—¿Quién crees que haya sido la persona que se metió a robar a tu casa?— Grace estaba observando a Jhonathan.—Ojalá Mariana logre recordar algo. Pero ella asegura que ni siquiera tuvo tiempo de mirarle la cara al ladrón.— El le dió un pequeño sorbo a su capuccino, —Pero no sé por qué presiento que Alonso es el que está detrás de todo esto.Grace y Jhonathan estaban en una cafetería que estaba a la vuelta de la esquina del hospital. Era un local sencillo y con un color marrón oscuro que destacaba en cada una de las áreas y objetos que habían en la misma.Ambos llevaban varios minutos conversando acerca de lo del robo en la casa de él y del golpe fuerte que había recibido la sirvienta Mariana. Por ahora solamente había un sospechoso en la lista: Alonso García.—De alguna u otra manera creo que él hizo esto para dejarte un claro mensaje.— Ella se quedó unos segundos con la mirada fija en la mesa cuadrada color marrón oscuro, estaba sumergida en un pequeño recuerdo, —Alonso siempre ha sid
Kevin y Vanessa se detienen justo en el centro del hospital en el área de estacionamiento. El lugar está lleno de otros vehículos quizás de empleados o de familiares de pacientes que estaban internados en ese hospital.—Es un milagro haber encontrado un espacio para estacionar el auto.— Dijo Kevin, apagando el motor de su auto.—En todo momento se puede encontrar un espacio que llenar.— Vanessa se comenzó a mover en el asiento hasta quedar a escasos centímetros de él, y no dudo ni un segundo en acariciar las mejillas de su esposo con sus labios. —¿Sabes en qué habitación se está quedando Mariana?— Kevin le devolvió un beso está vez en los labios.—No tengo ni la menor idea. Pero podemos preguntar adentro.— Ella le devolvió una cálida sonrisa y abrió la puerta del asiento de copiloto.Una vez en el exterior. Ambos se dirigieron hasta el hospital para poder obtener el número de la habitación en la que estaba internada Mariana. Ellos la habían ido a visitar con el propósito de saber cóm
—Ya va. Pero cómo así que esa chupeta que estaba en medio de la calle no pertenece a Leticia Jones.— Grace estaba llena de incredulidad.Jhonathan no sabía que decir ante la noticia que acababa de recibir. Ahora con este nuevo dato su ex esposa quedaba descartada como sospechosa de esa balacera que había recibido en su contra.—¿Está totalmente seguro de que esa chupeta no pertenece a mi ex esposa? Es que ella es la única adicta a las chupetas de fresa que conozco.—Es la única adicta a las chupetas de fresa que conoce. Pero no es la única adicta en toda la ciudad ni del país, ¿Verdad?— Silva los miró atentamente, —¿De casualidad saben si al menos Leticia Jones tiene que una moto?Ninguno de los dos dijo ninguna clase de comentario como respuesta. Grace era una recién llegada y ni siquiera la conocía con claridad como para dar una opinión. Por su parte Jhonathan el tiempo que estuvo casado con ella nunca le había comprado una moto, sino un carro.—Al parecer Leticia no fue la que nos
—¿Qué es lo que tengo que hacer?— Preguntó Grace. Ella estaba confundida ya que por primera vez se estaba realizando algo como ésto.—El proceso es sumamente sencillo. Es rápido. Pero eso sí.— La doctora Sandra la miro de manera sonriente, —Tienes que permanecer en reposo el tiempo que sea necesario para que la inseminación artificial sea efectivo y el feto se puede desarrollar dentro de tu vientre.—¿Eso quiere decir que no podre hacer ningún tipo de fuerzas? —Es preferible que no. Al menos por los primeros seis meses del embarazo. Pero si puedes caminar y hacer pequeños quehaceres en el hogar.—Grace se va a quedar en mi casa. En ese lugar cuento con los servicios de una sirvienta. Mariana y que por cierto está internada en este hospital.— Explicó Jhonathan, —Ella se va a encargar de atender a Grace. Mariana que estaba detrás de la puerta observando y escuchando la conversación, arrugó la frente y maldijo para sus adentros.—¿Por qué no vas a ver cómo está Mariana? No sé por si ne
