—¿Entonces dices que escuchaste todo eso en un sueño? —pregunta Samuel ayudando a su hermano a buscar entre las cajas de su madre.—Sí, ¿Crees que haya sido solo mi imaginación? Aunque se sintió tan real —consulta el Detective esbozando una sonrisa al recordar a su madre.—No necesariamente, existe algo llamado Regresión, que sostiene que bajo cierta estipulación uno puede recordar eventos del pasado. Es posible que el volver a esta casa después de tantos años, y encontrarte con las cosas de mamá hayan producido que tu mente sacase a la superficie ese antiguo recuerdo —explica Samuel considerando seriamente esa posibilidad.—Sería muy conveniente que eso sea lo que ha sucedido… ¡Aquí está! —grita Eric las últimas palabras al hallar la carpeta con el rótulo “Víctor Andrade".Samuel deja caer en una de las cajas la carpeta que tenia en la mano y se apresura a junto a su hermano que ha apoyado los papeles sobre el escritorio, sin decir una palabras ambos devoran con la vista el contenid
La alarma del celular de Eric suena encontrándonos ya despierto recostado en la cama con la vista fija en el techo, extiende su mano para silenciar el sonido, pero sigue de la forma en que estaba. No ha sido capaz de dormir más de cuatro horas, en su mente hay cada vez mayor número de pensamientos dando vuelta e inquietándolo, una y otra vez recuerda las palabras del Agente Pérez: “si encuentras el combustible apropiado puedes hacer arder a una ciudad hasta sus mismos cimientos”. Ciertamente el muy maldito ha logrado hacerla arder, casi como si estuviera presente puede ver las llamas devorando la casa del fiscal, tal y como se había predicho, para cuando los bomberos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, incluso las llamas habían comenzado a ceder luego de haber consumido casi por completo la edificación. Al menos diez cuerpos completamente calcinados fueron recuperados de los restos del edificio, no sólo el que era el objetivo, sino incluso sus familiares cercanos.—¿Cómo podré d
La alarma del celular de Eric suena encontrándonos ya despierto recostado en la cama con la vista fija en el techo, extiende su mano para silenciar el sonido, pero sigue de la forma en que estaba. No ha sido capaz de dormir más de cuatro horas, en su mente hay cada vez mayor número de pensamientos dando vuelta e inquietándolo, una y otra vez recuerda las palabras del Agente Pérez: “si encuentras el combustible apropiado puedes hacer arder a una ciudad hasta sus mismos cimientos”. Ciertamente el muy maldito ha logrado hacerla arder, casi como si estuviera presente puede ver las llamas devorando la casa del fiscal, tal y como se había predicho, para cuando los bomberos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, incluso las llamas habían comenzado a ceder luego de haber consumido casi por completo la edificación. Al menos diez cuerpos completamente calcinados fueron recuperados de los restos del edificio, no sólo el que era el objetivo, sino incluso sus familiares cercanos.—¿Cómo podré d
La alarma del celular de Eric suena encontrándonos ya despierto recostado en la cama con la vista fija en el techo, extiende su mano para silenciar el sonido, pero sigue de la forma en que estaba. No ha sido capaz de dormir más de cuatro horas, en su mente hay cada vez mayor número de pensamientos dando vuelta e inquietándolo, una y otra vez recuerda las palabras del Agente Pérez: “si encuentras el combustible apropiado puedes hacer arder a una ciudad hasta sus mismos cimientos”. Ciertamente el muy maldito ha logrado hacerla arder, casi como si estuviera presente puede ver las llamas devorando la casa del fiscal, tal y como se había predicho, para cuando los bomberos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, incluso las llamas habían comenzado a ceder luego de haber consumido casi por completo la edificación. Al menos diez cuerpos completamente calcinados fueron recuperados de los restos del edificio, no sólo el que era el objetivo, sino incluso sus familiares cercanos.—¿Cómo podré d
