Mi visión estaba totalmente borrosa, el fuego a mi alrededor no hacía más que crecer y crecer, cerrando mis pulmones hasta el punto en que respirar era doloroso. Quiero gritar, pedir ayuda, encontrar a mis amigos, pero de mi boca no salen otra cosa que quejidos angustiados. No entiendo dónde estoy ni que sucede, todo se reduce al humo y las llamas ardientes que parecen devorarlo todo, es como un infierno en la tierra, siento que el diablo va a aparecer en cualquier momento y me va a arrastrar a las profundidades del inframundo.
Mis piernas cedieron bajo mi propio peso, caí de rodillas con lágrimas en los ojos, me estoy asfixiando y no hay nada que pueda hacer al respecto. La conciencia va y viene, voy a desvanecerme como cenizas en el aire, tan pequeñas e insignificantes. El suelo tiembla de repente, finalmente la tierra va a abrirse y tragarme, todos los acontecimientos anteriores fueron como un preludio de este triste final, lástima que nunca pude ver las señales. Un gruñido desgarrador resuena en el aire, aturdiéndome hasta el punto en que tuve que taparme los oídos con fuerza, es el rugido de una bestia sedienta de sangre. Antes de entregarme a la inconsciencia por completo pude contemplar una enorme figura monstruosa emergiendo de entre el fuego. Desperté jadeando y con el pecho agitado, las gotas de sudor resbalaban de mi frente de forma desagradable, me senté en la cama mirando mi alrededor con desesperación, casi puedo sentir las llamas quemando toda mi garganta, demasiado realista para ser un simple sueño. El fuego consumiendo todo, esa bestia rugiendo furiosa...y yo casi al borde de la muerte, con los pulmones envenenados por el humo. Con una mano en el pecho alcance mi teléfono de forma brusca desde donde descansaba en la mesa de noche; son las dos de la mañana. Las otras chicas parecen demasiado sumidas en su sueño como para percatarse de que algo sucede, es mejor así, no quiero preocuparlas. Arrojé a un lado el edredón casi con violencia y me puse de pie, mis piernas tiemblan, listas para dejarme caer en cualquier momento. _Tranquila_ me dije a mi misma mientras me colocaba unos zapatos, necesito tomar un poco de agua para quitar ese gusto a ceniza que tengo en la boca. Sali de la habitación en silencio, el pasillo permanecía vacío y oscuro por lo que tuve que usar la linterna de mi teléfono para ver, afortunadamente las máquinas expendedoras tienen luz propia, cualquier bebida es buena en este momento. Coloque un billete en la pequeña ranura, presione el botón y no tardo en caer una lata de refresco que bebi de inmediato, como si fuese el más dulce de los vinos. Nunca he tenido una pesadilla como esa, por supuesto de niña soñaba con que me atrapaban los villanos de las películas de terror que mi hermana me obligaba a mirar, pero esto...fue diferente, yo estaba ahí, sentí tan vívidamente cada cosa, cada sonido, cada sensación en mi cuerpo...ese miedo inevitable a la muerte. _Vamos Maddy, ten calma_ frote mis ojos una y otra vez, debo tener la mente nublada por todos los acontecimientos de los últimos días, solo se trata de mi cabeza jugando conmigo e intentando asustarme. Nada es real, estoy a salvo. Como si de una extraña ironía se tratase sentí mi cuerpo ponerse alerta de repente, casi podía sentir un par de ojos observándome desde la oscuridad, analizando cada uno de mis movimientos. Con un último suspiro me dirigí hacia las escaleras, lista para salir a tomar un poco de aire. .................................................................................................................................... El cielo estaba despejado y repleto de estrellas, una noche hermosa sin duda. Logre esquivar al centinela que vigila el primer piso, si me hubiese visto estaría en problemas sin duda, realmente necesitaba