Sofía tenía los papeles del contrato frente a sus ojos. La primera hoja tenía en mayúscula el título. “RELACIÓN POR CONTRATO” Para que no se olvidase que era solo eso, un acuerdo y nada más. La castaña pasó hoja por hoja, leyendo muy por arriba, parecía a propósito que todos los contratos tuvieran miles de hojas con letra chica que uno sabía que no leería, y tampoco tenía el dinero para pagar un abogado que lo leyera por ella. -“Ambas partes no pueden revelar que la relación que tienen es un contrato pre acordado”- leyó en voz alta bajo la mirada nerviosa del magnate que la observaba desde una esquina, esperando con impaciencia a que firmara- En caso de que el firmante decida terminar con el acuerdo no recibirá ningún tipo de beneficio que haya ganado durante la relación- “Básicamente como mi matrimonio anterior” Pensó de forma irónica la castaña. “Me vestiría con ropa de lujo para ser su mujer perfecta, con las joyas y los zapatos más caros, todo lo que sea necesario para mostr
-Bueno es aquí- exclamó incómodo el magnate, al presentarle su no muy humilde hogar a la chica de la calle.Sofía se encontraba parada frente a una majestuosa mansión de un blanco pulcro como la nieve, observó con los ojos abiertos de par en par, aquella imponente construcción que se alzaba ante ella como un castillo de ensueño, con sus altas columnas, amplios ventanales.Sus pasos temblorosos la llevaron a través de las puertas dobles de roble macizo, revelando un vestíbulo espacioso y elegantemente decorado. Un candelabro colgante iluminaba el lugar, haciendo brillar mágicamente la habitación.Un hombre, vestido muy elegante, los recibió.-Bienvenidos a casa- exclamó con cortesía, inclinándose ante la pareja.- Señorita Sofía ¿Desearía conocer la mansión Montenegro?La nombrada se giró hacia Lucas, esperando la aprobación de su parte.El magnate sonrió en aprobación.-Después de ti- exclamó dejando que su acompañante tuviera la libertad de conocer el que ahora sería su hogar.Sofía s
Sofía descendió lentamente por la larga escalera de mármol, sintiéndose insegura de su aspecto.Al final, justo en el último escalón estaba Lucas, quien la observaba estupefacto desde abajo, asombrado por su belleza.Estaba hermosa, más de lo que ya era, con sus rizos perfectamente armados como un marco alrededor de su pequeño rostro sonrojado.El magnate sintió como su respiración se cortaba, cautivado por su presencia magnética.su vestido, el que había escogido de entre cientos que habían llenado su nuevo armario, era exquisitamente elegante. De un tono rosa suave que realzaba su tez morena y resaltaba su belleza natural. La prenda se ajustaba perfectamente a su figura, confeccionado en un suave y delicado tejido de seda, que se deslizaba suavemente sobre su piel dorada. El diseño del vestido tenía un escote sutil en forma de corazón, sin mostrar más de lo que la castaña querría que se viera en público.Lucas observó nervioso cómo se realzaba la línea del delgado y desnudo cuello d
-¿Averiguaste de donde viene esa mojigata?- exclamó la rubia a su secretario, quien también era su espía y quien hacía su trabajo sucio.-Sí señorita Victoria, he averiguado todo sobre Sofía Navarro.-Con que así se llama eh, que apellido más ordinario- rio de forma burlona.-De hecho, lo es.-¿No es hija de alguien importante?- preguntó sorprendida la mujer, quien se volteó rápidamente hacia su hombre, ya que hasta ese momento no le había dado tanta importancia al asunto.Esperaba que esa mujer fuera alguna actriz o modelo de algún país lejano, o la hija escondida de alguna familia que finalmente se mostraba en público.¡Su Lucas no estaba saliendo con una mujer de prestigio!No podía creerlo, eso era caer muy bajo de su parte, hasta era ofensivo para ella misma, cambiarla por alguien que no tenía clase.-Vamos, dime todo de esa donnadie.-En realidad no hay mucho que decir señorita, no me ha costado mucho investigar su pasado. No ha estudiado nada, nunca ha trabajado, no tiene hijos
