¿Qué se siente temer a algo que no conoces? En el pasado creía que era demasiado tonto temer a algo desconocido, por eso, ignoraba esas sensaciones extrañas y enfrentarme a eso desconocido que ya me estaba afectando.
Pero, la verdad es que no podía ignorar a esa mujer desconocida que si es importante para mi esposo. Por lo que, finjo que no me interesa y termino de limpiar la cocina, para ponerme a trabajar con Danell. Un hombre que no aparece aunque es estricto con sus citas.— ¿Lo ves? Solo se ha mencionado a Flavia y ha olvidado su cita con nosotros. Se supone que debemos trabajar en temas importantes de las rutas de trabajo y como la policía está siendo tan molesta. — dice el señor Ferrer y yo suspiro profundo.— Deja de ser una mujer chismosa y déjalo ser. Ahora, vamos a concentrarnos en el trabajo, como dijiste, hay asuntos importantes que tratar y lo mejor es que usemos el tComprendo que como mujer unida a un hombre, hay situaciones como estas, que uno debe experimentar en su vida de casada. Pero, es decepcionante saber el motivo de su embriaguez.‘Realmente le importa Flavia. Ella no hace parte solo de su pasado’ me digo mentalmente.— Ya hablé sobre las medidas que hay que tomar. — susurro y Danell suspira profundo mientras sonríe.— Eres buena organizando las cosas, buscando lugares para invertir y cocinar, pero, estos problemas de los que vamos a hablar hoy, están fuera de tu control. Aunque te los explique, no serías capaz de entenderlo, Dove. — dice Danell mientras los dos hombres que se marcharon para buscar lo que pedí llegan con ello.‘No solo debes luchar contra las dudas del equipo, si no, también de tu esposo’ me digo mentalmente sonriendo con amargura.— Entiendo, entonces, déjame tratarte un poco antes de q
Ceno en medio de risas que no finjo y no pienso en familiares retorcidos de mi esposo, su negocio de la mafia o su amor no correspondido por Flavia, incluso aquí no pienso en Dove, la mujer tonta que se ha equivocado muchas veces, si no que pienso en Rose.En la mujer de negocios que desee ser y como puedo relacionarme siendo yo. Sin que sepan mi pasado o tengan intención de saber de mí, hablo con ellos y después de comer, tomo la cuenta para pagar, pero, el señor Glender, me impide tomar la cuenta.— Ni se te ocurra decir que vas a pagar la cuenta. Sería demasiado vergonzoso para nosotros que una mujer que nos hizo un favor tan grande como darnos espacio en su mesa y soportar los chistes terribles de mi hijo, pague la cuenta.>> No puedo permitir eso. Así que, se buena señorita Rose y deja que paguemos, es lo menos que podemos hacer, ahora que nos has dado una cena agradable. — dice
Ahogo un sonido de dolor cubriendo mi boca con ambas manos, mientras escucho los gritos de Danell. Es evidente que no le gustó lo que dije, pero, a él no le importó pensar en lo que me dolería sus palabras, entonces, estamos a salvo.— ¡Adhara, abre la maldita puerta! — grita Danell empezando a golpear la puerta.Cubro mis oídos y me alejo de la puerta, para sentarme en el suelo, donde coloco mi espalda en la cama, mientras abrazo mis piernas. No me siento bien cerrándome en el dolor, pero, aquí no tengo a mi persona de confianza para desahogarme y que esto duela menos.Ni mi madre ni mi hermana están aquí y por ello, solo puedo sentirlo el triple y soportar. Cualquiera de esas dos maneras, duele. Me causan tanto dolor que escucharlo gritar mi nombre es algo que solo me recuerda porque estoy llorando.— ¡Abre la maldita puerta ahora antes que la rompa en miles de pedazos!