un poco de aire fresco, mi cabeza se sentía a punto de colapsar encerrada dentro de esas pulcras paredes. Decidí sentarme en uno de los pequeños bancos de madera ubicados en el exterior, puedo ver a unos metros la imponente fuente de piedra con el dragón que escupía agua en vez de fuego. Todo en Wilder Clark se siente extrañamente inquietante, incluso las estatuas parecen esconder secretos en esta particular escuela, lamentablemente no hay otra persona más a quien culpar por estar aquí que no sea yo misma. Ojalá nunca me hubiese robado ese auto. _Mira nada mas quien está rompiendo las reglas nuevamente_ pegue un salto evitando por poco gritar cuando escuche una voz a mis espaldas, mis ojos inmediatamente detectaron la figura de Alexander Aldrich observándome con cierta complacencia. Allí estaba él con los brazos cruzados, su cabello negro despeinado y vistiendo ropa que definitivamente no se parecía en nada a un simple pijama. _ ¿Que estás haciendo aquí? _ gruñí recuperando la compostura, justo cuando pensaba que mi noche no podría ir peor me encuentro a este tipo. _Yo soy el que debería hacerte esa pregunta, Long, imagina lo furiosa que se va a poner la directora cuando sepa esto_ Aldrich se acercó un poco, su arrogante sonrisa no hizo más que crecer. _ ¿Por qué supones que no va a enojarse contigo también?_ espete. _Porque...yo solo necesito hacer un par de llamados y todo resuelto, supongo que tu no cuentas con la misma posibilidad ¿cierto? _ apreté mis puños conteniendo toda mi ira, sus comentarios me molestan tanto como su imagen etérea iluminada por la luna. No entiendo como alguien puede verse tan bien a estas horas de la madrugada. _Déjame en paz_ me levanté dispuesta a irme, ya tuve suficiente de esta gente por hoy. _Escuché que te peleaste con Camille en la clase de educación física_ me detuve de inmediato, dándome la vuelta para enfrentarlo. La expresión de Alexander había perdido todo rastro de burla. _Ella vino a provocarnos, de todas formas, no te debo explicaciones y si vas a amenazarme llegas un poco tarde_ solté alzando la barbilla con desdén. Alexander dejo escapar una risa amarga, incluso se atrevió a acercarse un poco más a mí, de inmediato me puse a la defensiva, aprovechando al máximo mi altura para demostrarle que no me sentía intimidada. _ Yo también soy muy protector con mis amigos, quiero decir, ¿Por qué debería permitir que una mocosa llegue de la nada a perturbar su tranquilidad? Esta escuela es nuestra desde mucho antes que tú y tu primito pensaran siquiera en tener una oportunidad de entrar y te advierto que no me gusta que traten de robarse mis cosas_ puedo jurar por todos los cielos que sus ojos se oscurecieron mucho más, un extraño brillo se hizo presente en ellos. Todo él irradiaba ira y ferocidad por donde se lo mire. _Puedes quedarte con tu escuela, solo asegúrate de que tus amigos permanezcan alejados de los míos. Ustedes empezaron está guerra, quieres culparme a mi porque es más fácil que admitir tus errores, pero ambos sabemos la verdad, Aldrich_ toda mi piel se erizo por culpa del viento fresco que movía las hojas de los árboles con fuerza, al mismo tiempo sentí mi cabello revolverse de un lado a otro, acompañando toda la escena con un vaivén bastante oportuno. _La verdad…_ Alexander se acercó otro poco, hablando casi entre susurros, de inmediato mi respiración se aceleró, todos mis sentidos alerta a cualquier movimiento de su parte_ tu no sabes nada de la verdad, no estás ni cerca de saberlo, Long_ sus labios algo resecos parecían masticar cada palabra con frialdad. _ ¿Y tú si lo sabes? _ no pude evitar preguntar nuevamente desafiante, este tira y afloja entre ambos está empezando a contaminar el ambiente con una tensión muy pesada, tanto que mis entrañas se revuelven llenas de