La alarma del celular de Eric suena encontrándonos ya despierto recostado en la cama con la vista fija en el techo, extiende su mano para silenciar el sonido, pero sigue de la forma en que estaba. No ha sido capaz de dormir más de cuatro horas, en su mente hay cada vez mayor número de pensamientos dando vuelta e inquietándolo, una y otra vez recuerda las palabras del Agente Pérez: “si encuentras el combustible apropiado puedes hacer arder a una ciudad hasta sus mismos cimientos”. Ciertamente el muy maldito ha logrado hacerla arder, casi como si estuviera presente puede ver las llamas devorando la casa del fiscal, tal y como se había predicho, para cuando los bomberos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, incluso las llamas habían comenzado a ceder luego de haber consumido casi por completo la edificación. Al menos diez cuerpos completamente calcinados fueron recuperados de los restos del edificio, no sólo el que era el objetivo, sino incluso sus familiares cercanos.—¿Cómo podré d
La alarma del celular de Eric suena encontrándonos ya despierto recostado en la cama con la vista fija en el techo, extiende su mano para silenciar el sonido, pero sigue de la forma en que estaba. No ha sido capaz de dormir más de cuatro horas, en su mente hay cada vez mayor número de pensamientos dando vuelta e inquietándolo, una y otra vez recuerda las palabras del Agente Pérez: “si encuentras el combustible apropiado puedes hacer arder a una ciudad hasta sus mismos cimientos”. Ciertamente el muy maldito ha logrado hacerla arder, casi como si estuviera presente puede ver las llamas devorando la casa del fiscal, tal y como se había predicho, para cuando los bomberos llegaron al lugar ya era demasiado tarde, incluso las llamas habían comenzado a ceder luego de haber consumido casi por completo la edificación. Al menos diez cuerpos completamente calcinados fueron recuperados de los restos del edificio, no sólo el que era el objetivo, sino incluso sus familiares cercanos.—¿Cómo podré d
—¿Es verdad lo que he oído? ¿Lo atrapaste finalmente? —pregunta con expectación el Comisario Suárez recostado en una canilla de la clínica.—Sí, con mucha ayuda de Sofía, literalmente me salvó la vida —reconoce el Detective con una sonrisa vergonzosa.—Pues si no te casas con esa mujer el próximo que intentará matarte seré yo —bromea el anciano soltando una risa divertida.—Vamos despacio, aunque puedo garantizar que no dejaré ir a Sofía por nada del mundo, lo que sufrí creyendo que iba a perderla es prueba suficiente para estar seguro de eso —afirma Eric sin poder evitar sonrojarse un poco.—Por fin los dolores de cabeza han terminado, ese maldito hizo un estrago en la ciudad, llevará tiempo terminar de borrar sus sucias huellas —suspira el comisario pensando en que incluso él fue una de sus victimas, una afortunada gracias a Dios. —Bueno, tú podrás mofarte de haber sobrevivido al ataque del Justiciero, si es que sales de aquí al menos —bromea Eric sentándose en el sillón situado al
—¡¿Pero qué es esto?! —resuena un agudo grito por toda la mansión Rivera, algo que no resulta ser extraño, pero al igual que cada vez logra el efecto de alarmar a todos.—Señorita Elizabeth, ¿Qué sucede? ¿Por qué grita de esa manera? —interroga la ama de llaves con nerviosismo, no hallando una razón para justificar ese nuevo berrinche.—¡¿Cómo que qué sucede?! ¡¿Qué es esto que me has dado para comer?! ¿Acaso estás intentando envenenarme? —cuestiona la niña de dos trenzas negras como el ébano y penetrantes ojos grises.—Es una sopa de pollo, señorita. Es muy rica y nutritiva, siempre se lo hago a mi hijo —responde la mujer mordiéndose la lengua con rabia al ver que le desprecia su comida sin siquiera haberla probado.—¡No me interesa que le cocinas a tu hijo, o si a los pobres les gusta esta cosa! ¡Quiero comida de verdad! —protesta Elizabeth con vivo desprecio en la mirada y en la voz.—¿Qué está sucediendo? ¿Qué son esos gritos? —pregunta con voz calma un hombre de cabello gris y el