Los golpes no demoran en escucharse en la puerta y yo entro en el baño para poder callar el ruido con la lluvia artificial que me cubre por completo. En el baño me visto y mientras mi cabello se seca con el viento, limpio la habitación que huele a alcohol y sudor.
Después de eso, termino de secar mi cabello con el secador y levemente coloco maquillaje para que no se vean las ojeras debajo de mis ojos. Con mis lentes limpios y mi cabello suelto, salgo de la habitación donde ya no hay ruido, pero, si un hombre en silla de ruedas mirándome con enojo.— ¿Es esta tu manera de revelarte? ¿Piensas encerrarte cada vez que algo te moleste, Dove? ¿Así vamos a jugar a partir de ahora? — pregunta Danell y yo niego.— No señor, estoy lista para trabajar en los asuntos que tiene hoy, ¿está todo listo?— ¿Te maquillaste para trabajar en casa?— NoNarra DanellBajo hasta el piso de control donde todos se hablan entre sí. Salgo del ascensor y con cuidado avanzo hasta escuchar su conversación, una que no dirían si supieran que estoy aquí.— ¿Creen que la señora se va a separar del jefe?— No lo sé. Pero, si puedo decirte que si se separan, será una gran pérdida para todos. Ella no solo nos alimenta y está pendiente de que nada nos falte, si no que, da soluciones increíbles a problemas que llevábamos meses lidiando medianamente.— Es una mujer muy competente.— Sí, creí que dándole los problemas más complicados, se marcharía llorando, pero, los enfrentó de una manera sorprendente.— Y apropiada. Con la ruta que propuso, la policía está buscándonos, siguiendo un rastro que los lleva más lejos de nuestra ubicaci&oa
Narra DoveSalgo de la clínica sintiéndome extraña. Como recomendación, después de hacerme el examen visual, me recetaron lentes de contacto para eliminar las marcas que ha dejado en mi rostro el uso constante de gafas sea de día o noche.Con mis lentes de contactos puestos y una clase de cómo debería colocarlos o retirarlos, voy al odontólogo para seguir con mi tratamiento odontológico. Cada cierto tiempo, llevo mis manos al puente de mi nariz, por la costumbre de mis gafas o cuando salgo de un lugar frío, cierro mis ojos mientras llevo mis manos a las gafas inexistentes que debía limpiar.— Es difícil dejar de hacer algo que está acostumbrada a hacer, aunque eso la haya afectado. — dice Felipe.— ¿Qué dices?— Bueno, los rayos del sol reflectados en los lentes, le dejaron marcas alrededor de sus ojos. Además de eso,
El miedo me invade y miro hacia el hombre con el que me había reído mucho y disfrutado de un tiempo donde no me siento frustrada, molesta o decepcionada. Él me observa confundido y yo tomo mis cosas con nerviosismo.— Debo marcharme a casa, nos vemos después. Que tenga un buen regreso a casa — digo corriendo tan rápido que a Felipe le cuesta seguirme por la herida que yo le había causado.— ¡Pero, Rose…! — grita el hombre y yo la ignoro alejándome lo suficiente para que no se hayan cumplido más de tres segundos a su lado.Respiro profundo, estoy demasiado agotada y por ello, me quedo un momento intentando recuperar la energía que he perdido por correr de un momento a otro.— Él va a matarme de un susto o agotamiento — susurro colocándome la mano en el corazón.— Señora, sígame, por favor — dice e
Me ducho, deseando que eso me relaje, pero, tengo muchas cosas en que pensar, por lo que, salgo igual de frustrada como entré. Cuando salgo de la ducha, veo a mi esposo en medio de mi habitación con una mirada seria.— ¿Por qué estás aquí?— ¿Es una habitación prohibida? — pregunto curiosa.— Sabes a lo que me refiero.— Quizás piense que si lo sé. Pero, en mi formación como asistente, no me dieron clase de telepatía o algo relacionado a leer mentes. Por lo que, si no me dice que es lo que quiere decirme, no podré comprenderlo.Danell suspira profundo. Es como si le costara decirme las cosas. Pero, no me centro en esa preocupación, porque Danell aunque es importante para mí, no debo priorizarlo si yo también estoy siendo herida.Si lo hago, solo voy a sufrir más de lo que ya lo hago, solo por ser sumisa a u