nervios. _Deja de meterte en asuntos que no te competen mocosa, solo quédate en un rincón oscuro con el resto de los becados y todo va a resolverse muy fácilmente_ solté una pequeña risa burlona, Alexander me observaba fijamente, pasándose la lengua por los dientes en un gesto que no supe cómo interpretar. _ ¡Están hartos de estar en la oscuridad, debe ser agotador estar aquí casi seis años y ser ignorado por todos solo porque no cuentan con el privilegio de haber nacido rodeados de un montón de malditos fajos de billetes! Eso es injusto, la clase social a la que pertenezcas no te define, Aldrich_ le grité demasiado frustrada, me enoja mucho que no sea capaz de comprenderlo. _En eso estamos de acuerdo_ casi me sorprendió aquella contestación, lo hubiese hecho de no ser tan obvia la mentira. _ ¿Quieres que crea que no eres más que un mimado clasista? Por favor, quítate la máscara por un segundo y habla con la verdad, no puedes engañarme… _No sabes nada de mi_ me interrumpió de repente casi entrando en mi espacio personal, dejándome medio en shock porque ¿En qué momento se acercó tanto? Ni siquiera lo vi venir_ cree lo que quieras, no me importa para nada, pero te lo advierto; apártate de mi camino y el de mis amigos. Conozco a Camille desde que somos niños, ella es mi mejor amiga y voy a protegerla como sea. _Lo mismo digo_ esta vez fui yo la que se atrevió a dar un paso al frente, nuestras narices casi chocaron mientras nosotros nos despedazábamos con la mirada, me he llevado mal con mucha gente a lo largo de mi vida, pero nunca de esta manera, ni con tanta intensidad_ Daniel es casi como mi hermano, voy a defenderlo de quien sea y como sea. También quería pedirte muy amablemente que le digas a tu amiguito que si vuelve a insultar a Cody de esa manera voy a darle un puñetazo y si tú quieres meterte en el medio con toda tu pose de protector no tengo problemas en partirte la cara a ti también_ ambos nos quedamos en silencio, sin apartar la vista del otro. _Ha sido una gran conversación_ dijo de repente, dio un paso atrás y volvió a sonreír con arrogancia, puedo jurar que está tramando algo_ buenas noches, mocosa. Retrocedió varios pasos hasta darme la espalda y desaparecer dentro de la escuela, dejándome con ganas de exigirle que dejara de llamarme con ese apodo. Al perderlo de vista todo pareció regresar a la normalidad, el aire dejo de ser un peso aplastante en mis pulmones y mi estomago ceso con sus intensos retorcijones. Decidí regresar a mi habitación lo más rápido posible, convencida de que Alexander va a delatarme si sigo aquí. Solo cuando comencé a caminar me di cuenta del ligero temblor de mis piernas. ............................................................................................................................ _ ¿Te encuentras bien Maddy? Pareces un poco fuera de lugar hoy_ sacudí la cabeza mientras mi atención se dirigía a Cody que me observaba preocupado. Luego de regresar a mi cuarto anoche no pude dormir del todo, más bien me la pasé dando vueltas en la cama. _Si claro, solo estoy un poco cansada_ decidí no contarle nada a mis amigos sobre el sueño y mucho menos la conversación con Alexander, eso generaría más problemas con los populares. _Entiendo, admito que todo lo que paso estos días también me tiene estresado_ asentí antes de volver a estudiar mis apuntes intentando descifrar todas las fórmulas químicas que anote. Mientras el profesor parloteaba sin cesar sobre mezclas capaces de crear grandes explosiones no pude evitar observar a Alexander, sentado con sus amigos y bastante concentrado con la tarea que tenía frente a el. Nuestra conversación de anoche no deja de repetirse en mi cabeza, la forma en que me miraba, la tensión que nos envolvía, su presencia que por momentos acaparaba todo a su alrededor