Sin embargo, la situación dió un giro cuando Aryeh, frustrado y herido, se levantó abruptamente.— Eres una tonta, Aisha. ¿Cómo puedes escoger a alguien que no solo te puso en peligro a ti, sino también a tu hija? Dudo mucho que llegues a ser una buena madre.— ¡No eres nadie para decirme eso, Aryeh! — Aisha se levantó, furiosa por las palabras del que consideraba su amigo — nunca te di motivos para pensar que nuestra amistad iba a ser algo más. Si malinterpretaste mis acciones, eso no es mi culpa.La tensión en la habitación se vuelve insoportable. Aisha se da la vuelta, visiblemente molesta y decepcionada.— No sé si podremos seguir siendo amigos después de esto.Aisha salió del apartamento de Aryeh, dejándolo solo en la habitación, con el peso de sus palabras sobre sus hombros pero un sentimiento de rabia que predominaba por encima de cualquier cosa.— Cariño — Alejandro salió al encuentro de Aisha — ¿Qué sucede? — No es nada, solo iba de salida rumbo al hospital. Sabes que no me
La mirada de Aryeh había cambiado por completo, Aisha desconoció por un momento al hombre amable que un día conoció pero ahora era algo a lo que se encontraba acostumbrada.— ¿Qué es ahora? — su tono fue déspota — no puedo lidiar con tus quejas constantes.— No son quejas, Aryeh. He tomado una decisión importante. Me voy a ir a vivir a otro lado.— ¿Qué? — Aryeh se mostró sorprendido — ¿A dónde te vas?— No es importante a dónde me voy, la cuestión es que nuestra relación se ha vuelto cada vez más tensa y necesito alejarme de ti de manera permanente. Agradezco todo lo que hiciste pero no te has portado del todo bien últimamente.— No me utilices como pretexto para ir corriendo a los brazos de Alejandro. Sé que vas a ir corriendo a sus brazos cuando salgas de aquí, has estado pasando tiempo con él últimamente después de todo.— Aryeh, esta no es una decisión impulsiva. No estoy yendo a la casa de mi esposo — ella hizo hincapié en la última palabra — aunque no es de tu incumbencia te
Alejandro intercambió una mirada con Aisha y luego asintió con determinación.— Yo lo haré — él se puso de pie.Aisha sonríe, agradecida por el apoyo de Alejandro. Se colocó en la parte delantera del salón, observando con orgullo a su esposo, — ¡Muy bien! Ven al frente, por favor.Alejandro se dirige al frente, donde la maestra lo guía a través de los ejercicios, ella se sentó al lado de él y se acomodó mientras sus piernas estaban abiertas haciendo que pudiera apoyarse en su regazo. La profesora explicaba cada movimiento detalladamente. Los demás padres observan atentamente.— ¡Excelente trabajo, Alejandro! Ahora, ¿Quién más quiere intentarlo?Varios padres se animaron a participar, siguiendo el ejemplo de Alejandro. Aisha se sentía profundamente orgullosa de su esposo y de cómo se involucraba en este momento tan importante.Después de la clase, los padres y madres se reunieron para conversar y compartir experiencias.— ¡Eres un ejemplo, amigo! — uno de los padres aplaudió a Alejandr
Aisha lo miró con frialdad, su corazón estaba herido pero su determinación estaba intacta.— Ya es demasiado tarde para disculpas, Aryeh. No quiero saber nada de ti.En ese momento, Aryeh decidió jugárselo todo. Se acercó a Aisha y la besó con desesperación. Fue un beso cargado de emociones y arrepentimiento, pero para Aisha, no cambió nada.Justo en ese momento, Alejandro apareció en la escena. Había seguido a Aisha desde lejos, lleno de remordimiento por haberla dejado así abandonada, él decidió que era hora de tomar una decisión, así que llamó a su asistente personal y le dio instrucciones de cerrar el trato. Pero ahora veía a su esposa desde la distancia besarse con otro hombre, su corazón se apretaba en su pecho de una manera dolorosa.— ¿Qué he hecho? — él susurró para sí mismo — así que ella me quería hablar de esto, que tonto que fui.Alejandro se fue a la casa, él no podía soportar la culpa que sentía. Ignorando las advertencias de su nana, se dirigió a un bar y comenzó a beb