Al día siguienteMe levanto temprano para cocinar. Anoche cerré con llave la puerta y por eso, pude dormir sola, ya que, traje conmigo la llave de repuesto. Descansado más que la noche anterior a esta, camino hasta la cocina donde pienso prepararme para hacer el desayuno.Como ayer, no tengo pensado quedarme en casa y por ello, debo apresurarme a cocinar las tres comidas del día para no tener la obligación de regresar. Sin embargo, cuando llego, escucho un ruido que proviene de la cocina y cuando llego a esta, lo veo.— ¿Qué hace tan temprano despierto, señor?— Deja de llamarme así, Dove y si me despierto temprano, es para hacer un rico desayuno.— Es mi responsabilidad hacer ello, no la suya.— Sé lo que tienes pensado hacer. Me conoces, pero, yo también te conozco. Como no quieres verme, vas a levantarte temprano y cocinar las tres comidas, para no te
Terminamos de comer y bajamos al piso de vigilancia para la reunión, pensé por un momento que todo era inventado por Danell al ver como lo dijo de un momento a otro, pero, hay fotos, videos e incluso, llamadas grabadas del horror que han vivido las familias que han sido objetivo de la violencia de los Castagnoli.Respiro profundo y limpio mis lágrimas, soy la única que lloro en silencio. Pero, nadie me observa mal. Al parecer, esperaban que actuara así, seguramente, porque no estoy acostumbrada a esta violencia.— Se cree que quien está detrás de esto es Kenta Castagnoli y sus hijos. Pero, podría estar relacionado con Louis. Así que, debemos tomar las cosas con cautela.— Este tipo de crueldad es inhumano. — susurro.— Las personas que lideran estos negocios no lo son, Dove. Te perturbarías mucho al saber que han hecho para tener el poder en el pasado, cada miembro
Cruzo la calle y me acerco con preocupación, es pasada la medianoche y no sé si es apropiado tocar la puerta de una iglesia donde no me conocen. Pero, lo necesito, no tengo a mi familia para que me apoye y necesito desahogarme.— Vamos a intentarlo. Quizás sea el refugio que necesito. — susurro mientras subo las escaleras del templo.Sin saber si hay alguien dentro, comienzo a tocar con nerviosismo, porque aunque sé que es lo que necesito, no sé cómo confiar algo tan grande en personas desconocidas que aunque sé que no deben juzgarme, no sé si puedan entenderme.Suspirando profundo, vuelvo a tocar a la puerta y después me siento en las escaleras, deseando que al menos el lugar de la calma que mi agitado corazón necesita. Al poco tiempo, escucho como abren la puerta y me giro, viendo a un hombre cubierto y con una lampara del siglo pasado.Sus arrugas eran tantas que se notaba
Lo abrazo mientras llora en mi pecho, como lo había hecho el sacerdote conmigo. Palmeo su espalda y me balanceo con él como un niño pequeño, porque Danell muchas veces actúa así; como un niño.Danell deja de llorar y yo alejo su rostro de mi pecho para limpiar sus mejillas, pero, poco es lo que hago, cuando él se pega nuevamente a este, abrazándome con fuerzas. Me quedo con él varios segundos hasta que finalmente la picazón lo obliga a apartarse de mí.— ¿Por qué estas bebiendo, Danell? Sabes que eres alérgico.— Yo tampoco quiero verme. Me siento como un imbécil que por no avanzar, está causando dolor. no podía huir de mi propia mente, así que, me emborraché. Solo embriagando mi consciencia puedo respirar un poco. — dice Danell y yo niego.— Ayúdame a subirte a la silla de ruedas, es mome