convirtiéndolo en el centro de la escena. Esa feroz protección que le profesa a sus amigos. A veces pienso que él y yo tenemos mucho en común, ambos tomando el rol de guardianes de la gente que nos importa, lamentablemente después recuerdo la realidad; sus actitudes no me gustan y no puedo estar de acuerdo con su punto de vista tan anticuado. _Mira esto Maddy_ de nuevo mire a Cody que sonreía emocionado mientras nuestra mezcla se ponía azul, espero que esa cosa no explote. _Bien hecho señor Reid y señorita Long, presten atención clase, este es el tipo de mezcla que sirve como precursor para fabricar algunas de las pinturas que vemos usualmente en tiendas. Se trata de un grupo de solventes orgánicos como por ejemplo alcoholes, ésteres… Deje de prestar atención cuando nombró un montón de compuestos químicos que ni siquiera conozco, el laboratorio es muy bonito debo admitirlo, aunque el sonido de las burbujas estallando dentro de los tubos resulta aterrador, en especial si algún estudiante despistado llegará a meterle mano. Alguien como mi primo Dan que maneja su propia mezcla con pánico, listo para hacer estallar la escuela en pedazos. Estaba tentada a tirarle una bola de papel para burlarme un poco cuando de la nada el suelo tembló…muy levemente, pero lo hizo. Miré a todos intentando averiguar si alguien más lo había notado, pero al parecer fui la única. Que extraño. Decidí ignorarlo, la falta de sueño sin duda, ahora imagino cosas que… Otro temblor, un poco más fuerte. Enseguida me puse erguida, apuntando mis ojos al suelo donde se hizo visible un pequeño movimiento… El suelo tiembla de repente, justo como en mi pesadilla. _Cody_ llame a mi amigo en voz baja intentando no ceder al pánico porque ¿Cuáles son las probabilidades de que yo sea una especie de profeta? Exacto, absolutamente ninguna. _Dime…_ una explosión hizo estallar en gritos a todo el salón, casi salte de mi asiento y me cubrí los oídos con fuerza, por algunos segundos un tenue pitido se instaló en mi cerebro. El olor de alguna de esas porquerías químicas era insoportable. Evacuamos el lugar con rapidez, Cody me agarró del brazo notando mi desorientación, me siento un poco aturdida y con las articulaciones atrofiadas, como si no fuesen capaces de moverse adecuadamente, en verdad no me lo esperaba. _Maddy dios mío, ¿Estás bien? _ no respondí, mis sentidos se encuentran algo atontados para reaccionar con rapidez. _ ¡Chicos aléjense por favor! _ gritaba el profesor, el conserje se acercó corriendo con un extintor en sus manos. _¡Ella necesita ayuda! _ exclamó Cody, es extraño verlo levantar la voz. _¡Maddy! _ Daniel corrió a mi lado con Alicia, Blake y el resto de mis compañeros, a excepción de los populares por supuesto, de todas formas, no puedo enfadarme ahora que estoy a punto de desmayarme. _Maddy no temas, vamos a llevarte a la enfermería ¿De acuerdo? _ el profesor nos guío por el pasillo, mis amigos se abrazaron a mi como si yo fuese alguna especie de estatua sagrada_ el resto por favor aléjense, la directora no tardará en llegar. A pesar de las protestas, todos obedecieron, quise sonreír para dar un poco de ánimo a la multitud, pero estoy segura de que salió más como una mueca. _Tranquila, estamos cerca_ asentí sin saber quién me habló, todo es muy confuso en mi mente. Si alguien me hundiera la cabeza bajo el agua estoy segura de que la sensación sería idéntica. …………………………………………………………………………………………………. Me recosté en la cama jugueteando con el móvil, los efectos de la explosión ya pasaron, pero de todas formas el doctor me recomendó hacer reposo y no ir a clases por el resto del día, por ende me encuentro sola en la habitación y en el piso entero. Parece que algún estudiante dejó caer por accidente un componente explosivo en su mezcla, un popular si los