—¿Cómo así que una reina?— Grace lo observo con una curiosidad bien humorada. Ella estaba del lado del copiloto y su cabellera rubia y ondulada se movilizaba con lentitud, esto debido al ligero viento que entraba por la ventana de ese lado que estaba abierta.—Las reinas están en los castillos siendo atendidas y no tienen la necesidad de estar haciendo nada.— Jhonathan mantenía su mirada fija al frente para evitar algún accidente de tránsito, —En este caso tú no puedes estar realizando ninguna clase de esfuerzo físico y por lo tanto, vendrías siendo como una reina, ¿Me entiendes?—Yo de niña soñaba con ser reina de belleza. Bueno, en la escuela en una ocasión participe en un concurso.— Grace tenía enfocado sus ojos azules en un punto desconocido. Pero su mente estaba perdida en los recuerdos de su infancia, —No me lleve la victoria. Pero si quede de finalista.—Me parece sumamente bonito todo tu recuerdo.— Dijo él, deteniendo su auto frente a su casa.—¿Tienes algún recuerdo de tu inf
—Vanessa, ¿Te encuentra bien? ¿Por qué te has quedado callada?— Grace estaba sentada en el centro de la cama. En el mismo lugar en que había sido encontrado el espejo roto. —Solamente me he quedado sorprendida.— Dijo Vanessa con normalidad, —¿Quién crees que haya sido la persona que te dejo eso en tu cama? —Puede que haya sido la misma persona que se metió a robar y que le dió esa golpiza a Mariana.— Comentó Grace, —Todavía no quiero acusar a nadie. Pero es que mi mente no para de sospechar en Alonso García. —¿Crees que sea él? ¿Crees que Alonso está detrás de todo ésto?— Interrogó Vanessa. —Es que todo esto se ha vuelto una locura... ¡Está situación me está volviendo loca!— Grace se levantó de la cama, —Yo me vine de Detroit para escapar de un problema y ahora estoy metida en uno mucho más grande. —Dame unos minutos para poder ir a tu casa para poder platicar mejor. Además como te dije estoy sumamente aburrida.— Vanessa comenzó a reír, —Ya salgo para allá. Media hora más tarde.
A la hora del almuerzo y justo en el momento en que el reloj marcaba torpemente las doce del medio día. Grace Clark estaba sentada en el comedor de la casa de Jhonathan Hawkins.—¿Y eso que Vanessa vino para la casa?— Él estaba al otro lado de la mesa, usando un cuchillo para cortar un trozo de filete, —¿Por qué no se quedó para almorzar?—Vino porque Kevin no estaba en la casa y se quería entrener.— Explicó ella, probando por primera vez el batido de oreo, —A las once de la mañana me dijo que se tenía que ir. Yo intente convencerla de que se quedara para almorzar. Pero no quiso.—Quizás tenga planes con Kevin. Mi cuñado podrá tener apariencia de nerf. Pero tiene una buena creatividad y es muy detallista con Vanessa.— Él apoyo ambas manos al borde de la mesa, —¿Sabes una cosa?—¿Qué?— Ella elevo una ceja a modo de curiosidad.—La doctora Sandra Levins me acaba de comentar que solamente nos queda esperar un par de meses para que des a luz.— Él ahora estaba sonriendo. Tenía ahora una ma
Grace estaba a un par de metros de la casa de su hermana Paula Hawkins. Se había venido caminando durante todo el trayecto y aunque estaba agotada, sabía que quizás estar dentro de la vivienda la ayudaría a recuperar energías.Se sentía tonta de no haber venido en auto. Pero la caminata en parte tenía una cierta ventaja y era que el clima estaba fresco y el ambiente sumamente agradable. Su cabello rubio ondulado se agitaba como las olas del mar.Al entrar al interior de la casa de Paula, noto algunas diferencias. Era como si hubieran movido algunas cosas. Pero no le dió ni la más mínima importancia y se enfoco en buscar cosas más importantes.—Paula, ¿Dónde estás metida? Desde que te fuiste a Phoenix no he vuelto a tener contacto contigo.— Grace estaba mirando la sala de la casa. Se estaba imaginando que su hermana estaba cerca para al menos tener una idea de su cara. Pero no se podía distraer por mucho tiempo. Tenía que hacer lo que venía a hacer. No llevaba ni un mes en la ciudad d