Aisha, aún atónita, se apoyó en la mesa cercana, intentando procesar la supuesta traición de Alejandro.— No puedo creer que haya llegado a esto, aunque sinceramente algo dentro de mí me dice que no es así — ella miró a la nana — es cierto que no llevo tanto tiempo de conocerlo pero pongo en tela de duda lo que esta señorita me dice.La nana y Ana la miran, esperando alguna indicación de cómo debían proceder. La mansión está sumida en un tenso silencio.— Quiero que te vayas a tu habitación — Aisha miró a Ana — hablaré con mi esposo de esto y escucharé la versión de su historia, en caso de que él te hiciera lo que dices te digo que no tienes de qué preocuparte ya que pienso levantar una denuncia en su contra para que pagué por lo que hizo. Pero en caso de que nada de esto sea verdad, vas a tener que soportar una demanda por injurias y calumnias que le estás levantando a Alejandro.— Pero señora Aisha, yo…— Ya has escuchado a tu patrona — la nana interrumpió a la mujer y habló con fir
La empleada movía su cabeza de un lado al otro, sus ojos estaban llenos de terror y acariciaba su vientre con fuerza. Aisha al ver la reacción sonrió disimuladamente y también Alejandro.— Espero que estés contenta, has destrozado a una familia.En el momento que Aisha se iba a ir, la empleada la detuvo con un llanto desgarrador, ella abrazó su vientre y se arrodilló delante de la mujer.— Se lo suplico, no me quite a mi bebé — ella juntó sus manos a modo de súplica — no quiero que lo hagan. Jamás me acosté con su esposo y esta criatura no es de él sino de la persona que me pidió que hiciera esto.— ¿Quién te lo pidió? ¿Acaso fue Mel Ortega? — ella negó — ¿Quién fue entonces?— Aryeh Lancaster — Aisha se quedó helada — fue él, quería arruinar la relación que tenía con su esposo entonces me utilizó a mí y a mi bebé que de paso es su hijo.— Espera un momento — Aisha la tomó de los brazos y la levantó — no te arrodilles, lo que hicimos fue para sacarte la verdad porque sabía bien que mi
La sala de operaciones estaba llena de tensión y concentración. Mientras los médicos y especialistas trabajaban arduamente para salvar la vida de Christopher, María permanecía en un balcón alto desde donde podía observar todo lo que estaba sucediendo.Desde su posición elevada, María observó a Aisha, la experta cardióloga, delicadamente reparando el corazón de Christopher junto a un equipo de cirujanos. Las manos de Aisha se movían con destreza, mientras todos los demás especialistas se concentraban en curar anónimamente las múltiples heridas de Christopher.— ¡Necesitamos más pinzas! Rápido, el corazón está colapsando.— Aquí están, toma.— ¡Vamos, todos trabajen en equipo! No podemos perderlo.— ¡Por favor, por favor, Christopher, aguanta! — María suplicaba desde arriba.— ¡La herida en su cabeza está controlada! Siguientes pasos, cerrar las demás heridas.— Vamos, corazón, aguanta. Christopher necesita que vuelvas a latir fuerte — Aisha estaba enfocada en reparar las heridas — no
— Muy bien, Ana se quedará aquí si es lo que quiere. En caso de que usted esté dispuesto a llevársela y ella quiera irse, no nos vamos a oponer.— Claro que vendrá conmigo — el señor Lancaster la miró fijamente — ¿Verdad? Obviamente ya no será en calidad de empleada sino como la madre de mis nietos.— ¿Y mi mamá? — Ella también dejará de trabajar, pienso acogerlas a las dos como mi nuera y como mi consuegra. Sé que eres una buena muchacha, Ana.Ana preparó sus cosas con ayuda de Aisha y se fue directo a la casa del señor Lancaster. — Bueno, ahora solo falta que Christopher pueda despertar y decir quién le dió semejante golpiza.— Amor, no quiero que te estés estresando por eso. Vamos a descansar que hoy fue un día lleno de emociones.Aisha y Alejandro se fueron a su cuarto, ella estaba tan cansada que bastó con el hecho que su cabeza tocó la almohada para dormirse al instante.— Buenas noches, mi amor — Alejandro la besó — que descanses.Aisha al día siguiente se levantó bastante te