Capítulo 260
Me di cuenta de que si no me importara tanto Lucas, jamás me preocuparía tanto.

En este momento, comprendí verdaderamente el dicho: "Gustar es poseer, amar es contenerse".

Mis sentimientos hacia Lucas, en solo unos meses, habían superado mi relación con Antonio de seis o siete años.

Me había enamorado, por eso estaba tan nerviosa e insegura.

No sabía si me había enamorado demasiado rápido o si Lucas era simplemente demasiado encantador.

—Siendo tan extraordinario, ¿por qué vas a dejarme en mal? —Me acarició la cara con ternura—. María, sé un poco más egoísta, serás más feliz.

Lo miré, sintiendo que mis defensas se desmoronaban.

—Ya es tarde, ve a prepararte para dormir. Mañana vendré a verte —me dio una última caricia en la mejilla y apretó suavemente mi hombro.

Asentí: —Sí, ve con cuidado.

Lo observé marcharse. Cuando cerró la puerta, solté un largo suspiro y me senté cerca de la mesa.

Las piernas seguían doliéndome, pero después de todo un día, estaba algo entumecida. El dolor era me
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP