las venas y no por el motivo que lo hizo antes. Debí imaginarlo. Llegue hasta la zona del conflicto como alma que lleva el diablo, frente a Dan, Alexander Aldrich se pavoneaba de su altura para verse superior. Una sonrisa arrogante decoraba su rostro mientras sus amigos parecían igual de maliciosos. _ ¡Oye tú! _ grite señalándolo directamente, me puse protectoramente delante de Dan y lo enfrente. Pude comprobar que sus ojos son realmente negros en cuanto se enfocaron en mi_ ¿Cuál es tu maldito problema? _ ¿Y tú quién eres? _ el tipo retrocedió un poco mirándome de arriba a abajo, parece bastante sorprendido por mi intervención. _Nunca más le hables así a mi primo, me importa un carajo quien demonios sea tu familia o el prestigio de tu apellido. Eres un imbécil y ni con todo el dinero del mundo vas a cambiar eso_ escupí, ambos nos miramos fijamente, desafiándonos e iniciando una intensa rivalidad. Alexander mantuvo su postura altiva, pero yo no retrocedí. Yo jamás me rindo. _ ¿Perdiste la cabeza, becada? _ la molesta voz de su amiguita casi me provoca un derrame cerebral, por un momento observé a la idiota; su mirada parecía incluso aburrida mientras enrollaba un mechón de cabello castaño en su dedo. _Déjennos en paz_ detrás de Dan, Cody surgió para ponerse a mi lado, aunque pude ver un leve temblor recorriendo su cuerpo le dediqué una pequeña sonrisa como agradecimiento antes de que ambos asintiéramos al mismo tiempo: no nos íbamos a dejar pisotear. _Mira eso Alex, parece que los marginados quieren hacer una revolución en su primer día. Ustedes no tienen ni idea de cómo son las cosas en esta escuela_ Aiden sonaba tan arrogante como sus amigos, sus ojos se fijaron en Cody quien trago saliva con nerviosismo, pero nunca agacho la cabeza. _ ¿Cómo te llamas? _ repitió Alexander nuevamente haciendo caso omiso a las palabras de su amigo. Me pare mucho más recta, agradeciendo mi estatura y aparte un poco de cabello de mi hombro con un manotazo, notando como el idiota miro dicho movimiento. _Soy Madeline Long_ enfatice resaltando cada letra_ y estás muy equivocado si crees que voy a quedarme callada ante tus berrinches de niño mimado. No voy a permitir que ni tú ni estos tarados vuelvan a tratar mal a ninguno de mis compañeros, mucho menos a mi familia y amigos. Tu reinado del terror ha llegado a su fin, Alexander Aldrich. Dicho esto, me di la vuelta y salí de allí arrastrando a Dan y Cody conmigo mientras la pequeña multitud que se había formado a nuestro alrededor no tenía idea de que hacer o decir. Prometí que no me metería en problemas, juro que lo intenté, pero tal parece que soy un imán para ellos. La guerra ha comenzado.Entre al comedor alisándome un poco la falda de este horrendo uniforme, no he podido dormir del todo bien, extraño mucho mi hogar y el haberme peleado con esa gente solo me provoco un inmenso dolor de cabeza._Buenos días_ dije arrojando mi mochila descuidadamente sobre la mesa, puedo sentir muchos pares de ojos sobre mi cabeza, odio ser el centro de atención._Hola Maddy, parece que tuviste una mala noche_ Alicia me paso un café, el cual tome de un sorbo, quemándome un poco la garganta. _Todo esto sigue pareciendo una locura, para colmo insulté a los idiotas que mandan en esta escuela_ le di un agresivo mordisco a una de las galletas, admito que son deliciosas. _ Alguien debía poner en su lugar a esos tipos, no se puede andar por la vida insultando a los demás, ayer toda la situación me tomo por sorpresa, pero la próxima vez que nos crucemos con ellos voy a patearles el trasero_ Alicia hizo crujir sus nudillos con una sonrisa maliciosa, a veces pienso que ella tiene peor carácter q
La oscuridad de la habitación no hacía más que incrementar mis nervios, sobre todo porque la única fuente de luz provenía de una lámpara demasiado brillante que colgaba del techo y que me estaba dejando ciega.Esto es simplemente maravilloso.Al otro lado del escritorio un hombre mayor me observaba claramente disgustado, de reojo vi como el rostro de Alicia estaba cada vez más pálido y deformado en una mueca llena de pánico. Ahora bien, debes estar preguntándote ¿Qué demonios está pasando y como es que terminaste en esa situación? Bueno, la respuesta es simple: por alguna maldita razón pensé que "pedir prestado" el auto del primo de Alicia por un par de horas no le haría mal a nadie, error, todo se salió de control cuando nos dimos cuenta de que la razón por la que actualmente nadie usaba esa chatarra era porque estaba bastante defectuoso, claro que lo aprendimos cuando el auto no freno ni bajo la velocidad, estrellándose contra un árbol (no tengo idea de cómo sigo viva sinceramente)