-Déjala, ya se le va a pasar- habló a sus espaldas el padre de Sofía.Lucas apretó con fuerza sus puños que temblaron de la ira.-Sofía tenía razón cuando dijo que ustedes no la conocen- habló aún dándole la espalda a los padres.-¿Perdón? ¿Quién te crees que eres para hablarme así dentro de mi propia casa?-Cariño por favor…Lucas se dio vuelta, dispuesto a enfrentar al padre de la joven.-Alguien quien ama a su hija de verdad, quien daría todo porque sea feliz.-¿Cómo?¿Qué dices muchacho? Nuestra hija ya está casada.- Se escandalizó la madre. -Así que fuiste tú quien rompió su matrimonio.- gruñó el hombre.-Se equivoca señor, yo solo la ayudé cuando su esposo la había tirado a la calle cuando ella más lo necesitaba.La pareja se alborotó al escuchar lo que Víctor le había hecho a Sofía.-Deberían abrir los ojos y darse cuenta de la verdad, a quien deben apoyar es a su hija, no al idiota de su yerno y del qué dirán de las demás personas- sentenció dándose vuelta hacia la puerta- Y
El sol había bajado en medio de la carretera, podía verse el hermoso horizonte de colores anaranjados dignos de una postal, todo parecía de ensueño, cuando el coche de Lucas comenzó a hacer ruidos extraños.-Eso no suena bien- sentenció preocupada la castaña.-Tranquila, es último modelo, no va a pasar nada-Apenas el magnate terminó de decir la frase los ruidos se hicieron más intensos y un fuerte humo salió desde el motor.-¿Pero qué?-¡Estaciona estaciona!- gritó Sofía colocándose el cinturón de seguridad, temiendo lo peor.El magnate salió de la ruta, frenando a un costado, ambos se miraron preocupados.-Quédate aquí- ordenó el joven, saliendo al exterior.La joven lo miró desde el parabrisas y quiso reír cuando Lucas intentó abrir la tapa del motor con las manos desnudas, quemándose con el caliente metal, sonrió divertida, recordando aquel día en que lo había conocido y que no sabía cambiar ni una rueda.Salió del auto, y se acercó con un pañuelo hasta al lado del magnate.-A ver
Lucas fue veloz al apagar la alarma que había programado, evitando que Sofía se despertara.La almohada que dividía la cama en dos había volado al suelo en algún momento de la noche, y el joven quiso reír, porque la culpable de eso había sido la muchacha, quien no se había quedado quieta en toda la noche, girando de un lado al otro, pasando sus brazos y sus piernas encima del magnate, invadiendo su espacio personal.Habían dormido toda la noche en un cuarto del colchón, y al magnate no le podía molestar menos, disfrutando los abrazos de la joven, imaginando que eran una pareja de años de casados.Cuando miró la hora y que ya era el nuevo día quiso llorar y hacer berrinche como un niño chiquito, no quería volver a sus responsabilidades de adulto, quería quedarse ahí por siempre junto a Sofía.Lentamente y con mucho cuidado, quitó el brazo de la castaña de encima de su pecho y lo depositó con suavidad en el colchón, ella ni se inmutó, aún roncaba como un motor.Lucas la admiró en silenc
Sofía tomó la mano del magnate, sus cabellos danzaron al viento que provocó la hélice del helicóptero, al igual que el sobretodo de Lucas, que se movía en el viento en cámara lenta desde la mirada de la joven, que lo observaba con fascinación, el joven sonrió mostrando sus brillantes dientes contagiando su emoción a la joven. Cerró su mano alrededor de la suya y la ayudó a subir al helicóptero. El corazón de la castañean latía con fuerza cuando ambos ya estaban dentro y la puerta se había cerrado, cuando el helicóptero comenzó a alejarse del suelo, la muchacha tomó con fuerza la mano del magnate, sin dejar de ver desde la ventana cómo el motel se hacía más y más pequeño debajo de ellos. El magnate miró las manos entrelazadas con sorpresa y luego miró el perfil de Sofía, tenía una expresión de asombro, admirando el hermoso paisaje. Se sintió feliz al ver la ilusión en la joven, se veía tan inocente admirando algo que él ya estaba acostumbrado y que ya no le daba tanta importancia, la