rumores son ciertos, luego se creen mejores que nosotros. Mi primo desde luego estaba furioso y quería llamar a mi madre, afortunadamente pude detenerlo o nadie se salvaría de la furia destructiva de Mourine Long, la directora vino a verme también para disculparse por el incidente, es increíble como siempre estoy en medio de cada conflicto. Al menos no tengo clases hasta mañana, es un buen pago por casi haber muerto en química, ahora tengo tiempo para editar algunas fotos y publicaciones de mis redes sociales, sin duda es uno de mis pasatiempos favoritos. Mientras trabajo en mis fotos una idea muy peculiar me cruzó la mente; desde que llegué apenas si pude usar mi teléfono más de una hora seguida y me pregunto...¿Alexander Aldrich tendrá redes sociales? Apuesto a que sí, debe contar como con un millón de seguidores y comentarios alabando su estúpida belleza y sus lujos… Concéntrate Maddy. ¿Acaso me volví loca? Deben ser las secuelas de la explosión que me han trastornado un poco porque de otra manera yo no estaría ni pensando en buscar a ese idiota en las redes, no me interesa en absoluto lo que haga. Los minutos pasaban lentamente, las clases deben estar cerca de terminar, en cualquier momento este silencio tan pacífico va a ser destrozado por una manada de estudiantes locos listos para descansar. Pensé nuevamente en enviarle un mensaje de texto a mi hermana contándole lo sucedido, pero no estoy segura de cuál será su reacción, siempre ha sido muy protectora conmigo y no quiero preocuparla. Repentinamente escuche sonidos de pasos fuera de la habitación, me incorpore en la cama lista para recibir a alguno de mis amigos, tal vez se escabulleron de clases de alguna manera para venir a verme. Espere y espere, no obstante, nadie entro. _ ¿Alicia? _ pregunté poniéndome de pie, aun sigo un poco aturdida, mis movimientos cuando camino son tan descoordinados como los de un potrillo recién nacido. No hubo respuesta, mis alarmas se encendieron de inmediato, tal vez este exagerando, pero hay algo en mi interior que me grita que tenga cuidado. _ ¿Alicia? ¿Dan? _ intente de nuevo, los pasos iban y venían, emitiendo un pequeño eco gracias a la enormidad del pasillo_ Oigan no es divertido_ dije con la voz tensa, con cuidado apoye uno de mis oídos en la puerta, reteniendo la respiración. Nada, los pasos cesaron, aunque no puedo descifrar a que distancia se encuentran. Debatí internamente por un segundo, lo más lógico sería encerrarme y pedir ayuda, sin embargo ¿Qué pasa si solo se trata de otro estudiante? ¿Y si realmente es un intruso y le hace daño a los demás cuando regresen? No, tengo que salir y enfrentar la amenaza. Apreté con fuerza mi teléfono, lista para llamar a la policía de ser necesario y abrí la puerta, mis nervios se pusieron de punta cuando ésta emitió un desagradable chillido. Avance con cautela, mirando a ambos lados, sin encontrar ni rastros de la presencia de alguien. _Te lo advierto, voy a llamar a la policía_ grité saliendo completamente de mi cuarto, todo sigue igual, tanto es así que me pregunto si no habré alucinado_ genial, ahora oigo cosas_ iba a regresar cuando pisé un pequeño papel blanco, volví a mirar el pasillo que seguía igual de vacío y levanté el papel. No tenía nada escrito, solo una imagen, parecía ser una especie de estrella color dorado, en su centro había un círculo encerrando una flor y rodeando todo el dibujo había otro circulo también dorado. Me quede mirando el papel sin entender ¿cómo llego esto aquí? Tal vez algún estudiante lo tenía entre sus libros y lo perdió, voy a guardarlo por si acaso. Sentí un gran alivio, estaba muy segura de que alguien me acechaba, cuando se lo cuente a Daniel no va a dejar de burlarse de mí. Sonreí lista para volver a acurrucarme en mi cama hasta que lo vi...en la ventana