Al amanecerLos rayos del sol entran en mi habitación mientras yo miro al techo. Me he pasado toda la noche así. Gran parte de esta llorando y la otra, mirando fijamente el techo o la ventana porque aún duele, pero, ya no me quedan lágrimas para seguir llorando.No me gusta ser así y menos cuando él solo duró bastante tiempo tocando a la puerta llamando mi nombre, pero en ningún momento me pidió disculpas. Demostrándome que no se siente culpable por lo que hizo, si no que, deseaba reclamarme porque salí o porque no soy su Flavia.Los gritos vuelven a escucharse cuando intento levantarme, mi cuerpo duele al punto que me quejo porque es claro que no estaba acostada en un lugar tan cómodo como pensé. Danell ha despertado gritando y lo peor es que no me importaba. Ya no debe importarme.— ¡Busquen todas las malditas llaves de la casa de ser necesario! ¡Pero, c
Su mirada molesta, parece una nueva manera de asesinar a alguien, pero, no retrocedo y con mirada fría lo observo, una mirada que nunca pensé usar en el hombre que más respeto y admiración tenía.— ¡¿Por qué desapareciste así?! — grita Danell con enojo.— No desaparecí, estaba descansando.— Si hubieses estado descansando, no tendrías los ojos tan inflamados, estabas llorando, ¿no es así? ¿Te pasaste toda la noche llorando?— Eso no le importa, señor Castagnoli. — digo con frialdad.— Si me importa, eres mi esposa, Dove. — dice Danell con molestia y yo sonrío carente de gracia.— ¿Hasta cuándo? — pregunto mirándolo fijamente.— ¿Hasta cuándo qué?— ¿Cuánto tiempo seguiré siendo tu esposa? — pregu
Los golpes no demoran en escucharse en la puerta y yo entro en el baño para poder callar el ruido con la lluvia artificial que me cubre por completo. En el baño me visto y mientras mi cabello se seca con el viento, limpio la habitación que huele a alcohol y sudor.Después de eso, termino de secar mi cabello con el secador y levemente coloco maquillaje para que no se vean las ojeras debajo de mis ojos. Con mis lentes limpios y mi cabello suelto, salgo de la habitación donde ya no hay ruido, pero, si un hombre en silla de ruedas mirándome con enojo.— ¿Es esta tu manera de revelarte? ¿Piensas encerrarte cada vez que algo te moleste, Dove? ¿Así vamos a jugar a partir de ahora? — pregunta Danell y yo niego.— No señor, estoy lista para trabajar en los asuntos que tiene hoy, ¿está todo listo?— ¿Te maquillaste para trabajar en casa?— No
Narra DanellBajo hasta el piso de control donde todos se hablan entre sí. Salgo del ascensor y con cuidado avanzo hasta escuchar su conversación, una que no dirían si supieran que estoy aquí.— ¿Creen que la señora se va a separar del jefe?— No lo sé. Pero, si puedo decirte que si se separan, será una gran pérdida para todos. Ella no solo nos alimenta y está pendiente de que nada nos falte, si no que, da soluciones increíbles a problemas que llevábamos meses lidiando medianamente.— Es una mujer muy competente.— Sí, creí que dándole los problemas más complicados, se marcharía llorando, pero, los enfrentó de una manera sorprendente.— Y apropiada. Con la ruta que propuso, la policía está buscándonos, siguiendo un rastro que los lleva más lejos de nuestra ubicaci&oa
Narra DoveSalgo de la clínica sintiéndome extraña. Como recomendación, después de hacerme el examen visual, me recetaron lentes de contacto para eliminar las marcas que ha dejado en mi rostro el uso constante de gafas sea de día o noche.Con mis lentes de contactos puestos y una clase de cómo debería colocarlos o retirarlos, voy al odontólogo para seguir con mi tratamiento odontológico. Cada cierto tiempo, llevo mis manos al puente de mi nariz, por la costumbre de mis gafas o cuando salgo de un lugar frío, cierro mis ojos mientras llevo mis manos a las gafas inexistentes que debía limpiar.— Es difícil dejar de hacer algo que está acostumbrada a hacer, aunque eso la haya afectado. — dice Felipe.— ¿Qué dices?— Bueno, los rayos del sol reflectados en los lentes, le dejaron marcas alrededor de sus ojos. Además de eso,