-¿Estás bien sofí?- preguntó Lucas al verla distraída mirando hacia otro lado, desde su punto de vista no pudo ver al depredador que acechaba a la joven. La castaña dio un saltito al escuchar que el magnate la llamaba, volteandose hacia él, para luego volver a mirar hacia el tumulto de gente, encontrándose con que su abusador ya no estaba ahí. -S-si, todo bien- exclamó sonriendo como bien había aprendido. Una música romántica comenzó a sonar y las luces comenzaron a bajar la intensidad, hasta llegar a una iluminación tenue. “No no no” Gritó a sus adentros, nunca le había tenido miedo a la oscuridad, pero a lo que en realidad le tenía pavor era a lo que se escondía en la oscuridad. -¿Me complaces esta pieza?- dijo su acompañante, inclinándose hacia adelante extendiendo su mano para que Sofía la tomara. La joven lo miró sorprendida. ¿Acaso la gente rica aún organizaba bailes? Pensó extrañada por esto. -Oh, es que no sé bailar- dijo avergonzada, temiendo que Lucas se molestase por
Lucas y Sofía salieron apresurados de la gala. El magnate sostenía a su compañera del brazo, temiendo que se desplomara ahí mismo en la calle.La castaña apenas podía mantenerse en pie, la situación traumática de hace tan solo unos momentos había sacudido su interior, reavivando la escena traumática del auto. Sentía que iba a llorar ahí mismo, y cuando vio que todos los paparazzis estaban esperando una presa a la salida, deseó haber llevado lentes de sol, aunque sea plena noche.-Aléjense, por favor- suplicó el magnate, que sin éxito trataba de quitar las pesadas cámaras y los micrófonos del espacio personal de ambos- No es un buen momento.-¿Qué sucedió señor Montenegro? ¿Por qué se fue temprano de la gala?-Sin comentarios.-¿Ha ocurrido alguna disputa dentro?-¡Dije que no tengo comentarios en este momento!-Señorita, ¿se siente bien? ¿Ocurrió algo?-¡Déjenla en paz!- gritó el hombre, pasando su brazo alrededor de Sofía y acercándola más a su cuerpo, con la intención de alejarla de
-Voy directo a la cama- exclamó Sofía apenas puso un pie en la mansión.Lucas la vio apresurarse escaleras arriba, evitando que el magnate pudiera decir o hacer algo al respecto. No tenía ningún derecho a obligarla a hablar, detrás de las puertas privadas de la casa ya no eran la pareja feliz que se mostraba frente a las cámaras, cada uno dormía en su propia habitación y entre semana no tenían muchos momentos juntos.“Supongo que es mejor así” se quiso convencer el joven, caminando cabizbajo hasta su propio cuarto.Sofía cerró la puerta detrás de sí, apoyándose con brusquedad contra la madera, finalmente pudo respirar, como si desde que todo se había ido al carajo no lo hubiese hecho.Sintió el frío aire de la habitación entrar a sus pulmones y se dio cuenta que había dejado la ventana abierta, caminó hasta la misma, asomándose por la apertura, mirando el hermoso jardín que ahora dormía bajo el mando oscuro de la noche. Luego bajó su mirada hacia el suelo que estaba a varios metros de
Luego de su fracaso en encontrar a su damisela en fuga, Lucas volvió derrotado a su gran mansión, y así como se encerró decidió no salir más, sentía que ya no tenía ningún sentido seguir con todo esto.Se sentía incapaz de salir a la calle y enfrentar a los paparazzis, que seguro no tendrían ningún pudor en meterse en su vida privada, como era de costumbre, solo que ahora el magnate no sabía si sería capaz de soportarlo sin largarse a llorar o mandarlos a la mierda, cualquiera de las dos reacciones sería una catástrofe para la intachable reputación del joven.-Tráeme el control remoto, por favor- ordenó el magnate a su mayordomo.-Señor, con todo respeto, le recomiendo que por unos días no vea las noticias.-¿Y eso porque?- preguntó perdiendo la paciencia rápidamente.-Usted sabe, lo mismo de siempre, pero no se encuentra bien como para enfrentarse a eso. -Tráigame el control- ordenó ignorando la advertencia del hombre. - Soy perfectamente capaz de enfrentar a esos amarillistas.-Co