— Necesito que tengas paciencia, hablaré una vez que la policía venga aquí. Mientras tanto ven a acompañarme que todo esto se va a poner color de hormiga.Aisha llegó a la sala de urgencias y miró a Aryeh haciendo planes con un arquitecto, él sonrió con total victoria en el momento que vió la mirada triste de la directora de uno de los hospitales más prestigiosos del país.— Te agradezco por haberme dado el hospital a tan buen precio. No todo mundo corre con tanta suerte.— ¡Seguridad! — los guardias llegaron — quiero que detengan a este hombre, él solamente está alucinando y dice un poco de incoherencias.— ¡No se atrevan! — Aryeh miró que los guardias se acercaban y les mostró el documento de compra-venta — soy el nuevo dueño del hospital y si me tocan se van a meter en serios problemas.— No le hagan caso — Aisha miró con confianza a Aryeh — escucha, grandísimo loco. Ese sello tiene ciertas limitaciones para tu información, el documento que tienes en la mano te digo que como mucho
Alejandro extendió su mano hacia Aisha y ella la tomó, uniendo sus fuerzas en medio de la tragedia. Se abrazaron con fuerza, y ella se dejó llevar por la seguridad que encontraba en los brazos de su esposo. Las lágrimas caen en cascada, liberando una tormenta de emociones que la han abrumado.Aisha, afectada por la magnitud de la situación, siente cómo el mundo a su alrededor se desvanece. Sus piernas flaquean y, finalmente, cae en un desmayo. Alejandro la sostuvo con cuidado, procurando no hacerle daño, y la llevó a una habitación cercana.Una vez que están en la habitación, María verifica que Aisha esté bien y miró como Alejandro la recostó con delicadeza en la cama. Él la observaba con amor y preocupación, su corazón se encontraba partido por el sufrimiento que veía en su rostro.— Ella se encuentra bien — María se quitó el estetoscopio de sus oídos — también la bebé.— Gracias, María.Alejandro con movimientos suaves y precisos, limpió la sangre de las manos de Aisha, procurando n
Alejandro se acercó a Aisha, su expresión era seria y determinada.— Aisha, iré a la comisaría. Esto es crucial. Necesito que me des el alhajero para llevarlo a la comisaría.— Está bien — Aisha asintió, sosteniendo el alhajero cerca de su corazón y luego se lo dió a su marido — por favor, asegúrate de que sepan todo lo que encontramos y capturen a mi tío.— No te preocupes, lo haré. Confío en que esto nos va a acercar al paradero de Antonio.Mientras se dirigía hacia la puerta, Alejandro se detuvo junto a su nana, quien observaba la escena con preocupación.— Nana, estoy contando contigo para cuidar de Aisha. Este es un momento difícil para ella.— No te preocupes, estaré aquí para ella.Alejandro se sintió agradecido y se marchó con paso decidido. Aisha y la nana quedaron solas en la sala, el silencio llenando el espacio.— Estoy aquí para lo que necesites, querida.Aisha le dedicó una pequeña sonrisa, agradecida por la presencia reconfortante de la nana.— Gracias, nana. Significa
La habitación estaba cargada de tensión mientras el señor y la señora Lancaster se enfrentaban a la cruda realidad. El señor Lancaster, con la mirada cansada y preocupada, se dirigió a su esposa con un tono serio.— Caroline, necesito que entiendas la magnitud de la situación. Nuestro negocio estuvo a punto de irse a la bancarrota hace varios años, La señora Lancaster lo miró, incredulidad reflejada en sus ojos y se mostraba completamente atónita, asimilando la noticia. La realidad de la situación se cernía sobre ella, pesada y desalentadora.— ¿Qué estás diciendo, Robert? ¿Cómo es posible?— Isabella Delacroix fue quien salvó todo nuestro imperio. Su inversión fue lo que mantuvo a flote la empresa cuando estábamos al borde del abismo.— No puedo creerlo... No tenía idea de que estábamos en una situación tan precaria.— Isabella ha sido una aliada invaluable para nosotros. Pero ahora, al retirar su inversión, todo se está yendo hacia abajo.La señora Lancaster se llevó una mano a la