un extraño se agazapaba luciendo una máscara blanca, la que representa la parte feliz del símbolo del teatro, me observaba fijamente y golpeaba el vidrio con uno de sus dedos enguantados. Me quede paralizada, el terror invadió cada centímetro de mi cuerpo apuñalándome en todas partes, ese dolor que uno siente cuando algo lo asusta demasiado y que no es para nada agradable. _ ¿Quién eres? _ susurre, el intruso probablemente no debería escucharme, sin embargo, inclino levemente la cabeza como si me entendiera. Se quedo quieto unos instantes antes de golpear el vidrio con mucha más fuerza, de inmediato di varios pasos hacia atrás, si lo rompe podrá entrar y entonces... No, me niego a convertirme en una presa fácil. _ ¡Llamare a la policía y te vas a pudrir en la cárcel! _ grite antes de darme la vuelta y correr a toda velocidad, mis piernas parecen tener más energía y resistencia que nunca, listas para ayudarme a sobrevivir. Llegue hasta el ascensor y presione el botón, desesperada, la m*****a puerta no se abría. _No por favor_ rogué, jamás he sido muy religiosa, pero si existe un dios le suplico que me ayude. Los golpes en la ventana se escuchaban cada vez más violentos, me aterroriza pensar que en cualquier momento los vidrios van a quebrarse. Decidí correr por las escaleras, es la única opción que me queda. Finalmente en la distancia pude escuchar como el intruso rompió mi ventana, arrancándome un grito. _ ¡Que alguien me ayude! _ mi voz resonó con un eco ensordecedor, por un momento resbale y hubiese caído de no ser porque me sujete a los barandales. Me incorpore como pude antes de seguir corriendo, tarde lo que parecieron horas hasta que llegue al segundo piso, con la respiración agitada y buscando frenéticamente a mis amigos. _Señorita Long ¿se encuentra bien? _ me cruce con el conserje quien me observo preocupado, en mi estado solo atine a aferrarme a la manga de su uniforme. _Debe llamar a la policía, alguien entro en mi habitación ¡llame a la policía! _ el hombre frunció aún más el ceño. _ ¿De qué está hablando señorita? El instituto Clark es un modelo de seguridad... _ ¡Llame a la policía! _ grite alejándome, los estudiantes que salieron a los pasillos dando por finalizado el día de clases se quedaron paralizados observando. _ ¿Maddy? _ me llamaron los que usaban uniforme gris, trague todo mi miedo inflando el pecho con seguridad. _ ¡Escúchenme con atención, un intruso se coló en nuestro piso, no sé cómo ni por qué, pero necesito que todos permanezcan aquí mientras viene la policía! _ apenas termine de hablar el caos estallo, todos me bombardearon con preguntas, los más jóvenes gritaban horrorizados. Entre codazos fui avanzando para encontrar a mis amigos, los populares parecieron haber desaparecido, no me sorprende que no les importe que pueda pasarnos. _ ¡Maddy! _ Blake apareció frente a mi prácticamente aplastándome en un abrazo_ santo dios ¿estas bien? ¿te lastimaron? Esto es una locura_ la pobre chica chillaba llena de nervios. La abrace de vuelta sintiéndome un poco mejor. _Pude escapar, aunque no por mucho. _ ¡Madeline! _ esta vez sentí a Alicia abrazarnos a Blake y a mí, el día de hoy han dicho mi nombre tantas veces que podrían desgastarlo. Daniel y Cody también se acercaron a abrazarme, por un momento relaje mi postura para hundirme en la calidez que me brindaban mis amigos. _Estoy bien_ les prometí, la chica aterrorizada ya se desvaneció, ahora tengo que ser fuerte por ellos_ estoy bien_ repetí como un mantra. A pesar de todo el lujo y la opulencia de este lugar es evidente que algo está sucediendo en Wilder Clark.La oscuridad de la habitación no hacía más que incrementar mis nervios, sobre todo porque la única fuente de luz provenía de una lámpara demasiado brillante que colgaba del techo y que me estaba