-Espera un segundo aquí- le indicó a la joven, acercándose a su secretario.Sofía los miró con curiosidad, preguntándose de qué estaban hablando.-Escucha…- murmuró al oído de su asistente- ¿Hiciste lo que te pedí? Dime que sí lo hiciste. - suplicó-Si- respondió seriamente el hombre.-¿Cómo te fue con eso?- susurró.-No ha sido fácil, me aseguró que se iba a vengar.Lucas quiso reír, pero se contuvo.-No esperaba menos.-Yo no me lo tomaría a la ligera, sabes de lo que es capaz…-Por ahora no es mi problema- sentenció volviendo hasta donde estaba la castaña, que lo miró con preocupación, pero el magnate la calmó con una amplia sonrisa.-¿Vamos a casa?- exclamó acercando su brazo para que Sofía lo tomara.Sofía sonrió más segura que antes.-Vamos.-Prepara el helicóptero- bromeó el joven a su asistente.-¡Basta de helicópteros!- gritó nervioso- Toma uno de los coches que tienes en el estacionamiento.La pareja se fue riendo, debía admitir que molestar al secretario comenzaba a diverti
Lucas hizo caso a las órdenes de su compañera, dejándola sola con toda la organización y yendo a comprar un traje a su medida perfecto para la importante ocasión.Tuvo que apagar la radio, poner su teléfono en modo avión y por nada en el mundo intentar entrar a ninguna red social, todos los medios estaban hablando de la fiesta que darían esa noche y ya eran tendencia en las redes, la gente no paraba de especular y el magnate temía decepcionarlos, no es que le importara el qué dirán de cientos de miles de personas, pero desde el momento en que supo que se haría cargo de la empresa familiar y quiso darle un toque más moderno, supo que tenía que convertirse en un personaje público.Al antiguo Lucas no le hubiese importado todo eso, pero desde que había conocido a Sofía un sentimiento de querer protegerla de todo mal nació en él, le hizo tener una mirada diferente al tipo de vida que llevaba.Quería cuidarla, que nadie hablara mal de ella, no perdonaría a ninguna persona que la hiciera ll
Ambos estaban parados en el último escalón. Los periodistas se habían acercado y estirado sus micrófonos para grabar cada palabra que estaban a punto de declarar.Ambos se miraron y Sofía pudo ver los nervios en la mirada de Lucas, tomó su mano con cariño y escuchó a la gente hablar emocionada por el gesto.Le sonrió con ternura. Lo cierto era que ella misma estaba nerviosa en ese momento, pero lo estaba ocultando de maravilla para que el magnate no se sintiera aún peor.-Quisiera empezar yo- le murmuró al oído.-¿Estás segura?Sofía asintió y volvió a mirar a los invitados, respiró hondo para calmar sus nervios y exclamó:-Queridos invitados, gracias a todos por asistir a nuestro evento. Hoy decidimos abrir las puertas de nuestro hogar y de nuestros corazones para compartir con todos ustedes un momento de sinceridad y comprensión. - Sofía miró a su acompañante- Lucas y yo hemos decidido enfrentar los malos entendidos que han oscurecido nuestra relación- Lucas miró al suelo, mostrándo
-¡Déjenme pasar o se van a arrepentir!Lucas vio como Sofía estaba congelada en su lugar, con los ojos bien abiertos como si hubiese visto a la mismísima muerte. Rápidamente el magnate se puso delante de la joven, cubriéndola del hombre, justo cuando éste miró hacia ellos. Sofía mirada hacia la espalda de Lucas que era como un muro delante de ella, sintiendo que todo su mundo estaba por venirse abajo por culpa de la reaparición de su abusador, recordándole que eran las 12 en punto y que debía volver a ser la plebeya que siempre había sido, que todo eso había sido una farsa.Alexander miró hacia Lucas y ambos se clavaron una mirada desafiante.-¡Niñato!- gritó con desprecio el empresario- Creo que te olvidaste mi nombre en la lista.-Estoy seguro de que no, tú no eres bienvenido en esta casa.-El hombre rió y las cámaras no pararon de filmar.-¿Acaso te olvidas quién soy? Pregúntale a cualquiera, todos saben cuál es mi lugar.-Sé muy bien quien eres y lo que has hecho ¿Quieres que lo