Al finalizar, Aisha se quedó un momento más junto a la tumba, perdida en sus pensamientos. Sabía que Mel estaba en un lugar de paz ahora, lejos del sufrimiento que había marcado sus últimos días. Agradeció en silencio por los momentos compartidos y prometió honrar su legado. De regreso a la casa, Aisha observó una última vez el árbol de cerezo en flor. Era un recordatorio de la belleza efímera de la vida y la fortaleza que Mel había demostrado hasta el final. Con el corazón lleno de gratitud y amor, Aisha se alejó, llevando consigo los recuerdos y el espíritu valiente de su prima. — Aisha — Alejandro estaba detrás de ella — ¿Cómo te sientes cariño? No fue necesario que Aisha hablará, una lágrima se deslizó por su mejilla. Alejandro entendió muy bien lo que ella quería decir, así que decidió llevársela de ahí cuanto antes. — Vamos a casa, todo esto va a pasar — él la cargó entre sus brazos — si quieres llorar, hazlo, solo que no sea por mucho tiempo. Aisha debido al cansancio y a
María tomó una respiración profunda antes de hablar, se le podía ver angustiada e incluso pálida debido a lo que estaba a punto de anunciar.— Aisha, tu abuelo falleció porque hubo una hemorragia durante la cirugía que hacía Antonio, y el doctor no recibió las pintas de sangre necesarias porque tu tío ordenó que no era necesario. Fue una pérdida de sangre incontrolable y... él no lo resistió.Aisha sintió como si el mundo se detuviera por un momento. No podía creer lo que acababa de escuchar.Una fuerte punzada en su vientre la sacudió, haciéndola jadear de dolor. Aisha instintivamente llevó una mano a su vientre, sintiendo una extraña presión.— María... algo... algo no está bien — murmuró, su voz estaba temblando.— Aisha, ¿Qué sucede? — María la miró con ojos alarmados y rápidamente se acercó a ella — ¿Te sientes bien?Aisha trató de concentrarse a pesar del dolor.—Siento... una presión muy fuerte en mi vientre, como si...De repente, un líquido caliente empapó su ropa y el suelo.
Todos consideraron el nombre, dejando que resonara en el aire. La madre de Alejandro fue la primera en responder.— Grace, es un nombre fuerte y precioso.María asintió con entusiasmo.— Definitivamente digno de una pequeña princesa.Aisha y Alejandro se miraron el uno al otro, sintiendo que habían encontrado el nombre adecuado para su hija. Grace, su pequeña triunfadora, llevaría consigo un nombre lleno de elegancia y gracia.Desde ese momento en adelante, Grace sería el nombre que llenaría sus vidas de significado y amor. La pequeña estaba destinada a crecer en un hogar lleno de cariño y cuidado, rodeada de personas que la amaban profundamente. — Chris — ella miró a su amigo — tengo algo que decirte, quizás no lo sabes pero Mel ha fallecido — él se quedó helado — la asesinaron, ella me salvó de un disparo que me iba a dar Aryeh y también él falleció.Christopher se quedó en una especie de shock al escuchar todo, también del arresto de Antonio y las averiguaciones que se estaban hac
Aisha lo miró con gratitud, sintiendo su corazón lleno de amor por el hombre que tenía a su lado.— Eres increíble, Alejandro. Nuestra hija será muy afortunada de tenerte como padre.Juntos, se quedaron un momento contemplando el dibujo, sabiendo que representaba el inicio de una nueva etapa en sus vidas como familia.— Creo que nuestra Grace será muy afortunada de tenerte a ti como madre, más que a mí como padre.Aisha apoyó su cabeza en el pecho de Alejandro y luego colocaron a la bebé en la cuna. Ella y Alejandro se deslizaron fuera de la habitación de Grace con la misma delicadeza de ladrones expertos, tratando de no despertar a la pequeña que dormía plácidamente en su cuna.— Creo que es hora de ir a descansar un poco, me siento exhausta, ¿No crees?Alejandro asintió con una sonrisa, pero enseguida una sombra de preocupación cruzó su rostro.— Sí, pero... ¿Segura que Grace está bien en su cuna? ¿No deberíamos llevar el monitor de bebé?—Cariño, está a solo unos pasos de distancia