dejando ciega.Esto es simplemente maravilloso.Al otro lado del escritorio un hombre mayor me observaba claramente disgustado, de reojo vi como el rostro de Alicia estaba cada vez más pálido y deformado en una mueca llena de pánico. Ahora bien, debes estar preguntándote ¿Qué demonios está pasando y como es que terminaste en esa situación? Bueno, la respuesta es simple: por alguna maldita razón pensé que "pedir prestado" el auto del primo de Alicia por un par de horas no le haría mal a nadie, error, todo se salió de control cuando nos dimos cuenta de que la razón por la que actualmente nadie usaba esa chatarra era porque estaba bastante defectuoso, claro que lo aprendimos cuando el auto no freno ni bajo la velocidad, estrellándose contra un árbol (no tengo idea de cómo sigo viva sinceramente)
Suspire observando las maletas frente a mí, solo termine de empacar porque mi hermana casi me obligo, ni sé del todo que ropa estoy llevando, tampoco es que me importe.Desde que mis padres me dieron la horrible noticia hace dos semanas siento como si mi vida se hubiese ido al infierno, no salí de mi habitación, apenas si hable con alguien y me dolió mucho explicarles a mis amigos porque no me graduaría con ellos. No quise buscar información ni saber nada de ese maldito instituto, lo odio por completo y no puedo imaginar lo idiotas que deben ser la mayoría de los estudiantes, especialmente si son niños ricos hijos de papi._Maddy, debes bajar en diez minutos_ mi hermana se asomó por la puerta de mi habitación, sus ojos verdes brillaban llenos de pena, a pesar de tener una que otra discusión nosotras nos amamos y el hecho de tener que dejarla por una estupidez que cometí sin pensar es insoportable._Lo se_ suspire nuevamente_ deja que termine de arreglarme y bajare, lo prometo_ Isabell
Entre al comedor alisándome un poco la falda de este horrendo uniforme, no he podido dormir del todo bien, extraño mucho mi hogar y el haberme peleado con esa gente solo me provoco un inmenso dolor de cabeza._Buenos días_ dije arrojando mi mochila descuidadamente sobre la mesa, puedo sentir muchos pares de ojos sobre mi cabeza, odio ser el centro de atención._Hola Maddy, parece que tuviste una mala noche_ Alicia me paso un café, el cual tome de un sorbo, quemándome un poco la garganta. _Todo esto sigue pareciendo una locura, para colmo insulté a los idiotas que mandan en esta escuela_ le di un agresivo mordisco a una de las galletas, admito que son deliciosas. _ Alguien debía poner en su lugar a esos tipos, no se puede andar por la vida insultando a los demás, ayer toda la situación me tomo por sorpresa, pero la próxima vez que nos crucemos con ellos voy a patearles el trasero_ Alicia hizo crujir sus nudillos con una sonrisa maliciosa, a veces pienso que ella tiene peor carácter q
Podía sentir como mis parpados se cerraban progresivamente mientras intentaba comerme mi almuerzo, han pasado dos días desde que alguien dejo esa extraña nota, si bien la directora hablo con nosotros y nos prometió investigar e intento apaciguarnos asegurándonos que todo podía ser solo una simple broma no logré estar del todo tranquila.Tengo el presentimiento de que, de hecho, no es ninguna broma y sé que mis compañeros están de acuerdo conmigo porque parecen tan mal descansados como yo._Realmente pienso que debimos haber llamado a la policía_ Alicia bostezo, frotando sus ojos con cansancio._ ¿Y qué íbamos a decirles? Se habrían reído en nuestras caras_dije revolviendo el contenido de mi plato, por un momento pensé en escribirle a mi hermana, pero la conozco muy bien, ella hubiese venido de inmediato para sacarme a rastras. No puedo marcharme, me necesitan aquí._Cálmense, la directora va a encargarse de todo...bueno, supongo que lo hará_ Dan me observo desde el otro lado de la mes